IU peca de organización horizontal

Lo que ha ocurrido en IU, donde una federación regional tiene previsto tomar una senda política que desaprueba la dirección federal, sería prácticamente imposible en el PSOE o el PP. Mientras la coalición de izquierdas funciona de manera horizontal, con una gran variedad de órganos donde se reflexiona internamente, las otras dos formaciones trabajan con un criterio vertical, en la que la última palabra la tiene la cúpula nacional. "La propia estructura interna de IU hace que la comparación sea muy difícil”, explica una portavoz socialista.

En la coalición de izquierdas, la reflexión comienza en las asambleas de base, donde cada militante tiene voz y voto, sin excepciones. Estas asambleas, tras un debate local, eligen a los miembros que les representarán en el Consejo Político de su provincia. En ese plenario se vuelve a reproducir la discusión política y la elección de nuevos representantes, esta vez para el Consejo Político Regional, una dirección ampliada.

Tras una nueva reflexión este órgano elige de entre sus miembros a quienes compondrán la Presidencia Regional, con labores más ejecutivas. La decisión con la que IU de Extremadura decidió el pasado domingo abstenerse en la investidura del popular José Antonio Monago la tomó el Consejo Político Regional, porque la Presidencia se había reunido la víspera y no llegó a votar. 

Siguiendo con la organización horizontal de IU, cada Consejo Político Regional, uno por cada una de las 18 federaciones, elegirían a nuevos representantes para el Consejo Político Federal que, a su vez, elige a los miembros de la Presidencia federal.

En cambio, tanto el PSOE como el PP, cuentan con organizaciones territoriales en las que se debate, cada una con su nomenclatura personal –congresos, comités ejecutivos o direcciones regionales (en el PP se denominan Junta directiva regional y en el PSOE Comisión ejecutiva regional), pero prima también la dirección unipersonal a través del secretario general y presidentes regionales, que culminan a grandes rasgos en el secretario general del partido nacional.

Además, todos los partidos cuentan con una Comisión de Garantías y Derechos, como se llama en el PP, o la Comisión de Ética y Garantías, como se denomina en el PSOE, o Comisión de Garantías a secas, como se llama en IU, que se encarga de impedir que un representante político tome decisiones al margen del partido. Muy probablemente la decisión de las bases de IU en Extremadura llegará a ese órgano.

Desde el PSOE explican que los concejales socialistas que se saltaron las órdenes del partido durante la constitución de Ayuntamientos el pasado 11 de mayo y votaron al PP ya han sido expulsados. En Canarias, ocho ediles que favorecieron gobiernos municipales del PP en Los Llanos de Ariadne y Santa Cruz de la Palma, ambos en la isla de La Palma, han sido “expulsados ipso facto”, según una portavoz. Además, en Andalucía hay una decena de expedientes abiertos en Almuñécar (Granada), Partaloa (Almería), Cardeña (Córdoba) y Carmona (Sevilla) a concejales que incumplieron las directrices de la Ejecutiva Federal de impedir gobiernos de la derecha.

Un portavoz del PP asegura que en su partido cada caso se estudia individualmente. Y recuerda que, por ejemplo, la secretaria general Dolores de Cospedal anunció que no se tomarían medidas contra los concejales que permitieron con sus votos desalojar de la alcaldía de Gijón a los socialistas, al apoyar a la candidata de Foro Asturias, el partido fundado por el exministro Francisco Álvarez Cascos.