Las novenas elecciones andaluzas serán el 18 o el 25 de marzo

Aunque el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, apurará hasta el último momento para desvelar el día de las novenas elecciones autonómicas, solo hay dos fechas encima de la mesa: el 18 o el 25 de marzo, según fuentes próximas al líder socialista. Griñán ya decidió distanciarse lo más posible de los comicios generales del 20 de noviembre que, según todos los sondeos, ganará el Partido Popular. Es una apuesta arriesgada porque, hasta ahora, al PSOE andaluz siempre le ha ido mejor electoralmente la coincidencia. Y va a aprovechar hasta el último segundo de la legislatura para lo que va a ser (lo están siendo) una de sus armas de campaña: el contraste y la diferenciación con las políticas de recortes que están poniendo en marcha los gobiernos autonómicos del Partido Popular. El PSOE está haciendo su guía de campaña con los anuncios que los periódicos recogen de las amputaciones presupuestarias autonómicas.

Así, el Parlamento de Andalucía no va a cerrar sus puertas en diciembre, sino que Griñán va a pedir habilitar el mes de enero para celebrar un debate de balance de legislatura y “sobre las propuestas de futuro”, es decir, con claro sabor electoral. El presidente andaluz hizo este anuncio durante la pregunta que le dirigió el líder del PP, Javier Arenas, en la sesión de control en la que insistió en varias ocasiones que “en Andalucía queda legislatura”. Ese pleno aún no tiene fecha aunque no será en la primera semana, por la festividad de Reyes. Si las elecciones son el último domingo de marzo, el último día para disolver la Cámara autonómica es el 31 de enero, según los cálculos de los socialistas. En cualquier caso y después de especularse sobre varias fechas —el propio Griñán adelantó en enero que serían el 4 de marzo de 2012—, el presidente andaluz solo baraja el 18 o el 25 de marzo, insistieron las fuentes consultadas. Arenas cree que serán el 25.

El PSOE andaluz está recibiendo como un balón de oxígeno la ola de recortes a la que se han subido la inmensa mayoría de los gobiernos autónomicos del PP —sobre todo los que afectan a los funcionarios—, mientras que en Andalucía se ponen en marcha medidas como las 3.000 becas a jóvenes con cargas familiares para que terminen sus estudios. Y creen que esas decisiones irán a más, de ahí la decisión de exprimir hasta la última gota del mandato.

Arenas intentó ayer contrarrestar ese mensaje y acusó al socialista de ser “un peligro para el Estado de bienestar” por el aumento del paro. “Con el PP, cinco millones de empleos y con el PSOE, cinco millones de parados”, insistió el popular, al tiempo que acusó a Griñán de ser “plusmarquista nacional en la gestión privada de los servicios públicos”, por los acuerdos de concertación de determinadas prestaciones.

Hasta tres consejeros socialistas (los de Educación, Igualdad y Salud) salieron en tromba para rebatir al jefe de la oposición, al que acusaron de “mentir” y “ocultar los recortes en las comunidades del PP”.