Más de la mitad de las capitales bajaron la deuda en 2010

La ola de austeridad a la que se ha tenido que apuntar el Gobierno central cala poco a poco en las Administraciones locales. Los datos publicados el jueves por el Ministerio de Economía desvelan que la mayoría de grandes Ayuntamientos logró reducir su deuda el año pasado. Los números rojos de las entidades locales alcanzaron a finales de 2010 los 35.443 millones de euros, un 2,4% más que el año anterior.

Más de la mitad de las provincias españolas, 32, lograron reducir su endeudamiento. Pero entre los Ayuntamientos, hubo un gran incumplidor: el de Barcelona, cuyos números rojos se dispararon hasta superar los 1.200 millones. Un incremento del 60% en tan solo un año. La capital catalana escala así hasta el segundo puesto en deuda absoluta, que un año antes ocupaba Valencia. “Se explica por la elevada inversión programada por el Ayuntamiento y por un efecto llamada relacionado con el cierre de grifo al endeudamiento local, que se hizo efectivo desde enero de 2011”, asegura el catedrático de la Pompeu Fabra Guillem López-Casanovas. En municipios como Las Rozas o Marbella la subida supera el 100%.

Pese a este brutal incremento, Madrid continúa siendo la campeona absoluta de la deuda —6.453 millones, casi un cuarto del agujero de los Ayuntamientos de España—. Es cierto que el municipio que dirige Alberto Ruiz-Gallardón ha disminuido su endeudamiento en un 5%, pero también que medido por habitante, 1.972 euros, es el más alto de las ciudades importantes; y queda aún a una distancia sideral de los 742 euros de Barcelona.

En el extremo opuesto destacan como los más austeros los municipios gallegos y vascos. Es el caso de Bilbao, con un endeudamiento de tan solo nueve euros por habitante (poco más de tres millones en cifras absolutas).

De los más de 35.000 millones que deben las Administraciones locales, la parte del león corresponde a los Ayuntamientos (28.852 millones, prácticamente la misma cifra del año anterior). El resto procede de Diputaciones, consejos y cabildos insulares (6.359 millones) y de entidades menores, como mancomunidades (233 millones). Las Diputaciones evitaron la austeridad: sus números rojos subieron un 9%.