La fiscalía recurre de nuevo el archivo de la causa contra dos abogados de Gürtel

El juez instructor de Gúrtel en Madrid, Antonio Pedreira, ha vuelto a decretar el sobreseimiento de la causa contra dos de los letrados a los que inicialmente se les imputó el haber ayudado al cabecilla de la trama, Francisco Correa, a blanquear dinero ilícito en el extranjero. La Fiscalía Anticorrupción se opone al archivo, el segundo que decreta Pedreira contra ambos abogados al entender que no intervinieron en la “génesis del diseño delictivo”.

El juez indica que ambos letrados han tenido "intervención en el asesoramiento, gobierno, gestión, administración o dirección del tejido societario" de Gürtel existente fuera de España y a través del cual los cabecillas de la trama realizaron supuestamente blanqueo de capitales. Según el juez, ambos ignoraban el origen ilícito de los fondos, no participaron en la creación de las estructuras de blanqueo de la trama ni hicieron gestiones “dirigidas a deslocalizar a Francisco Correa”.

Es la segunda vez, pues, que Pedreira archiva el caso contra estos dos abogados. La primera vez tuvo que reabrir la causa por orden de la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que sí vio indicios delictivos en los abogados y consideró que la actuación de ambos “no se limitó a meras tareas de asesoramiento y defensa” de Correa y otros imputados. Y que los indicios apuntan que sí pudieron ayudar a la red a “ocultar sus propiedades” en el extranjero.

No comparte Anticorrupción los argumentos de Pedreira para recurrir el segundo archivo. Sostiene que los dos abogados se "excedieron en la actuación de asesoramiento de sus clientes, penetrando en el de la ejecución delictiva de auxilio o cooperación en actos de blanqueo de dinero". “No puede confundirse el derecho de asesorar profesionalmente a un cliente al objeto de aminorar hasta lo legalmente posible las consecuencias adversas de la imputación de un delito”, dice la fiscalía, “con la realización de cualquier conducta (incluida delictiva) dirigida a eludir las responsabilidades penales y civiles derivadas de aquel”, señala. Y zanja: “El ejercicio de la abogacía no ampara en ningún caso la comisión de delitos por parte de los letrados que actúen como abogados defensores”.

La fiscalía recuerda a Pedreira que es la propia Sala de lo Penal la que ha visto indicios delictivos en la conducta de ambos abogados y ordenó incluirlos como imputados. También está en desacuerdo la fiscalía con la opinión de Pedreira de que no ha quedado demostrado que los dos letrados “confeccionaran documentos de fiducia con fines delictivos” y que, además, no hay nada que acredite que buscaran una residencia para Correa en Panamá y en Argentina.