El PSC resiste en Lleida

Las malas noticias para el PSC llegan de Girona y Barcelona, donde CiU por primera vez es la fuerza más votada. Por el contrario, en la ciudad de Lleida, con el 76,07% escrutado, el PSC gana con el 42,05% de votos. El feudo socialista de Lleida no sólo ha resistido el temporal sino que ha sale fortalecido de estas elecciones locales en las que el actual alcalde Àngel Ros ha conseguido revalidar la mayoría absoluta de una forma incontestable, con 15 concejales, el mismo número conseguido en 2007 cuando concurrió por primera vez como candidato, informa Lluís Visa.

El cambio más inesperado ha tenido lugar en Tarragona. Todas las encuestas pronosticaban la victoria y hasta la mayoría absoluta para Josep Fèlix Ballesteros, candidato del PSC. Pero la aritmética electoral solo le otorga 12 concejales, frente a los 7 del Partido Popular y los 7 de CiU. Por otro lado, Esquerra Republicana, socio del PSC durante los últimos cuatro años, ha quedado fuera del consistorio al no conseguir su candidato, Sergi de los Ríos, ni el 5% de los votos. Iniciativa per Catalunya sí alcanzará un regidor en la localidad, pero la suma de los fuerzas de la izquierda no es suficiente para derribar la oleada de votos que han cosechado PP y CiU. Ballesteros no descarta ningún pacto y afirma que “abrirá conversaciones con todas las fuerzas políticas”. Pero lo más probable es que la candidata de CIU, Victòria Forns, y el número uno del PP, Alejandro Fernández, sellen un acuerdo de gobierno y se repartan la alcaldía. "Me veo como alcaldesa de Tarragona, y vienen días para hablar con los demás partidos", ha asegurado Forns.

En Reus, la victoria de Carles Pellicer, candidato de CiU, ha acabado con uno de los feudos más queridos de los socialistas. En Tortosa, Ferran Bel, de Convergència i Unió, ha logrado la mayoría absoluta que ya pronosticaban todas las encuestas. Y lo mismo ocurre en Valls, capital del Alt Camp. Socialistas y convergentes habían gobernado la localidad durante estos últimos cuatro años, pero el convergente Albert Batet ha alcanzado la mayoría absoluta. En El Vendrell el PSC gana las elecciones y desbanca a Benet Jané (CiU), pero tendrá que pactar para llegar a la alcaldía. Además, Plataforma per Catalunya pasa de 4 a 5 concejales, con lo que la formación de discurso xenófobo podría ser clave en el futuro gobierno municipal, informa Mercè Pérez.

En el campo de la alegría nacionalista, destaca en Girona, con el 59,7% escrutado, la victoria de CiU con el 31,40% y diez concejales, cuatro más que en los comicios anteriores, y el PSC consigue el 24,08% de los votos y se sitúa como segunda fuerza con siete ediles, dos tres menos que en 2007. 

Tras 32 años de gobierno socialista, CiU desbancará al PSC de la alcaldía de Girona. La formación nacionalista ha mejorado incluso sus propias previsiones y ha conseguido 10 concejales, cuatro más que en 2007. El número uno de lista de la formación nacionalista, Carles Puigdemont, ha calificado la victoria de “histórica”. El PSC experimenta una fuerte caída, y se queda con siete concejales, tres menos que en 2007. La victoria de CIU ha venido acompañada de la debacle de ERC, que pierde los cuatro concejales con los que contaba y no obtiene representación. La caída en picado de los republicanos ha beneficiado a la CUP, que por primera vez entra en el consistorio, y se convierte en la cuarta fuerza, con tres concejales, por detrás  del PP, que gana uno y se queda con tres.

En Salt los problemas de convivencia han favorecido la entrada en el consistorio del partido xenófobo Plataforma per Catalunya situándose como tercera fuerza política con tres concejales, informa Antía Castedo.