Médicos sin Fronteras saca de los campos de Kenia a su personal internacional
ACNUR asegura que la ONG ha dejado los servicios indispensables en el campo de refugiados
Médicos Sin Fronteras (MSF) está trasladando a su personal internacional destinado en el campo de refugiados keniano de Dadaab, en la zona este del país, hacia la capital, Nairobi, después del secuestro ayer de dos cooperantes españolas, Monserrat Serra Ridao, natural de Palafrugell (Girona) y Blanca Thiebaut, madrileña de 30 años, de la que hasta ahora no había trascendido su identidad. La ONG cuenta también con trabajadores locales, no solo en los campamentos de Kenia y Etiopía, sino también en el sur Somalia, zona controlada por la milicia integrista de Al Shabab y coto vedado a la mayor parte de organizaciones humanitarias.
Javier López Cifuentes, uno de los máximos responsables del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Kenia, ha asegurado hoy a Efe que MSF había decidido dejar en Dadaab los servicios indispensables. Además, la responsable de Comunicación de ACNUR en Dadaab, Bettina Schulte, ha informado de que la ONU ha emitido una nota con una serie de recomendaciones de seguridad para el personal humanitario que trabaja en los campos de refugiados somalíes, que incluyen la reducción de los desplazamientos y el mantenimiento de servicios mínimos.
La pista de Somalia
Los cooperantes de MSF no cuentan con escolta armada en ningún país del mundo, excepto en los campamentos de Somalia, donde las agencias internacionales y ONG cuentan con la protección del Ejército de la Unión Africana o servicios de seguridad privada. Se teme que las dos españolas hayan sido llevadas precisamente a tierra somalí. "Creemos que las han llevado a Somalia, porque se vio el vehículo en dirección a la frontera a gran velocidad", dijo ayer una fuente policial de Dadaab citada por la emisora keniana Capital FM.
López Cifuentes ha recordado que "hace unas semanas" secuestraron en Dadaab un vehículo todoterreno perteneciente a la organización no gubernamental CARE International y a su conductor, que aún no han aparecido. En las últimas semanas, Kenia ha registrado varios secuestros de extranjeros en zonas cercanas a la frontera con Somalia, en guerra civil desde 1991. El último secuestro, de una ciudadana francesa discapacitada, se produjo el pasado 1 de octubre en el turístico archipiélago keniano de Lamu (este).
El Gobierno keniano envió recientemente varios equipos de seguridad para vigilar la actividad en la porosa frontera que comparte con Somalia. Dadaab es considerado el mayor campo de refugiados del mundo, con casi 445.000 habitantes, según las últimas cifras de ACNUR, la mayoría de ellos, de origen somalí que huyen del perenne conflicto en su país, agravado desde hace meses por la falta de alimento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.