‘Canillitas’, el documental que pone nombre y rostro a los niños trabajadores de República Dominicana

Moisés Liranzo tiene 14 años y a los ocho se lanzó a las calles a limpiar zapatos. Aquiles, de 13, dejó sus estudios para vender frutas con su padre. Kioranny, de 12, ha asumido las tareas domésticas de su hogar y el cuidado de sus hermanos más pequeños. Sus dificultades diarias, sus sueños truncados, sus miedos y la esperanza en un futuro mejor se detallan en Canillitas, un documental sobre los niños y niñas de República Dominicana que se ven obligados a trabajar y terminan en muchos casos abandonando la escuela. La cinta, que acaba de presentarse en Madrid, es una iniciativa de la organización religiosa Misiones Salesianas, que desarrolla desde 1985 proyectos educativos con niños en dificultades en el país caribeño.

Este documental de 21 minutos, dirigido por el tres veces ganador de los Premios Goya Raúl de la Fuente, coloca al espectador frente a los problemas cotidianos de seis niños y niñas trabajadores, que son víctimas de la pobreza, la violencia, el abandono familiar y por si fuera poco, del desprecio de una sociedad que los ve como un peligro o como ladrones. “No son delincuentes, solo son víctimas de una sociedad de maltrato”, defendió el misionero salesiano Juan Linares, fundador del programa Canillitas de Don Bosco, en la presentación del documental en Madrid.

Canillitas, diminutivo de canillas (piernas), se usa en varios países de Latinoamérica para denominar a los menores que se ganan la vida trabajando en las calles. La película también quiere reflejar los sueños de estos chicos y cómo su paso por el proyecto de la organización religiosa les ha cambiado la vida. Liranzo es prueba de ello. El chico, presente en el estreno del documental en Madrid, cuenta que empezó a trabajar cuando tenía ocho por iniciativa propia para ayudar a costear los medicamentos de su abuela. “Cuando salía de la escuela, me iba a la calle a limpiar botas con mi hermano mayor. Mis padres no lo sabían. Mi mamá me pegaba para que no lo hiciera, pero un día vio que no valía la pena”, explicó. El menor acabó descuidando tanto sus estudios que no sabía leer ni escribir. Por recomendación de un amigo que también trabajaba en la calle, Liranzo pidió ayuda al programa de Canillitas con Don Bosco hace cuatro años. Retomó su formación y hoy sueña con ser “artista y abogado”.

“Muchos de estos niños trabajadores provienen de familias con adultos que tienen poca o ninguna preparación y que por ello no pueden trabajar y generar ingresos suficientes para la manutención de un hogar. Los menores no sienten que sus derechos estén siendo vulnerados, para ellos es ayudar”, explica Karen Montás, directora el programa Canillitas de Don Bosco en el país.

Según Unicef, en el mundo hay 160 millones de niños y niñas de entre 5 y 17 años que trabajan y se ven privados de la oportunidad de estudiar. “Muchos niños en esta situación terminan desertando de la escuela; piensan que van a pasar vergüenza porque son más mayores que el resto, repiten curso y no son los mejores de la clase. Estas cosas los van desmotivando”, explica Montás. En República Dominicana, la ley prohíbe el trabajo infantil desde 2003, pero el documental muestra que está normalizado y extendido en el país.

“Mi papá me dice que yo debo trabajar para no ser ladrón”, confiesa Aquiles, que vende fruta en la calle con su padre. Y al preguntarle dónde deben estar los niños, el chico responde con orgullo: “Trabajando”.

Es prácticamente imposible conocer la magnitud del problema del trabajo infantil en el país caribeño, ya que no existen cifras oficiales fiables y actuales. Según la Misión Salesiana, en República Dominicana hay 340.000 menores que trabajan. Los últimos números oficiales disponibles son de la encuesta ENHOGAR MICS de 2014. De acuerdo con este documento, el 12,8% de la población de entre 5 y 17 años trabajaba aquel año. Pero son estadísticas que tienen casi 10 años y de las que Liranzo y el resto de protagonistas del documental jamás han formado parte.

El documental “Canillitas”, que les da una visibilidad que nunca han tenido, será visto en Roma, Viena, Varsovia, Bruselas y Lisboa, en los próximos días y posteriormente será difundido en plataformas online.

Puedes seguir a Planeta Futuro en Twitter, Facebook, Instagram y TikTok y suscribirte aquí a nuestra ‘newsletter’.