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El desalojo de la plaza de Catalunya destapa graves daños

El Ayuntamiento cifra en 250.000 euros los destrozos tras 45 días de acampada

Camilo S. Baquero
Varios acampados abandonan la plaza de Catalunya bajo la mirada de un 'mosso'.
Varios acampados abandonan la plaza de Catalunya bajo la mirada de un 'mosso'.ALBERT OLIVÉ (EFE)

Los barceloneses se levantaron ayer con la plaza de Catalunya limpia, tras 45 días de acampada ininterrumpida. De madrugada, un dispositivo de 550 efectivos de los Mossos d’Esquadra y de la Guardia Urbana desalojó a las 160 personas que aún acampaban en el recinto, un tercio de las cuales tienen antecedentes penales. La limpieza de las 72 toneladas de desechos la realizaron 140 personas. Los primeros cálculos del Consistorio cifran en 240.000 euros los daños en la plaza, aunque aún queda por cuantificar la restauración de varias estatuas, que son patrimonio cultural.

La teniente de alcalde de Seguridad en funciones de Barcelona, Assumpta Escarp (PSC), explicó que la decisión del desalojo se tomó tras cinco sesiones frustradas de negociación (la última se celebró el mismo martes), y calificó la operación de “buen operativo conjunto”. Durante el desalojo solo hubo una detención, por desacato a la autoridad. Aunque en un principio los acampados quisieron resistir pacíficamente, terminaron por ceder y abandonar la plaza.

Aunque en un principio los acampados quisieron resistir pacíficamente, terminaron por ceder y abandonar la plaza

Por su parte, el director general de los Mossos, Manel Prat, informó de que entre los acampados había personas de 19 nacionalidades, algunas “sin techo, enfermos psíquicos, drogodependientes y alcohólicos”. Prats reveló que un tercio de ellos tienen antecedentes penales y que “poco o nada tienen que ver con el Movimiento 15-M”. A diferencia de la pasada operación de limpieza previa a la final de la Champions League, que terminó en una carga policial, esta vez no hubo muestras de solidaridad por parte de otros ciudadanos.

Los empleados de Parques y Jardines comenzaron a trabajar en los parterres de la plaza, donde varios acampados habían levantado sus tiendas o habían improvisado algunos huertos. Varios árboles también resultaron afectados, pues en sus ramas habían construido cabañas.

El Movimiento 15-M había votado abandonar la plaza a principios de junio, pero un grupo, el desalojado ayer, decidió permanecer en ella. Escarp agradeció a los indignados su mediación en las conversaciones con los acampados en la plaza. Ayer, en un comunicado, los rebeldes aseguraron que volverán a ocupar el recinto.

En Zaragoza, medio centenar de indignados que habían sido desalojados ayer de un edificio ocupado se manifestaron ante varias entidades bancarias y ante el Ayuntamiento. Al menos uno de ellos resultó herido en el desalojo.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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