El presidente se multiplica para ultimar las reformas y hacer campaña

Tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como los ministros están dedicando mucho tiempo a la campaña electoral del 22-M. Pero Zapatero está tratando de compaginar la campaña electoral, que protagoniza los espacios públicos, con una actividad de Gobierno relativamente intensa.

El viernes, el Consejo de Ministros aprobó la Ley de Muerte Digna, que trata de ampliar los derechos de los enfermos terminales. Ayer, Zapatero anunció la aprobación para la próxima reunión de su Gabinete de un nuevo paquete de becas para la formación y, la semana anterior, el Consejo de Ministros firmó una norma para facilitar el afloramiento de la economía sumergida.

Con todo este paquete de normas, Zapatero quiere enviar el mensaje de que su equipo sigue gobernando y, con ello, tratar de adelantarse al PP que, de confirmarse los resultados de las encuestas, reclamará inmediatamente elecciones anticipadas.

El PP reclamará inmediatamente elecciones anticipacas si se confirman los resultados de las encuestas

Zapatero sigue en la pretensión de agotar la legislatura, de no disolver las Cámaras hasta finales de este año. Primero, porque quiere respetar los tiempos democráticos. Y, en segundo lugar, porque quiere ultimar el paquete de reformas al que se comprometió hace un año, cuando España corrió el riesgo de ser intervenida.

Ya sabe que afronta un panorama electoral muy difícil, que el 22-M puede manifestarse en las urnas todo el malestar derivado de la crisis económica y el desempleo. Pero trata, también, de apurar el tiempo de que dispone para que pueda verse el esfuerzo del Gobierno por tratar de sacar a España de la crisis, aunque se tarde en reconocerlo.