No es lo mismo ser extranjero en Asturias que serlo en Murcia
El tratamiento de la inmigración que hacen los programas electorales de los partidos políticos cambia notablemente en las distintas comunidades autónomas
El tratamiento de la inmigración en los programas electorales es muy diferente dependiendo de las autonomías. Una ojeada por las declaraciones y propuestas de los partidos mayoritarios desvela posturas, incluso conceptos, muy diferentes según el territorio al que van destinados. La mayor evidencia la empuña el PP, que en Cataluña habla de “mano dura” mientras en Madrid plantea su atención a la inmigración en tono integrador.
En cualquier caso, la tónica general es hablar de integración, interculturalidad y convivencia. Son pocos los que hacen referencia directa al racismo o a la lucha contra este fenómeno que alimenta la ultraderecha y que puede generar incluso el planteamiento de una propuesta hostil. Y muchos menos los que mencionan las mafias, o la lucha contra ellas. Las medidas concretas solo se atisban y, en algunos casos, las propuestas van acompañadas de prudencia.
La diferencia entre PP y PSOE se evidencia en sus documentos base para los programas electorales municipales. Ni el programa marco en el que se basan los programas con los que el PP se presenta en las diferentes comunidades autónomas, ciudades autónomas y municipios, ni en las “120 soluciones para los gobiernos locales” redactadas por el mismo partido aparece referencia alguna a la inmigración, los inmigrantes o los extranjeros.
La tónica general es hablar de integración. Pocos hacen referencia directa al racismo y las medidas concretas solo se atisban
Mientras, el programa marco municipal del PSOE sí aborda el tema con un argumentario basado en los conceptos de diversidad, integración y actuaciones transversales. Y hace una afirmación muy concreta: que los ayuntamientos no impidan el empadronamiento de extranjeros irregulares ni les denieguen las prestaciones sociales consideradas básicas, aunque precisa que “sin perjuicio del necesario control de la adecuación entre la realidad y el padrón”.
La fuente de los datos de inmigrantes inscritos en el censo electoral es el Instituto Nacional de Estadística (INE), a fecha de febrero de 2011, mientras que los datos de inmigrantes por Comunidades son también del INE, a fecha de enero de 2011.
ARAGÓN, 170.421 inmigrantes. Cerca de 11.000 inscritos en el censo
El PP expone generalidades y el PSOE “garantiza” una menor burocracia
La inmigración en Aragón es un tema que aborda tanto el programa del PSOE como el del PP. Los socialistas incluyen como propuesta la “garantía” de que exista una coordinación entre administraciones, algo que los extranjeros echan de menos y que, en cualquier caso, ha mejorado el nuevo reglamento de extranjería, que otorga competencias a los ayuntamientos.
El programa incluye además la redacción de un Plan Integral de Gestión de la Diversidad centrado en la formación, actividades de convivencia por barrios, así como un programa de acogida y otro de formación en competencia intercultural para docentes, sanitarios y trabajadores sociales. “Luchar contra el racismo y la discriminación a través de la creación de la primera Oficina Autonómica de Lucha contra la Discriminación de España” es otra de sus propuestas.
El PP dice en sus principios: “queremos un tratamiento integral e integrador de la inmigración legal y ordenada que no disgregue ni segregue a los individuos por su procedencia, su lengua, su religión, su cultura o el color de su piel, que ponga el acento sobre lo que nos une y que posibilite la convivencia atendiendo a los principios contenidos en la Constitución española y en nuestro Estatuto de Autonomía”. Pero, por otra parte, califica de “prioritario” que “se integren en nuestra comunidad” y que “ello exige aceptar los valores y las normas de convivencia en las que se asienta nuestra sociedad”.
El programa popular habla de la “fuente de riqueza económica, social y cultural” que constituye la inmigración que, sin embargo, incluye en el apartado de Servicios Sociales.
ASTURIAS, 50.310 extranjeros. 2.869 extranjeros censados y 85.000 asturianos en el exterior
Con la mirada puesta en el exterior
En Asturias el discurso es muy distinto al de otras comunidades. Las referencias tanto del PSOE como del PP no están dirigidas hacia los extranjeros afincados en esta tierra sino a los asturianos que se encuentran en el exterior, fundamentalmente, en Argentina y Uruguay. Tanto el candidato socialista a la presidencia del Principado, Javier Fernández, como la popular, Isabel Pérez Espinosa, han viajado a estos países durante la precampaña para alentar el voto de los más de 20.000 asturianos que viven en Argentina y los más de 2.500 que lo hacen en Uruguay.
BALEARES, 242.578 inmigrantes. 22.000 extranjeros inscritos en el censo electoral
Entre la interculturalidad y la integración con el aprendizaje de la lengua
El hecho de que los extranjeros apenas constituyan el 2% de la población balear no es óbice para que el candidato autonómico socialista, Francesc Antich, haga referencia a la inmigración en su programa electoral, no solo exponiendo la filosofía del PSOE sino comparándola con la del PP. “A diferencia del PP, que trata de provocar miedo y rechazo contra la persona extranjera no comunitaria demostrando así que no le importa romper la convivencia conseguida durante estos años, nosotros vivimos esta situación como un reto aceptando la diversidad de las personas y una nueva sociedad de un marcado carácter intercultural”, dice Antich en su programa. El PSOE además desarrolla una decena de conceptos relacionados con la interculturalidad, la convivencia, la diversidad y su apuesta por fomentar las asociaciones de extranjeros para que sean “motor de acción de la sociedad”.
También el candidato popular, José Ramón Bauzá habla de los extranjeros en su programa, aunque sin mencionarlos. Y hace una propuesta muy concreta: que el descuento para el transporte aéreo y marítimo se extienda “a todos los ciudadanos residentes en nuestra Comunidad”. El PP señala, además, como método para la integración, el aumento de los cursos de aprendizaje “de las dos lenguas oficiales en nuestra Comunidad”.
CANARIAS, 41.460 inmigrantes. 28.500 extranjeros censados de los que 26.800 son comunitarios
Tres visiones distintas en una realidad común
Los canarios en el exterior captan las miradas públicas de los partidos mayoritarios en este archipiélago. No en vano, en las elecciones de 2007 ya se disputaron el voto de alrededor de 45.000 canarios afincados únicamente en Venezuela. Sin embargo, el hecho de ser uno de los puntos de llegada masiva de inmigrantes, sobre todo irregulares y procedentes de África, incide en el acercamiento a esta realidad, aunque los tres grandes partidos canarios, PSOE, PP y Coalición Canaria lo hagan desde tres perspectivas muy distintas.
El socialista José Miguel Pérez habla en su programa del inmigrante, de forma generalizada, sin hacer hincapié en la llegada de irregulares, y propone la creación de un Consejo interdepartamental de políticas de inmigración e integración para desarrollar medidas destinadas, sobre todo, a los países de origen de los extranjeros. Es el caso del apoyo a la inversión productiva de las remesas de dinero enviadas por los migrantes a su país de origen. Además, el socialista apuesta por una Agencia de Cooperación Internacional para adecuar, “de forma urgente”, la estructura organizativa del Gobierno de Canarias a la realidad cambiante del hecho migratorio.
El actual presidente, Paulino Rivero, de Coalición Canaria, no se anda con tapujos a la hora de abordar la “inmigración clandestina procedente del continente africano”. Sostiene que la masiva llegada de niños, a los que se ha acogido, ha remitido en los últimos dos años, “pero la feroz crisis humanitaria en la que está inmerso el norte de África puede reavivar la afluencia de emigrantes y debemos estar preparados”. Así, exige modificaciones legislativas respecto a la atención integral al menor.
La posición del PP canario es invisible en la red.
CANTABRIA, 38.863 extranjeros, alrededor de 4.000 inmigrantes censados
El mestizaje autóctono y la inmigración dispersa
El recuerdo de que Cantabria se ha desarrollado “a partir de diferentes migraciones a lo largo de la historia” sin prescindir por ello de la preservación de cultura e identidad propia es uno de los argumentos del actual presidente Miguel Ángel Revilla, del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), para apostar por “la convivencia intercultural de todas las personas, así como el respeto y desarrollo de las culturas y etnias minoritarias que existen en Cantabria. El PRC propone además en su programa la creación de planes y foros que favorezcan la integración, así como la agilización de los procesos de regulación de las personas inmigrantes con más de 3 años de residencia en Cantabria.
Apenas se encuentran referencias de la candidata socialista, Dolores Gorostiaga, quien, sin embargo, animó a los inmigrantes a participar en las elecciones asegurando que el voto es "uno de los mejores instrumentos" para favorecer su integración. Por su parte, el programa del candidato del PP, Ignacio Diego, está salpicado de referencias a la inmigración, y así pueden encontrarse en el apartado de situaciones especiales, en el que habla de garantizar “un verdadero derecho a la maternidad de las mujeres y especialmente en aquellos casos de mujeres en situaciones de especial dificultad y/o vulnerabilidad como son las inmigrantes, las del ámbito rural, las discapacitadas, las menores de edad, las viudas o las víctimas de violencia de género”. También aparece en el programa equidad, que propone ayudas, becas y la flexibilización de horarios en los colegios para “promover la plena integración de los alumnos inmigrantes y de minorías étnicas”, integración que también pretende alcanzar con el desarrollo de su programa sobre el deporte.
CASTILLA LA MANCHA, 231.810 inmigrantes, más de 15.600 extranjeros inscritos en el censo
Escasa atención
Las líneas básicas de los programas electorales de PP y PSOE no incluyen la atención a la inmigración. Mientras que el candidato a la reelección, el socialista José María Barreda, considera que no se trata de un “problema”, la aspirante del PP al Gobierno autonómico, María Dolores de Cospedal, defiende el discurso de su partido en Cataluña y adelanta que cuestiones como el contrato de integración (que plantea que los inmigrantes vuelvan a su país de origen si durante un período de tiempo carecen de empleo) se presentaron “de una manera muy parecida” en el proyecto del PP nacional.
CASTILLA Y LEÓN, 171.554 inmigrantes, más de 12.000 extranjeros censados
Entre la adecuación de políticas comunes y la búsqueda de destinos específicos
Pese al escaso número de electores extranjeros inscritos en el censo de Castilla y León (menos de un 10% de los que habitan en la autonomía), los programas de los partidos mayoritarios prestan una atención especial a este segmento de la población. El candidato del PSOE, Óscar López, expone en su texto que “no se trata de crear políticas diferenciadas para inmigrantes, sino de adecuar las políticas públicas, especialmente la educación, el empleo, los servicios sociales, la salud y la vivienda, a las nuevas necesidades que se plantean con la presencia de población inmigrada”.
Los instrumentos para la consecución de sus objetivos son: un Plan de Inmigración con medidas específicas para dos colectivos que requieren una atención especial, como son los jóvenes inmigrantes de segunda generación y las mujeres inmigrantes; el impulso al Observatorio Permanente de la inmigración de Castilla y León; y la reestructuración del Foro de la Inmigración. Con ellos, el PSOE confía en “garantizar el pleno ejercicio de los derechos civiles, sociales, económicos, culturales y políticos de la población emigrante”, fomentando “el conocimiento y respeto de los valores comunes de la Unión Europea, de los derechos y obligaciones de los residentes en Castilla y León y de las normas sociales de convivencia de la sociedad española”. En su texto detallado, López menciona el rechazo “al racismo, a la xenofobia y a todas las formas de discriminación”, así como “el valor de la cohesión social”, algo que no hace el candidato del PP, Juan Vicente Herrera, quien también aborda la cuestión de manera prolija.
El popular coincide con su adversario político en dedicar amplio espacio a los inmigrantes, y menciona la garantía de “la aplicación efectiva de sus derechos” junto a las “obligaciones”. Un proyecto de ley de Integración, el desarrollo del actual Plan Integral de Inmigración y el fomento, refuerzo y potenciación del aprendizaje del castellano son algunas de sus propuestas. Herrera también realiza una llamativa promesa sobre la elaboración de un estudio detallado de los municipios dirigido a “determinar en cuáles de ellos existe demanda de incorporación de inmigrantes”, aunque no especifica si se trata de la búsqueda de puestos de trabajo que solo “puedan” realizar los extranjeros.
CEUTA, 4.736 inmigrantes, 59 censados de los que solo 3 proceden de países extracomunitarios
La tensión de la frontera y el racismo
La atención que prestan los partidos mayoritarios a la inmigración en Ceuta no va destinada al llamativo, por escaso, número de extranjeros que se han inscrito en el censo electoral, sino a la aplicación de medidas que disuelvan la presión por ser la frontera española y europea con Marruecos y a garantizar la igualdad de los muchos musulmanes que viven en esta ciudad autónoma. Quizá por ello el candidato socialista, Antonio Carrasco, se fija en la lucha contra el racismo y la xenofobia y propone la elaboración de guías didácticas sobre diversidad étnica, así como campañas de difusión de las diversas culturas.
El presidente ceutí, el popular Juan Jesús Divas, dedica uno de los apartados de su programa a “integrar la inmigración y trabajar con el voluntariado”. Pero antes de eso ya reclamó la instalación de un organismo europeo en Ceuta y en Melilla para analizar las políticas de inmigración, mientras sigue exigiendo al Gobierno central la aplicación de medidas extraordinarias y eficaces “no solo para contener a los inmigrantes, sino para atenderlos, sobre todo a los menores”, al tiempo que reclama la “solidaridad de otras comunidades para aliviar la presión de los inmigrantes sobre la ciudad”.
MELILLA, 10.033 inmigrantes. 110 inscritos en el censo
La mirada segmentada en una tierra de mestizaje
El planteamiento en Melilla no es igual al de Ceuta. Los candidatos no abordan la cuestión con demasiado ahínco. El actual presidente, el popular Juan José Imbroda, plantea propuestas dirigidas a segmentos muy específicos y habla de la “plena integración social y laboral de las mujeres con necesidades especiales como las mujeres inmigrantes y las mujeres con algún tipo de discapacidad”. Otra de las referencias a la integración aparece en su programa en el apartado de deporte, donde, de forma generalizada, apuesta por “promover actuaciones que persigan la integración de los inmigrantes” a través de esta actividad. Por su parte, el socialista Dionisio Muñoz, que se refiere a la riqueza cultural de Melilla como fruto de distintas tradiciones, habla de diversidad y mestizaje.
COMUNIDAD VALENCIANA, 877.678 inmigrantes. Cerca de 115.000 extranjeros censados
Punto de atención con distinción entre inmigrantes y extranjeros
El PSOE ya ha adelantado que la Comunidad Valenciana será uno de los puntos en los que ponga especial atención en el tratamiento de la inmigración. El programa del candidato a la reelección, Francisco Camps, describe un extenso elenco de propuestas, tanto de fomento de los instrumentos ya existentes, como de creación de nuevos mecanismos de integración. Pero su primera alusión hace una llamativa distinción entre inmigrantes y extranjeros. No en vano, la inmensa mayoría de los extranjeros inscritos en el censo electoral son comunitarios y el PP distingue a estos de los que no lo son, pese a que la integración de algunas colonias de extracomunitarios, concentradas en determinados municipios, es prácticamente nula.
En Valencia se marcan bien las diferencias entre extranjeros (comunitarios) e inmigrantes (de fuera de la UE)
La Comunidad Valenciana es una de las autonomías con más candidatos extranjeros en las listas populares, por lo que el partido mantiene que en la próxima legislatura apostará por “la incorporación de los nuevos valencianos, con derecho de sufragio, como candidatos en las elecciones municipales”. El programa describe las propuestas del PP para fomentar, impulsar, extender servicios y activos ya en marcha, la reactivación de foros y, como promesas, la puesta en marcha de una Unidad Antidiscriminación, “órgano encargado de recibir denuncias racistas, xenófobas y discriminatorias que se produzcan” y un Plan de Integración con medidas dirigidas a las tres generaciones de personas extranjeras que actualmente ya viven en nuestra Comunidad”, entre otras cosas.
El candidato socialista, Jorge Alarte, inicia el apartado de su programa dedicado a la inmigración con una crítica a las políticas del gobierno de Camps que, según dice, “lejos de conseguir o pretender la integración de la población inmigrante, han supuesto un aumento del clientelismo”. El socialista también expone una distinción entre extranjeros e inmigrantes pero argumenta que así lo indica la Ley de Extranjería, que conmina a una mayor atención a los extracomunitarios. Alarte indica que los procesos de integración deben estar basados en los conceptos de normalización, transversalidad y bidireccionalidad y aboga por no potenciar los servicios públicos únicamente para inmigrantes “ya que esto provoca segregación”. También incide en que para la integración es fundamental el mutuo conocimiento. Y como medidas expone la creación y promoción de foros, aulas de apoyo y centros de acogida y el trabajo para la plena escolarización de menores. En contraposición a su adversario político, dice que reducirá “el desmesurado e inaceptable aparataje de propaganda” del actual gobierno valenciano.
EXTREMADURA, 41.460 inmigrantes. 2.320 censados
Escueta atención a la inmigración
Los programas electorales de PSOE y PP extremeños en materia de inmigración son muy distintos. Guillermo Fernández Vara apenas habla de la creación de un Nuevo Plan de Integración Social de Personas Inmigrantes. Por su parte, el candidato del PP, José Antonio Monago, expone, como otros de sus homólogos, la promoción de una inmigración “ordenada y legal” con acceso a los “mismos derechos” que cualquier ciudadano y el ejercicio de los “mismos deberes”. Promete la puesta en marcha de un Plan Integral de Inmigración de la comunidad autónoma de Extremadura y el desarrollo de programas intensivos de aprendizaje del castellano. En ambos casos se hace un guiño a los extremeños en el exterior.
LA RIOJA, 46.084 inmigrantes. 3.188 censados
Más atentos a la emigración que a la inmigración
El tratamiento a la inmigración no parece “reclamo” para ser incluido en las propuestas de los grandes partidos pero sí el de la emigración, ya que hay más de 10.000 riojanos en el exterior. El candidato del PP, Pedro Sanz, hace mención específica en su programa no solo a estos sino también a los que viven en otras comunidades autónomas que, según dice, “merecen que su comunidad de origen los siga considerando riojanos de primera”. Así, propone programas de formación y subvenciones en los centros riojanos y el fomento de programas como “Volver”, que organiza visitas de quienes viven en el exterior a su lugar de origen. El socialista Francisco Martínez-Aldama también ha fijado su mirada en este segmento de la población.
MADRID, 1.062.026 inmigrantes, 66.518 inscritos en el censo electoral
En el programa o fuera del programa
El disloque del PP madrileño en materia de inmigración lleva a que, mientras la candidata a la reelección, Esperanza Aguirre, ha pedido a los inmigrantes el voto para el PP, “el partido que comparte sus mismos principios de trabajo, mérito, honradez y libertad”, en el programa electoral autonómico no aparece ni una referencia al tema. Aguirre afirmó en un acto en Alcalá de Henares: “no queremos a los socialistas ni sus buenas palabras para la inmigración; queremos hechos concretos”. Según dijo, “nuestra política ha sido la de la integración, sin discriminaciones ni ventajas por el hecho de ser inmigrantes: todos con los mismos derechos y deberes”, con clara intención de desmarcarse del rechazo producido por las iniciativas del PP catalán para restringir la permanencia de ciudadanos de otros países.
La ausencia de contenido en el programa electoral choca, en cualquier caso, con las referencias directas que hace el PP madrileño en su propia web, en la que habla de “nuevos madrileños” con un contenido de carácter informativo-electoral y ataques a la oposición. En lo que sí se fijan y trabajan los populares madrileños es en los más de 178.000 residentes en el exterior a los que también dedican una atención especial desde facebook.
Esperanza Aguirre pide el voto a los extranjeros, pero en su programa electoral no hace ni una sola mención al fenómeno migratorio
En “El Madrid que queremos”, el candidato socialista, Tomás Gómez, destina un apartado especial a la “integración e interculturalidad”, que inicia refiriéndose a “algunos vestigios discriminatorios procedentes del pasado que las administraciones públicas tienen la obligación de erradicar”. Gómez habla de los inmigrantes y su integración como un desafío para lograr la “incorporación plena de la segunda generación” al sentimiento de pertenencia a la sociedad española. Así, promete la aprobación de un Plan Regional para la Integración de Inmigrantes y la creación de un Fondo Regional de Integración que se distribuirá por los municipios en función del índice de población extranjera. Centros cívicos, programas de intermediación, orientadores, mediadores y programas de sensibilización son otros de los instrumentos con los que pretende alcanzar sus objetivos.
NAVARRA , 71.380 inmigrantes. 3.247 censados
Especial atención socialista, que vincula la inmigración al empleo
El PP navarro no expone políticas sobre inmigración específicas y hace suyas las planteadas por la formación en el ámbito nacional, a favor de una modificación de la ley de Extranjería, el refuerzo del control de las fronteras y los medios de lucha contra las mafias que trafican con seres humanos, entre otros.
Los socialistas sí hacen referencia específica en su programa a la inmigración, dedicándole un capítulo en el que la vinculan al empleo. El candidato socialista a la presidencia de la comunidad, Roberto Jiménez, alaba el empuje demográfico, el crecimiento económico y el dinamismo que ha propiciado la llegada de inmigrantes pero alerta de que “nuestra capacidad de acogida en determinados puestos de trabajo es limitada”. Por ello quiere diseñar un “modelo migratorio” y para su consecución abordará el fenómeno desde una perspectiva global, perseguirá a las “mafias que se lucran con la inmigración”, luchará “contra la economía sumergida”, adoptará “medidas de prevención contra la inmigración desordenada” y facilitará la contratación en origen. El PSOE detalla hasta 15 medidas para lograr sus objetivos.
También entre las “10 aspiraciones” de la candidata de UPN a la presidencia del gobierno foral, Yolanda Barcina, aparece el fenómeno de la inmigración, en un lugar adelantado y entre la “protección a los más débiles”, sobre los que “las instituciones y la sociedad tienen una responsabilidad”. Y apunta que logrará el avance en la igualdad de oportunidades prestando “atención prioritaria a las necesidades de los y las jóvenes inmigrantes”.
MURCIA, 240.749 inmigrantes. 17.734 censados
El PP generaliza y el PSOE dará como festivo las celebraciones de los países de origen
La participación de los inmigrantes en la vida política murciana es uno de los puntos en los que se fija el programa electoral del candidato a la reelección en Murcia, el popular Ramón Luis Valcárcel, quien habla de inmigrantes y extranjeros. “Trabajaremos para que esta participación se concrete en las instituciones políticas murcianas. Garantizaremos los derechos políticos y sociales” de las personas extranjeras, dice el programa. También se refiere al fomento del conocimiento de diversas culturas “en todo aquello que no se oponga a los derechos fundamentales de las personas” y, aunque el peso de los inmigrantes en la región es importante, el programa apenas menciona alguna generalidad más.
La candidata socialista, Begoña García Retegui, concreta más y apuesta por reforzar el centro directivo que gestiona la política migratoria de la Región, incrementando los recursos humanos y materiales. Y promete facilitar a los trabajadores inmigrantes “que puedan disfrutar como días festivos las celebraciones importantes de sus países de origen cuando coincidan con un día laboral, y que recuperen posteriormente los días disfrutados”. Utiliza las mismas palabras que su adversario político al “garantizar los derechos sociales y políticos de las personas extranjeras”. Y se compromete a trabajar en las segundas generaciones de inmigrantes favoreciendo su plena integración, la recuperación de su identidad cultural y la autoestima.
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