IU quiere aprovechar la coyuntura para reformar la Ley Electoral

Una de las quejas más viejas y recurrentes de Izquierda Unida (IU) es que la Ley Electoral vigente le perjudica gravemente porque implica que conseguir cada representante le resulta bastante más caro en votos que a los partidos mayoritarios o a los regionales. Un ejemplo del domingo que el líder, Cayo Lara, puso ayer: un escaño autonómico en Castilla-La Mancha le ha costado al PP 22.573 votos, a los socialistas algo menos, 21.196, e IU se quedó sin diputados pese a las 44.208 papeletas obtenidas.

“Queremos abrir un gran debate nacional para modificar la Ley Electoral antes de las próximas generales por sentido común”, aseguró el director de campaña de IU, Ramón Luque. Lara declaró que si la norma no se cambia antes de los comicios previstos para el año que viene “sería una estafa más a los ciudadanos de este país”.

La formación, que en las elecciones del domingo se vio consolidada como el tercer partido nacional, lanza este nuevo intento ahora que la coyuntura parece más favorable en vista de que Unión progreso y Democracia, el partido de Rosa Díez, ha ganado presencia nacional hasta convertirse en la cuarta fuerza pese a que es la otra gran perjudicada por el actual reparto de escaños y porque es uno de los cambios que demandan los miles de personas movilizadas por el Movimiento 15-M durante la última semana de campaña.

La última reforma de la Ley Electoral es de hace solo unos meses. Entre otras modificaciones recortó la campaña electoral a 15 días, redujo los gastos de campaña y estableció que el elector tiene derecho a depositar su propio voto en la urna pero no entró al asunto que reivindican los partidos minoritarios.

IU está satisfecha con los resultados obtenidos en las municipales y autonómicas. La cúpula y los coordinadores regionales los analizarán en detalle el jueves por la mañana en Madrid. Pese a la simbólica pérdida de Córdoba (la única capital que gobernaba), la federación ha subido en votos (un 17% en las municipales y un 25% en las autonómicas, “que son las más políticas”, recalca Luque), en concejales, en alcaldías (han logrado mayoría absoluta en 63 consistorios y mayoría relativa en 58), ha entrado en los Parlamentos de Extremadura, con un representante, y Castilla y León, con tres parlamentarios, (con lo que ya estará en ocho Cámaras regionales) y ha aumentado de 22 a 34 los diputados autonómicos.

Lara atribuyó la pérdida de Córdoba, donde el PP logró mayoría absoluta, al desempleo y a la marcha de la exalcadesa y exdirigente de IU, Rosa Aguilar, que a mitad de la legislatura fue fichada para la Junta andaluza por el presidente, José Antonio Griñán, y a la que el presidente Zapatero nombró después ministra de Medio Ambiente.