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Iñigo Urkullu: "PSE-PP es el matrimonio sin amor y Bildu, el de conveniencia"

El presidente del PNV sitúa a su partido en el centro, entre la alianza de socialistas y populares y los 'abertzales'

Javier Rivas
Iñigo Urkullu se dirige al público en el acto electoral de ayer en San Sebastián.
Iñigo Urkullu se dirige al público en el acto electoral de ayer en San Sebastián.JESÚS URIARTE

El PNV varió ayer la geometría política en la que sitúa su discurso en esta campaña. Si en estos primeros días los nacionalsitas habían insistido en que solo hay dos opciones para el electorado -o ellos o el pacto PSE-PP, según la fórmula que repiten-, ayer se movieron hacia un lugar en el que prefieren verse: la centralidad. El presidente peneuvista, Iñigo Urkullu, aprovechó su intervención en San Sebastián, donde ayer competía con los socialistas, para dibujar a su formación entre dos polos: aquella alianza de socialistas y populares y Bildu.

Poco dado en sus intervencìones públicas al empleo de metáforas, Urkullu situó en uno de los extremos de la cuerda a la "pareja PSE-PP, el matrimonio sin amor". Y en el otro puso a la coalición independentista, el "matrimonio de conveniencia". De estos últimos dijo que solo quieren "enredar, desviar la atención, ocultar su sonoro fracaso de más de tres décadas". Y apostilló: "A nosotros la izquierda abertzale no nos va a enredar. No nos va a marear".

Ese mensaje de centralidad fue de lo poco nuevo que dijo Urkullu en la donostiarra plaza de la Trinidad con respecto a su mitin del sábado en Getxo (Vizcaya), buena parte del cual repitió ayer en su práctica literalidad. La referencia a Bildu fue una de sus primeras críticas concretas a la coalición que integran EA, Alternatiba y los independientes abertzales, que desde la sentencia del Constitucional del jueves había figurado en los discursos de Urkullu básicamente para congratularse de esa decisión, dejar claro lo que el PNV se ha mojado políticamente por ella o aprovecharla para buscar otro flanco de crítica a socialistas y populares.

Bildu, con todo, figuró solo de pasada en la oratoria del líder peneuvista. El centro de sus principales dardos fue, de nuevo, ese "matrimonio sin amor" de socialistas y populares que solo quieren, entiende Urkullu, "deshacer lo hecho" y "diluir el autogobierno vasco, diluir Euskadi".

Markel Olano, candidato a la reelección como diputado general de Guipúzcoa, incidió más claramente, y sin metñáforas nupciales, en la idea esbozada por su jefe de filas. "Entre el frente PSE-PP y la izquierda abertzale se encuentra la centralidad vasca representada por el PNV, capaz de gestionar las instituciones y sacar a Euskadi de la crisis económica", recalcó.

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Sobre la firma

Javier Rivas
Forma parte del equipo de Opinión, tras ser Redactor Jefe de la Unidad de Edición y responsable de Cierre. Ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS, donde ha trabajado en las secciones de Nacional y Mesa de Cierre y en las delegaciones de Andalucía y País Vasco.

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