Rajoy sitúa a Zoido al frente de los alcaldes españoles

El triunfo del PP andaluz en las elecciones del 22 de mayo ya tiene cara a escala nacional. Juan Ignacio Zoido, alcalde de Sevilla, será el nuevo presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). El líder del PP, Mariano Rajoy, anunció ayer en el Congreso de los Diputados que el flamante regidor sevillano —quien consiguió una marca histórica en la capital andaluza: 20 concejales de 33— es el candidato de su partido para recuperar la presidencia de este organismo que representa a la voz de los alcaldes en España, y que desde su creación en 1981, solo ha estado en sus manos entre 1995 y 2003.

Los populares también proponen al presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maillo, como vicepresidente segundo, y al alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, para dirigir la Comisión de Haciendas Locales de la FEMP. Mariano Rajoy, en su anuncio en el Congreso, adelantó que las negociaciones con el PSOE siguen su curso y “van bien”. El PP tiene mayoría en la asamblea de la FEMP que se reúne el próximo sábado para elegir nueva dirección.

Juez en excedencia, Juan Ignacio Zoido ha hecho una carrera fulgurante en el PP andaluz de la mano de su líder, Javier Arenas. Primero lo promocionó para que fuera delegado del Gobierno en Andalucía (en la etapa de José María Aznar), después para secretario general del PP autonómico; y, finalmente, lo designó candidato a la alcaldía de Sevilla, puesto en el que sucedió al socialista Alfredo Sánchez Monteseirín.

El PP andaluz considera que la elección de Zoido es un reconocimiento de Rajoy al esfuerzo de la organización andaluza, que ya tuvo como preámbulo la convocatoria, el pasado julio, de la 18ª Intermunicipal del partido en Sevilla. Allí se dieron cita 120 alcaldes de toda España, y Javier Arenas, también vicesecretario de Política Territorial del PP, anunció un cambio “total” y en profundidad de la FEMP, y de la versión andaluza, la FAMP, para que dejen de adoptar una posición “genuflexa” hacia los Gobiernos de España y la Junta, como, sostuvo, ha ocurrido en los últimos años.

Las primeras palabras de Zoido ayer fueron en este sentido. Tras conocerse el anuncio de Rajoy, el alcalde señaló que se propone erradicar “el uso partidista que se ha hecho de la FEMP en esta etapa que acaba de pasar”, informa Efe. Dijo que se esforzará al máximo para renovar la idea de municipalismo y por conseguir “las viejas reivindicaciones” de los ayuntamientos españoles relacionadas con la financiación y con las competencias “pendientes durante muchos años”. El alcalde se adelantó a las críticas —que luego recibió de sus oponentes—, y aseguró que sus nuevas funciones no le van a restar “ni un minuto” a Sevilla.

Mientras que IU censuró el fraude que supone para Sevilla que Zoido adquiera una doble condición, el PSOE destacó que es el símbolo de la destrucción de la protección social en España. “Luce mucha fachada pero poquísimos interiores y cuando actúa lo hace favoreciendo a los que más tienen y haciendo una política de galería”, dijo el secretario de Comunicación del PSOE, Miguel Ángel Vázquez.

La elección de Zoido ha dejado en la cuneta al regidor de Málaga, Francisco de la Torres, quien se ofreció a asumir el cargo, aunque hace unos días, cuando se perfilaba ya su compañero, renunció públicamente. Ayer, se mostró esquivo y dijo que cuando le preguntaron sobre Zoido respondió que le parece “una magnífica persona”. “Como es natural, soy una persona educada, correcta y amigo de los compañeros alcaldes”, apostilló. Añadió que estaba seguro que si hubieran preguntado a Zoido, “hubiera dicho lo mismo, por una cuestión de cortesía y de educación entre personas”. “No tengo nada que añadir en este tema”, zanjó.