IU apelará “directamente” a los votantes desencantados del PSOE

“Es nuestro momento”, dicen en la dirección de IU. El desplome electoral del PSOE que vaticinan las encuestas se transfigura ante sus ojos cada semana, con cada sondeo, en una esperanza: que muchos de los votos que perderían los socialistas vuelvan al caladero de IU tras 15 años de caída. Pero, junto a esa esperanza, existe un miedo: que la movilización social reactivada por el 15-M se incline del lado del apartidismo o la antipolítica. Lo dicen los dirigentes en privado, y Cayo Lara, coordinador general, lo asumió ayer sin matiz en el estrado: “Vamos a pedir directamente el voto a los desencantados del PSOE. Y a los que se abstienen o votan nulo o blanco. ¡Que a Botín se la refanfinfla su abstención! ¡Que hay que combatir en la calle, pero también en las urnas!”, clamó.

Lara, que cerraba la “asamblea de convocatoria social” con la que IU ha querido escenificar su “apertura” a otros colectivos de cara al 20-N, fue ratificado como candidato a la presidencia del Gobierno con un apoyo indiscutible: 509 votos a favor, ninguno en contra (hubo tal ovación tras el resultado que ni se molestaron en preguntar por las abstenciones).

Cuando subió al atril, y una vez mencionado de corrido el inamovible apoyo de IU a los Gobiernos de Cuba y Venezuela, a Palestina y al pueblo saharaui, el coordinador general centró el tiro: primero arremetió contra el Gobierno por ceder la base de Rota para el escudo antimisiles —“¡OTAN no, bases fuera!”, contestó el auditorio—; después, se felicitó por la “histórica” suma de fuerzas que IU ha buscado en estos meses. Y, por fin, entró en campaña, por dos vías: “Vamos a recuperar el escaño de Pasionaria, el de Labordeta [IU va coaligada con la Chunta en Aragón] y el de Pepe Díaz [José Díaz Ramos, secretario general del PCE y diputado cuando estalló la Guerra Civil]”, dijo. Luego añadió: “Vamos a recuperar en la calle lo que nos quitan en el Parlamento. Hoy, la lucha no es entre izquierda y derecha, sino entre arriba y abajo”.

Según Lara, una vez que “los economistas neoliberales han fracasado” en la crisis, “es la hora de los economistas de izquierdas”. “PP y PSOE son lo mismo: ¡les bajaron los impuestos a los ricos! La botincracia es la mano que mece la cuna. Hoy la democracia no pinta nada”, prosiguió. Prometió defender una “ley de delitos financieros” y “que ningún salario de alto ejecutivo supere el del presidente del Gobierno” (luego su equipo precisó que eso no va en el programa). Reiteró el compromiso de IU con los servicios públicos y, para rematar, mostró a los asistentes un ejemplar de la Constitución: “¡PP y PSOE la han convertido en papel mojado! Han vendido la soberanía a Angela Merkel, a Sarkozy, a la OTAN...”

La convención no terminó esta vez con La Internacional y el puño en alto, el cierre habitual en las asambleas de IU, sino con todo el auditorio en pie gritando: “¡Aquí está: la izquierda de verdad!”. En primera fila, el poeta y ex preso político Marcos Ana; y Josefina Samper, viuda del líder de CC OO Marcelino Camacho.