_
_
_
_

La revuelta de los tuiteros africanos por la información sobre la viruela del mono

Los usuarios de Twitter encolerizan al ver que la agencia de prensa Reuters empleó una foto de los años noventa de un paciente negro para alertar del aumento en Europa de la enfermedad

Viruela mono España
Ilustración del virus que causa la viruela del mono.ROGER HARRIS/SCIENCE PHOTO LIBRA (Getty Images/Science Photo Libra)
Carlos Bajo Erro

El jueves 19 de mayo, la agencia Reuters se hizo eco de la cascada de casos confirmados de la denominada viruela del mono en diferentes países del Norte global. Concretamente, publicaron un tuit en el que se leía: “Explicación: Por qué la viruela del mono está aumentando en Europa” y que enlazaba con un artículo que analizaba los casos detectados en Italia, Portugal, España, Reino Unido y Estados Unidos. Sin embargo, tanto la noticia en la web de la agencia como su mensaje en Twitter estaban ilustrados con una foto del torso de un hombre negro afectado por la enfermedad. Poco después, se supo que se correspondía con un brote detectado en la década de los noventa en la República Democrática del Congo. La reacción no tardó y se convirtió en una cascada de quejas por la persistencia de una narrativa que constantemente relaciona África con las noticias negativas, en este caso, incluso cuando no pasan allí.

En una de las primeras reacciones, Obare Bw’obare Evans, un usuario keniano, respondía a la publicación en la red social y mencionaba a Jennifer Rigby, la autora de la información, para solicitarle que rectificase. “Hola, señora @jriggers, como africanos esta imagen nos parece de mal gusto, entendemos la importancia de lo visual y solicitamos amablemente a sus editores que utilicen imágenes adecuadas de Europa”. Con una aparente buena intención, pero con poca fortuna, la propia periodista contestó al mensaje explicando que la enfermedad es más habitual en África Occidental y Central y que, por eso, las fotos que la agencia tenía eran de esas regiones. Aseguraba que no tenían ninguna correspondiente a los hechos en Europa y que cuando las tuviesen, sin duda, las emplearían.

La respuesta de Rigby tampoco convenció a los cientos de usuarios que desde todos los rincones del continente reaccionaron también a ese mensaje de la periodista, algunos de manera menos respetuosa que otros.

La queja, en todo caso, era recurrente: se asociaba la imagen de un hombre negro y, por tanto, en gran medida del continente africano, con una información que hacía pensar en la amenaza de una nueva y terrorífica epidemia. Sin embargo, esta asociación no tenía ninguna base porque los hechos están ocurriendo, al menos hasta ahora, en Europa y Estados Unidos. El abanico de posibilidades para justificar esa imagen iba desde la vagancia más despreocupada hasta el racismo más intencionado, recordando, incluso, la sorpresa que ha provocado en determinados círculos que la epidemia de la covid-19 no haya sido más letal en el continente africano.

Sin embargo, más allá de las reacciones airadas y de los comentarios malhumorados o incluso, insultantes y amenazadores, algunas de las usuarias de la red social han preferido meter el dedo en la llaga ridiculizando las explicaciones de la empresa informativa: una agencia de noticias que sirve contenidos y materiales al resto de medios y que asegura que no tiene unos contenidos concretos.

Mientras otros cuestionaban los argumentos de la agencia compartiendo esas fotos aparentemente inexistentes. O mostrando las opciones escogidas por otros medios que habían elegido imágenes de las consecuencias de la enfermedad en pacientes blancos o apoyos gráficos más genéricos como imágenes de microscopio.

En algunos casos, las quejas se convirtieron en una auténtica campaña de acoso y derribo. Un usuario anónimo keniano, @KenyanFist, se dedicó durante horas a compartir y difundir diferentes mensajes referidos a este episodio. Uno de ellos, en el que compartía el tuit original de Reuters con la leyenda “Ah, ¿y decide usar una imagen de un hombre negro para informar sobre el aumento de casos en Europa?” fue retuiteado más de 14.000 veces y recibió casi 50.000 me gusta, además de generar cerca de 400 respuestas.

En realidad, la agencia Reuters no fue la única que durante la jornada del jueves utilizó las mismas imágenes de recurso para ilustrar las informaciones sobre los casos de viruela del mono, concretamente la ya mencionada del torso y otra en la que se muestran unas manos de un hombre de raza negra con las pústulas y las heridas propias de esta enfermedad. Sin embargo, en el caso de agencia de noticias, probablemente llamó especialmente la atención que esa fotografía acompañase a un mensaje en el que se hacía referencia, expresamente, al aumento de los casos en Europa.

Finalmente, Reuters retiró el mensaje que había desencadenado la polémica. Cuando el tuit original fue suprimido, había sido mencionado un millar de veces, en la mayoría de los casos en el marco de esa campaña de queja. La publicación en la red social fue sustituida por otra en el que mencionaba la rectificación. “Eliminaremos los tuits que contengan una foto que no represente correctamente la situación en Europa”, señalaba la agencia en ese mensaje. La propia periodista Jennifer Rigby también señaló la corrección. “Para aquellos que cuestionaron la foto de la historia de la viruela del simio: hemos cambiado la foto principal a una imagen del virus”, compartía en una publicación en la que mencionaba a Obare Bw’obare Evans, el usuario que le había interpelado en el primer momento.

Algunos de los que habían denunciado el uso incorrecto de las imágenes aplaudieron la decisión de la agencia de rectificar. Otros, sin embargo, percibieron una desgana que siguieron criticando, mientras que muchos consideraron que estaban intentando ocultar un error y emplearon el mensaje de rectificación para compartir la captura del tuit suprimido.

En todo caso, africanos, pero también personas de otras partes del mundo con una cierta sensibilidad sobre la narrativa compartida del continente, han utilizado de nuevo las redes sociales para contrapesar un discurso lastrado por los estereotipos.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aquí a nuestra ‘newsletter’.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Bajo Erro
Licenciado en Periodismo (UN), máster en Culturas y Desarrollo en África (URV) y realizando un doctorando en Comunicación y Relaciones Internacionales (URLl). Se dedica al periodismo, a la investigación social, a la docencia y a la consultoría en comunicación para organizaciones sociales.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_