Zapatero recibirá a Urkullu en La Moncloa para analizar el fin de ETA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibirá este miércoles en La Moncloa al presidente del PNV, Iñigo Urkullu para abordar el nuevo escenario político creado tras el anuncio de ETA del cese definitivo de la violencia. Ambos analizarán conjuntamente la nueva situación creada y Urkullu trasladará a Zapatero la conveniencia de que el Gobierno haga algún tipo de gesto hacia los presos de ETA sin esperar a las elecciones del 20-N.

La medida que el PNV baraja como más plausible a corto plazo es un acercamiento de presos a las cárceles vascas, pero también planteará que se estudie la revisión de la doctrina Parot y la ley de Partidos, como esta mañana le trasladó al lehendakari, Patxi López.

Las competencias para la política penitenciaria son exclusivas del Gobierno y, por tanto, es este el que debe tomar cualquier iniciativa sobre los presos etarras, aunque probablemente Zapatero consensuaría o hablaría cualquier eventual medida a tomar con el líder de la oposición, Mariano Rajoy.

El máximo dirigente peneuvista adelantó tras su encuentro con López, -que ha inaugurado una ronda de conversaciones con todos los partidos vascos- que esperaba, en el plazo "más breve posible", poder reunirse con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para trasladarle las peticiones que son competencia del Ejecutivo central. La cita no ha tardado ni medio día en concretarse y se celebrará a las diez de la mañana en Madrid. Esa misma mañana, a las doce, el lehendakari recibirá en Ajuria Enea al líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, dentro de esa ronda de consultas.

Urkullu, en una comparecencia ante la prensa tras el encuentro con López, consideró que "las medidas de excepcionalidad por la amenaza terrorista" -a las que ha recordado que el PNV se ha opuesto siempre-, deben terminar porque dicha amenaza ya es pasado. Fue entonces cuando apuntó a la derogación de "esta" ley de partidos, y a la revisión de la legislación penal, y la doctrina Parot, para dar paso a una "política penitenciaria flexible" que equipare el trato otorgado a los presos etarras con el que reciben el resto de reclusos, incluido el acercamiento de los etarras al País Vasco.

El lehendakari, a través de un comunicado emitido tras su encuentro, manifestó su voluntad de colaborar con el Gobierno que resulte tras las elecciones del 20-N para avanzar en el "tratamiento resocializador de los presos" de ETA, en la medida en que expresen su "voluntad de integrarse en la democracia y la legalidad vigente".

Urkullu planteó también acordar una fecha para "celebrar el nuevo tiempo" y trabajar para que la UE se implique en un programa que favorezca la convivencia en Euskadi. Como López, reiteró que su partido brindará al futuro Gobierno de España su apoyo para lo que "redunde en el final de ETA".

El líder del Partido Nacionalista Vasco ha sido durante la última legislatura un habitual de La Moncloa, donde se ha reunido con asiduidad con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Tras el último encuentro, el 3 de junio, el lehendakari y secretario general de los socialistas advirtió al PNV de que se ahorrase las "excursiones a Madrid", porque sus pactos locales y forales se decidirían solo en Euskadi. En aquella ocasión, Zapatero y Urkullu "hablaron de todo", pero todo parecía indicar que Zapatero quería explorar el posible apoyo del partido nacionalista a los meses que le quedaban de mandato al Gobierno socialista y que incluían unos nuevos presupuestos, que tras el adelanto electoral, quedan descartados en lo que queda de legislatura.