Cinco encapuchados homenajean a los presos de ETA en las fiestas de Leitza
El Gobierno de Navarra ha ordenado a la Policía Foral que abra una investigación sobre lo ocurrido
Cinco encapuchados, vestidos totalmente de blanco, y que cubrían sus caras también con caretas blancas, entraron ayer miércoles en la plaza de la localidad navarra de Leitza, gobernada por Bildu, minutos antes del lanzamiento del cohete anunciador de las fiestas, con pancartas de apoyo a los presos de ETA. Tras lo sucedido, UPN ha solicitado hoy la actuación del Ministerio Fiscal; el PP ha exigido a la Delegación del Gobierno en Navarra que tome medidas, mientras que el PSN ha lamentado que la presencia de la coalición en las instituciones “suponga la vuelta a los viejos ticks de la izquierda abertzale”.
La reacción por parte del Gobierno de Navarra no ha tardado en llegar y ha considerado "deleznables" estos actos y ha ordenado a la Policía Foral que abra una investigación sobre lo ocurrido en Leitza y aclarar "si los hechos constituyen delito". A la espera de conocer el desenlace de la investigación, el Ejecutivo foral ha condenado hoy "con rotundidad" los actos de homenaje a miembros de la banda terrorista ETA.
Leitza, donde Bildu ostenta la alcaldía con mayoría absoluta tras las últimas elecciones municipales del 22 de mayo, con 9 de los 11 concejales, convirtió así el inicio de sus fiestas patronales en un homenaje a los presos de ETA y no solo en la plaza consistorial, sino desde el mismo balcón del Ayuntamiento. En esta ocasión, la encargada de prender la mecha del cohete era la portavoz de la asociación de mujeres de Euskal Herriko Bildune feminista, Saioa Iraola, que salió al balcón acompañada por un grupo de mujeres con pancartas en las que se podía leer Euskal preso eta iheslariak, etxera (Presos vascos y exiliados, a casa).
Además, algunas de ellas lucían camisetas con la imagen de la etarra Jone Lozano, detenida el pasado mes de marzo en un control rutinario en Francia, y que fue menciona además por Saioa Iraola en su discurso al recordar la labor de las mujeres trabajadoras. Fue en ese momento cuando entraron en la plaza cinco hombres encapuchados, dos de ellos sujetando una pancarta suspendida por ocho globos con el lema 'Ez gaude denok’ (No estamos todos) y la imagen de otros seis presos de ETA. Esa misma tarde, la localidad, donde hace 10 años fue asesinado por ETA el concejal de UPN José Javier Múgica, celebró asimismo un brindis a favor de los presos en un acto incluido en el programa oficial de las fiestas.
Tras lo sucedido, el secretario general de UPN, Carlos García Adanero, ha considerado una "obligación" que el Ministerio Fiscal actúe de oficio contra las personas que "hicieron este alegato a favor de ETA". A su juicio, es "un insulto" que "tengamos que soportar que Bildu y los terroristas se rían de las víctimas y, por lo tanto, del conjunto de los ciudadanos tanto de Navarra como del conjunto de España". "Bildu no tenía que haber estado en las instituciones", ha sentenciado.
También el Partido Popular ha pedido explicaciones a la Delegación del Gobierno en Navarra sobre lo ocurrido y ha reclamado que se tomen "las medidas policiales y de prevención necesarias para que este tipo de sucesos no se vuelvan a repetir en la Comunidad". Para el secretario general del PSN y vicepresidente del Gobierno de Navarra, Roberto Jiménez, convertir un chupinazo en un homenaje a presos de ETA “es lamentable”. En su opinión, Bildu “ha manchado el nombre de Leitza y es triste comprobar que su presencia en las instituciones suponga una vuelta a los viejos ticks de la izquierda abertzale”.
Las reacciones sin embargo no han llegado por parte de los representantes de Bildu, que esta mañana se han negado a valorar lo sucedido cuando han sido preguntados al respecto al término de una rueda de prensa celebrada en Pamplona. El cabeza de lista de esta formación por Navarra, Maiorga Ramirez, ha subrayado que la comparencia de hoy, en la que han estado presentes miembros de la izquierda abertzale, EA y Alternatiba para valorar las propuesta en torno a las próximas elecciones generales, no había sido convocada por Bildu y por tanto no iban a hacer declaraciones sobre los sucedido en Leitza.
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