Rajoy llama a un cambio "urgente" para salir de la crisis

Fe ciega en la palabra cambio. Eso es lo que Mariano Rajoy le ha pedido a los miles de personas que se han reunido esta noche en el polideportivo Can Vinader, en Castelldefels (Barcelona) para el arranque de campaña del Partido Popular. En su intervención, el líder del PP no ha concretado cómo será ese “revulsivo” que asegura encarnar y que “sacará a España de la crisis”. Muy en su línea, el discurso ha girado en torno a la idea de la necesidad imperiosa de cambio y en pedir el voto a socialistas desencantados. “Necesitamos un gobierno fuerte, que sepa gestionar, que tenga una política económica diferente”, ha asegurado Rajoy, arropado por la presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez Camacho, y Ana Mato, la directora de campaña.

Rajoy, sin embargo, ha excluido de sus palabras temas sensibles en Cataluña, como la inmersión lingüística o el pacto fiscal. “Hay dos opciones. O seguimos como hasta ahora, o peor, o somos un revulsivo de cambio. Esta situación [la crisis] nunca debió presentarse, la ha causado la incapacidad de algunos”, dijo Rajoy. “Necesitamos un gobierno que nos diga la verdad. Ellos negaron la crisis, después nos dijeron que éramos los más preparados para afrontarla, después que había brotes verdes. Nos engañaron, por eso no se merecen una nueva oportunidad”, ha sentenciado.

Que Mariano Rajoy comience la campaña en Castelldefels no es gratuito. Según los resultados de las últimas elecciones generales, los votos de Cataluña fueron los que inclinaron la balanza a favor de los socialistas. En el 2008, de los 47 diputados de las circunscripciones catalanas, 25 eran socialistas. El PP solo obtuvo ocho. Rajoy sabe que si alcanza al menos 12 escaños en Cataluña, como en el 2000 con José María Aznar, la mayoría absoluta está más que asegurada. “He venido 45 veces a Cataluña desde el 2008, por esto tengo una idea clara del sentir de los catalanes”, explicó. Manuel Reyes, el alcalde de Castelldefels, una población localizada en el cinturón de Barcelona, es del PP, algo impensable hasta las pasadas municipales.

Los ataques directos han corrido por parte de la presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho. “Los recortes en el estado de bienestar que hace CiU son inmorales. Lo que hay que hacer es eliminar las embajadas catalanas y las subvenciones ideológicas”, ha dicho. Jorge Fernández Díaz, cabeza de lista por Barcelona, ha hecho un llamamiento a los votantes socialistas desencantados: “"Ustedes votaron creyendo en el pleno empleo, Zapatero y Chacón les han traído el pleno paro”, ha acusado.

El mitin ha comenzado con protestas por parte del movimiento 15-M y de algunos miembros del sindicato CGT. Fuera del recinto, una cincuentena de personas protestaba en contra de los políticos. El grupo de indignados, vestidos de luto, cargaban un pequeño féretro de cartón y una pancarta que decía: “Con el PP y el PSOE, lo público y lo social se va a acabar”. La manifestación obligó a la comitiva de Rajoy a entrar por un lateral del polideportivo.