Aguirre rebaja la oferta de diálogo tras la huelga de profesores

Los profesores madrileños de secundaria culminaron ayer la tercera jornada de huelga con poco seguimiento. Tras dos paros multitudinarios que sacaron de las aulas a dos de cada tres docentes, la protesta quedó diluida porque solo la secundaba una de las centrales mayoritarias, CC OO, que cifró en un 50% el seguimiento frente al 11% que ofreció la Comunidad de Madrid.

Este paro pone fin a la primera semana de medidas contra el recorte de interinos en la Comunidad, cuyos dirigentes, del PP, admiten que supone cerca de un millar de trabajadores menos hasta la fecha. Los sindicatos elevan a 3.000 los damnificados.

Tras dos jornadas de huelga masiva y una manifestación que congregó a 40.000 personas frente a la Consejería de Educación, la titular, Lucía Figar, tendió la mano y ofreció “cierto margen de flexibilidad” para negociar cambios. Pero la oferta no incluye tocar las instrucciones de inicio de curso, que aumentan la jornada lectiva de los docentes de 18 a 20 horas y que ponen en peligro refuerzos, desdobles, guardias y actividades extraescolares, según denuncian sindicatos, docentes y directores de instituto.

Horario “excepcional”

La Comunidad de Madrid se ampara en que una normativa estatal aprobada por el PSOE permite ese aumento. Aguirre retó ayer al candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, a “descolgar el teléfono y decirle a José Luis [Rodríguez Zapatero] que cambie la ley básica de Educación” para eliminar esa ampliación. Lo que no dijo es que su Gobierno ha estirado casi al máximo la orden que regula desde 1994 el funcionamiento de los institutos, que estipula 18 horas lectivas y permite “llegar excepcionalmente a 21 cuando la distribución horaria del departamento lo exija y siempre dentro del mismo”.

Aguirre tiene “la mano tendida al diálogo” pero aún no ha citado a los sindicatos para negociar. La consejera comparece hoy en la Asamblea de Madrid para informar sobre el inicio de curso y las principales centrales en enseñanza (CC OO, ANPE, CSIF y UGT) se reunirán el lunes para consensuar, en su caso, más protestas en las próximas semanas. Aguirre reiteró ayer que la huelga, que según sus estimaciones han secundado unos 9.000 de los 21.000 docentes de secundaria, es “política”.