La ascensión a paso firme de Rubalcaba a lo más alto
Entró a formar parte del Ejecutivo de Zapatero a mitad de la primera legislatura Ocupa tres cargos de peso en el Gobierno, un poder ministerial inaudito hasta el momento
Parece que siempre ha estado ahí, en el Ejecutivo en el que ha terminado teniendo una concentración de poder inédita hasta el momento, con tres cargos de primera línea: vicepresidente primero, ministro de Interior y portavoz del Gobierno. Alfredo Pérez Rubalcaba no formó parte, sin embargo, del primer Consejo de Ministros del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE). Durante los dos años iniciales de la primera legislatura de Zapatero, el que desde hoy es candidato oficial del PSOE a las elecciones generales previstas para 2012, ocupó el puesto de portavoz parlamentario del grupo socialista en el Congreso de los Diputados. En abril de 2006 fue nombrado ministro de Interior, y desde entonces, ha ido escalando puestos a paso firme.
7 de abril de 2006. Rubalcaba entra en el Gobierno. Alfredo Pérez Rubalcaba es nombrado por Zapatero ministro de Interior, en sustitución de José Antonio Alonso, que pasa a ocupar la cartera de Defensa. No es el primer departamento que dirige el cántabro, que fue ministro de Felipe González, primero de Educación y Ciencia (1992-93) y después, ministro de Presidencia y portavoz del Gobierno (1993-96). Su objetivo al asumir la cartera de Interior y convertirse, junto a Alonso, en el hombre de confianza de Zapatero, es gestionar el alto el fuego de ETA para lograr el fin definitivo de la violencia terrorista.
20 de octubre de 2010. El ministro con más poder desde 1977. El país está en crisis, y con él, el Ejecutivo y su presidente, que comienza a pensar en un sucesor. Zapatero realiza una profunda crisis de Gobierno para emprender las reformas económicas necesarias para sacar a España de la lamentable situación económica en la que se encuentra y, sobre todo, para explicar las razones de las impopulares medidas que deberá aprobar. Para esa labor, Zapatero se encomienda a la experiencia política y la oratoria de Rubalcaba, que conserva su puesto como ministro de Interior y es nombrado vicepresidente primero y portavoz del Gobierno.
21 de marzo de 2011. Zapatero manda callar a los barones. Se acercan las elecciones autonómicas y municipales, y los barones del PSOE que se juegan su cargo el 22 de mayo comienzan a debatir en voz alta sobre la conveniencia, o no, de que el presidente anuncie que se retira. Discuten también sobre si deberían convocarse primarias antes o después -con los nombres de Rubalcaba y la ministra de Defensa, Carme Chacón, como favoritos-, o si sería mejor que el ministro de Interior sea designado candidato único antes de las elecciones. Hasta que el presidente se planta y declara que no admitirá consejos de nadie en relación a su futuro.
2 de abril de 2011. El presidente anuncia su retirada. El secreto a voces de que Zapatero no se presentaría como candidato a las elecciones generales de 2012 se hace oficial. Cuando se cumplían 30 minutos de su discurso ante el Comité Federal del PSOE, dio la noticia más esperada: "No voy a ser candidato en las próximas elecciones generales". Quería acabar así con las especulaciones sobre su futuro, y dejar abierta la puerta a su sucesión. Cierra además el debate sobre las primarias al anunciar que será en el Comité Federal del 28 de mayo cuando se fije la fecha.
26 de mayo de 2011. Carme Chacón deja vía libre a Rubalcaba. La ministra de Defensa se había ido postulando desde febrero de 2011, sin pronunciarse abiertamente, como posible candidata a suceder al presidente del Gobierno y había abogado por elegir al mejor candidato en unas elecciones primarias. Chacón tenía sus partidarios, pero comenzaron las cábalas y las cuentas para ver quién contaría con más apoyos, si ella o Rubalcaba, y el debate interno se hizo público. A dos días de celebrarse el Comité Federal, la ministra anunció públicamente, antes de presentarse oficialmente, que se retiraba de la carrera a la sucesión.
28 de mayo de 2011. Rubalcaba es avalado como candidato único. El comité federal del PSOE refrendó lo que ya habían expresado antes el secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, todos los secretarios de las federaciones territoriales, el representante de las Juventudes Socialistas y el del partido en el exterior: que Pérez Rubalcaba es el mejor sustituto para Zapatero. "Cuando hay un candidato que tiene todo el apoyo mayoritario, lo razonable es que todos estemos detrás de él; y es aún más lógico después del resultado electoral del domingo", aseguran que dijo el presidente del Gobierno. Ese mismo día, se abre el plazo de presentación de candidaturas para las elecciones primarias.
30 de mayo de 2011. El vicepresidente acepta los que "miles de dedazos" le han pedido. Rubalcaba ofrece su primer discurso como candidato a las primarias dos días después de ser designado por su partido como el mejor sucesor posible a Zapatero. En su intervención explica que lo primero que hará es reunirse con el mayor número de militantes posible y declara su lealtad al presidente del Gobierno, al que llama "amigo íntimo". En esa primera alocución desgrana el que será el eje central de su campaña, el empleo, "que es el gran problema de los españoles".
1 de junio de 2011. 'Alfredo' comienza una gira por las federaciones. El "candidado a candidato" comienza en Sevilla su recorrido por ciudades españolas para acercarse a las bases y recavar los apoyos que en realidad no necesita para las primarias, pues difícilmente ningún militante puede competir contra el. Para acercase al pueblo, Rubalcaba declara: "Quiero pasar a ser Alfredo". En su primera parada en la capital andaluza, antes de dirigirse a Cantabria, su tierra, explica que mediante el diálogo, quiere construir su proyecto para terminar son el paro. "El ánimo en un partido político serio nace de la reflexión. Y de esta tiene que nacer un proyecto. Y del trabajo. Porque sabemos cuál es el problema: el empleo, el empleo y el empleo. Y ahí vamos a trabajar", avanzó el vicepresidente a un auditorio abarrotado.
18 de junio de 2011. Rubalcaba es nombrado candidato "de facto" a las elecciones. Los nueve candidatos que se postulan al proceso de primarias fracasan en su intento de conseguir los 22.000 avales necesarios para su candidatura -equivalente al 10% del censo de militantes socialistas-. La proclamación provisional prevista para el 15 de junio ya da como único ganador posible a Rubalcaba -sus adversarios consiguen solo 14 avales-, y su proclamación definitiva llega tres días después, agotado el plazo para recurrir ante la comisión de garantías.
2 y 3 de julio de 2011. Crítica a los bancos y promesa a las Autonomías. A falta de una semana para ser proclamado oficialmente candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba comienza a asumir su papel con declaraciones y promesas que encajan en lo que muchos consideran su precampaña política. El día 2 reprocha a la banca que concedieran hipotecas con tanto nivel de riesgo. El mismo día, pide a los secretarios regionales del PSOE reunidos en Ferraz que contribuyan con sus iniciativas a elaborar un proyecto “de calado” con el que presentarse a las elecciones generales de 2012. El día siguiente, en Santiago de Compostela, promete que los próximos presupuestos generales del Estado incluirán 8.000 millones de euros adicionales para las Comunidades Autónomas, que intentará que se dediquen a Sanidad.
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