Promesas del candidato Rubalcaba: empleo, economía, igualdad y política

Desde que fue proclamado candidato socialista a la Presidencia, el pasado 8 de julio, Alfredo Pérez Rubalcaba ha ido desgranando algunas de las propuestas que va a llevar a la conferencia política del PSOE -que se celebrará a finales de septiembre- para que sean discutidas y entren a formar parte de su programa electoral. Estas son algunas de esas iniciativas, repartidas en cuatro ejes básicos: creación de empleo, construir una economía competitiva, igualdad de oportunidades y más democracia

Crear empleo

"Lo urgente", como lo definió el candidato Rubalcaba el día de su proclamación, es la creación de empleo y la mejora de la competitividad del sistema económico del país. El candidato ha reconocido que más de dos millones de desempleados proceden del sector de la construcción, que difícilmente se va a recuperar y, en cualquier caso, estos parados deben reconvertirse. Por eso, el aspirante socialista reclama cambiar el modelo de crecimiento a través de nuevas empresas que generen otro tipo de economía y, por ende, otro tipo de puestos de empleo. Los sectores en los que Rubalcaba propone centrar la atención son las energías renovables -lo que permite, a la vez que se combate el paro luchar contra los efectos del cambio climático y, por tanto, se actúa sobre el medio ambiente- y la atención a los mayores.

A la vez, y dada la crítica situación de los casi cinco millones de desempleados, mantiene la apuesta por los servicios públicos para aliviar la situación de estas personas y pretende exigir a los bancos una contribución para repartir la carga de la crisis con los más desfavorecidos.

En cuanto al sistema laboral, Rubalcaba apuesta por el contrato a tiempo parcial y un “acuerdo entre empresarios y trabajadores que aporte más flexibilidad y más seguridad”. Sin olvidar, que perseguirá “la intolerable brecha salarial entre las mujeres y los hombres”. También ha hecho propuestas más específicas para los jóvenes sin empleo: un contrato de aprendizaje que permita estudiar a jóvenes sin formación, un primer empleo para jóvenes preparados pero sin experiencia y el regreso a las aulas de los jóvenes desempleados que abandonaron los estudios por un trabajo en la construcción. "Igual que vamos a aprender que no podemos construir 800.000 viviendas al año, ni endeudarnos tanto como país, hay que aprender que en la sociedad del conocimiento el abandono de la educación es un desastre", afirmó.

Construir una economía competitiva

El objetivo de Rubalcaba es que la política permita redistribuir la economía, de forma que, según dijo, "aquellos que no han sufrido en la crisis colaboren para que todos salgamos de esta”. Ya hay dos medidas avanzadas, aunque como todas sus propuestas no estarán definidas completamente hasta que se haya celebrado la conferencia política. Una es la de un impuesto específico para los bancos, la otra es la recuperación del impuesto de patrimonio, aunque modificado para permitir que los grandes patrimonios no se escuden en empresas pantalla para eludir el pago. “Lo repondremos pero que graven a los grandes patrimonios, que existen y que tienen que colaborar”, ha anunciado el candidato.

También ha abogado Rubalcaba por aliviar la situación de las empresas, aunque ha personalizado y se ha dirigido a los emprendedores a los que, ha dicho, hay que apoyar y no exigirles resultados desde el principio. "Las empresas no tienen crédito y tenemos que terminar cuanto antes la reestructuración", ha dicho sobre la reforma fiscal pendiente.

En esta pata de las propuestas de Rubalcaba, la educación es uno de los pilares. No solo por la formación de los futuros empleados, lo que influye en el modelo de desarrollo, sino que también por el papel que le permite incorporar a la mujer en el mercado laboral. Por eso, la jefa de campaña de Rubalcaba, Elena Valenciano, ha incluido la educación infantil como una de las apuestas del programa: "Una de las demandas de la sociedad y que compartimos es la ampliación de la escuela infantil [hasta los tres años]. Es clave para la incorporación de la mujer al mercado laboral y para la estabilidad de sus trabajos. Y que las mujeres estén en el mercado laboral es vital para el desarrollo económico. Invertir en la escuela de 0 a 3 años es apostar por un desarrollo económico más rápido y equilibrado. Es una prioridad y eso lo tenemos claro en el grupo del programa".

Igualdad de oportunidades

Rubalcaba sostiene que la apuesta por la igualdad de oportunidades es una de las señas de identidad de los socialistas. Porque, al final, los cuatro ejes de programa del candidato socialista están conectados entre sí: el empleo es la prioridad, pero sin un Estado de bienestar consolidado no se alivia la situación de los desempleados y, por tanto, se produce desigualdad. De ahí que la principal apuesta sea por mantener los servicios públicos.

En sanidad, Rubalcaba ha insistido en que no habrá copago, como han sugerido desde el PP, a través de la FAES, la fundación que sirve de vivero de ideas de los populares.La justificación del candidato es que, si el precio es alto, es injusto; y, si es bajo, le cuesta más a la Administración la gestión de cobrarlo que lo que se recauda.Lo que ha sugerido es que los 8.000 millones de euros que el Gobierno enviará a las comunidades autónomas para los gastos sanitarios deben dedicarse exclusivamente a estos y no a otros servicios.

En educación, el candidato se ha comprometido a no hacer más reformas legales porque sostiene que el sistema ya ha sido muy "zarandeado" por las reformas legislativas. "Lo que faltan son medios, mejor gestión universitaria, más movilidad, más conexión entre la universidad y el empleo o la preocupación porque los estudiantes salgan preparados para trabajar", ha defendido. Además, ha anunciado un un sistema MIR para seleccionar a los maestros. “De aquí a 2020 tenemos que contratar 200.000 profesores”, ha propuesto.

Más política

El candidato Rubalcaba defiende que la política debe ser capaz de solucionar los problemas de los ciudadanos y que, para ello, los Gobiernos están obligados a tener "más valentía política". “Los problemas son grandes, pero hay que abordarlos con más democracia, no menos; más política, no menos; más Europa, no menos como dicen algunos", ha defendido.

Por eso, una de sus grandes apuestas es la reforma del sistema democrático, ya que plantea que, igual que hay que cambiar el sistema económico para adaptarlo a los nuevos tiempos, también la política es susceptible de cambio; más cuando la Constitución ha superado ya tres décadas. Son varias las iniciativas en este sentido, aunque las ha concretado en una reforma de la ley electoral, para "incrementar la cercanía al ciudadano" y "reflexionar sobre la proporcionalidad", con vistas en el modelo alemán

Ya ha sugerido, sin terminar de concretar, tres ideas para cambiar la forma de funcionar el Parlamento: que los diputados y senadores puedan formular iniciativas de forma individual, que los ciudadanos puedan hacer llegar sus propuestas modificando la actual comisión de peticiones por una comisión de participación ciudadana, y que para las circunscripciones grandes los grupos socialistas cambien su funcionamiento para estar más próximos a los votantes.

Además, considera necesaria una reforma del Senado, que "no cumple los objetivos que le marca la Constitución" porque "no sintoniza" con el Estado de las autonomías y "no cumple con ninguna de las funciones" para las que fue creado. También ha abogado por la austeridad en política y ha prometido acabar con los sueldos públicos desorbitados.