ERC evita las críticas a Mas y abona el camino para pactar los Presupuestos
ICV insta al presidente de la Generalitat a convocar un referéndum para avalar o no los recortes
El presidente de la Generalitat Artur Mas esperaba con anhelo el cara a cara con Esquerra Republicana (ERC). Con un tono distendido, que incluso ha dado para bromas, los republicanos de Joan Puigcercós han mostrado hoy claramente sus cartas, favorables a un pacto con CiU en los Presupuestos de la Generalitat de 2011 a cambio que el ejecutivo catalán defienda el concierto económico.
Puigcercós ha sido claro desde el principio de su intervención. “No caeremos en el discurso fácil y populista blasfemando de los recortes”. El líder republicano enterraba así la línea argumental crítica que durante los últimos meses ha mantenido contra el Gobierno de CiU. Pero la nueva dirección de ERC, elegida apenas hace 10 días, ha marcado una senda diferente, en la que prioriza el entendimiento con los nacionalistas con el objetivo de conseguir el concierto económico, parecido al pacto fiscal que propone CiU, y que debe dar a Cataluña potestad para gestionar los tributos propios, así como los cedidos a la comunidad.
Además de los recortes, Puigcercós ha apostado por enterrar viejas rencillas y “no echar mano del retrovisor”, si quieren “establecer puentes” de relación entre ambos. Así, el presidente de ERC ha pasado de puntillas por asuntos importantes para los republicanos como la congelación de la ley de veguerías o la supresión del impuesto de sucesiones.
El único ápice de crítica de los republicanos ha aparecido para cuestionar la gestión del caos generado en agosto por el cambio de pago de la renda mínima. Pero ERC se ha mostrado firme en las cuestiones sensibles para la formación, como la ley del cine o la gestión de los aeropuertos, propuestas que los republicanos defendieron con uñas y dientes cuando formaban parte del Gobierno.
Sobre la Ley del Cine, Puigcercós ha criticado el acuerdo firmado hace a principios de esta semana con las distribuidoras de cine americanas, que comportará que la Generalitat pague más de un millón de euros para que se doble un mayor porcentaje de películas al catalán. Puigcercós ha lamentado el acuerdo, asegurando que la Ley del Cine da cobertura suficiente para establecer este tipo de acuerdo, sin tener que abonar ninguna cantidad. “¡Y no estamos para pagar!”, ha espetado el republicano.
Sobre los aeropuertos, ERC ha calificado de “mala gestión” el hecho de que la Generalitat haya dejado que la compañía Ryanair abandone el aeropuerto de Girona. Mas le ha explicado que la compañía estaba haciendo “chantaje” al gobierno, pidiendo más subvenciones, y ha culpado a Aena por hacer la “zancadilla” a la Generalitat, bajando las tarifas de El Prat y permitiendo que Ryanair se implante en el principal aeropuerto catalán.
Otra de las cuestiones que ha despertado cierto rifi-rafe entre ambos líderes ha sido la supresión de la sexta hora en las escuelas públicas por motivos económicos. Puigcercós ha lamentado que no se priorice este refuerzo escolar según las necesidades de cada alumno, y no por centros. “Está haciendo una cartografía del fracaso escolar”, ha criticado el líder de ERC.
Pero fuera de estos desacuerdos dialécticos, ambos líderes han coincidido en la necesidad de empezar una nueva etapa de las relaciones entre los dos partidos para trabajar juntos para reivindicar ante el Estado el concierto económico. El buen entente ha sido tal que Mas le ha agradecido “el tono correcto” y “el contenido” de la intervención de Puigcercós y le ha respondido con la misma benevolencia. El presidente catalán ha adoptado una actitud de víctima, culpando de los recortes a los mercados internacionales y a la falta de un buen modelo de financiación autonómica, pero ha obviado críticas referentes al déficit dejado de herencia por el gobierno tripartito (PSC, ERC e ICV-EUiA), que Mas no ha tenido problema de sacar a relucir en los debates con los otros dos grupos.
Mucho menos beneplácito ha sido el debate con Iniciativa per Catalunya (ICV-EUiA). Ell líder ecosocialista, Joan Herrera, no ha ahorrado reproches, y haciendo un extenso repaso de los recortes, ha sentenciado con ironía: "La verdadera transición nacional es pasar del Estado del Bienestar al estado de la beneficiencia". Herrera guardaba un as en la maga, que ha sacado para replicar a Mas: el líder ecosocialista le ha pedido que convoque un referéndum para que la sociedad avale el tijeretazo. "Deje que el país escoja: o recortes o una política fiscal justa. Usted, que dice que es dialogante, supongo que no tendrá ningún problema", le ha instado Herrera.
ICV se ha presentado al debate con seis propuestas concretas, la mayoría aparentemente inasumibles para CiU. La principal, un "pacto fiscal entre catalanes" para fijar una política impositiva que redistribuya mejor la riqueza. "Es un pacto de gran envergadura y de gran consenso social.Tanto o más urgente que el pacto fiscal es el pacto fiscal entre catalanes de diferentes rentas para salir de forma equitativa y solidaria de la crisis sin deprimir la economía". Herrera ha reclamado un cambio de rumbo para salir de lo que ha llamado "la espiral diabólica del Gobierno: más déficit, menos inversión, y más paro, para acabar en más déficit".
Mas no dado tregua a ICV, partido para el que habitualmente reserva su dialéctica más dura. El presidente ha recordado el déficit del tripartito ("ustedes gastaron un 75% más de lo que podían), y ha reprochado el tono de Herrera. "Dejen de hablar con esta arrogancia intelectual", ha reclamado Mas.
Ante el memorándum de recortes que ha expuesto Herrera, ha reclamado el fomento que CiU ha hecho del Estado del Bienestar. "No tienen base para presentarnos como un monstruo que quiere liquidar el sistema de bienestar y ustedes como un angelito. No se aguanta por puro sentido común". En un único punto han coincidido Mas y Herrera: en la defensa del catalán como lengua vehicular y en la necesidad de lograr un pacto fiscal. "Ustedes, en ese aspecto, nunca han fallado", se ha felicitado el presidente.
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