Telegenia, oratoria y máxima concentración
Los candidatos se adiestran en técnicas de comunicación para ganar el debate
La telegenia es un arma poderosa para ganar un debate. Pero también lo son las estrategias de comunicación. Mirar a cámara, mostrar gráficos, utilizar cifras con moderación, gesticular comedidamente y generar emociones son algunas de las técnicas que aprenden los políticos cuando se enfrentan a un debate televisado. El cara a cara de hoy entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy tiene un formato más abierto y menos encorsetado que los que celebraron Zapatero y Rajoy en los pasados comicios.
Dispondrán de un turno inicial de dos minutos y uno de despedida de tres. Solo en estos casos los expertos recomiendan mirar a cámara para generar cercanía, credibilidad y confianza. “Son intervenciones que aportan gran rentabilidad comunicativa”, explica Daniel Rodríguez, director de 6W Comunicación. Hablarle a la cámara requiere habilidad y entrenamiento. El objetivo en el que tendrán que centrar la mirada es del tamaño de un plato de café y está a ocho metros. Rodríguez señala que no es recomendable leer estas intervenciones, en contra de lo que hicieron Zapatero y Rajoy en el primer debate.
Rubalcaba ante las cámaras
- Habilidades dialécticas. Frases sintéticas y originales. Exposición didáctica y ordenada con pausas. Intervenciones naturales y eficaces mirando poco el texto. Mejorable proyección y entonación de la voz en los mítines.
- Gestualidad y dicción. Gestos de brazos y manos armónicos, variados, explicativos y conciliadores. Pronunciación correcta.
- Imagen y vestuario. Capacidad de sonreír. Tendencia a bajar la cabeza y encoger los hombros. Trajes oscuros y poco entallados.
- Tics. Gesto con los dedos como si introdujese una moneda en una ranura. Frunce las arrugas de la frente.
El consumo del tiempo y las intervenciones serán más flexibles que en 2008 y los candidatos podrán interrumpirse. En el primer bloque, dedicado a economía, cada uno dispondrá de 20 minutos y cinco intervenciones. Esto exige, además de vigilar el cronómetro, “un sobreesfuerzo de concentración y habilidad oratoria. Tendrán que gestionar y dosificar el tiempo que dedican a cada intervención y a los subtemas que deseen plantear”.
Los candidatos deberán tener cuidado con el uso de datos. “Está demostrado que cualquier persona olvida una gran cantidad de información a las pocas horas de recibirla. Por tanto, resulta poco eficaz abusar del dato”, apunta Rodríguez. Usar gráficas puede aportar credibilidad o ayudar a recordar un mensaje. Hacerlo en exceso “resta eficacia comunicativa e interés del receptor”. Mostrarlas a cámara no es fácil. Requiere planificación, algo que, apunta, no demostraron ni Zapatero ni Rajoy. Las que enseñó el primero apenas se leían y el segundo no las mantuvo en alto el tiempo suficiente para que el espectador pudiera retener el mensaje.
Los expertos desaconsejan el enfrentamiento personal
Resulta eficaz, recalca el experto, contar historias reales y ejemplos cercanos. “La niña de Rajoy cumple esas premisas, aunque debería haberla enmarcado en un relato previo más humano y emocional”. No son recomendables los enfrentamientos personales, porque en un debate “el interlocutor es el otro candidato, pero el receptor es el ciudadano”. De hecho, la agresividad de la francesa Ségolène Royal en el debate con Sarkozy no le resultó rentable.
Rajoy ante los focos
- Habilidades dialécticas. Frases creativas con juegos de palabras. Preguntas retóricas que él mismo responde (52 en el primer debate de 2008). Suele leer y mirar el texto en exceso en sus intervenciones. En el cara a cara con Zapatero usó numerosas carpetas con información y gráficas.
- Gestualidad y dicción. Gestos de brazos y manos con cierta rigidez y poco variados. Pronunciación silbante de la 'ese'.
- Imagen y vestuario. Más altura que su contrincante. Trajes entallados con variedad de tonos y texturas.
- Tics. Utiliza pa en vez de 'para' o la terminación ao en vez de 'ado'.
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