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ANATOMÍA DE TWITTER
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Los ‘cayetanos’ del tenis en Madrid

Los tuiteros debaten sobre si el comportamiento del público en las finales del torneo Mutua Madrid Open fue maleducado y clasista, más interesado en dejarse ver que en seguir el juego

Masters de Madrid
Aitana Ocaña pasa a lado de Miguel Bernardeau mientras él habla con Roberto Leal durante la final del Mutua Madrid Open de tenis. Al fondo el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.Fran Guerra (Europa Press)
Ferran Bono

La final del Masters de Madrid del pasado domingo fue todo un espectáculo deportivo. Acabó imponiéndose la exuberante calidad del joven fenómeno Carlos Alcaraz frente a la emocionante revelación del meritorio germano, J. L. Struff, que saca 13 años al español. El espectáculo también estuvo en las gradas, llenas de caras muy conocidas de la política, el deporte, la cultura o del mundo de las celebrities. Nada fuera de lo común en los grandes torneos, convertidos en hogueras de las vanidades, unos más que otros. Lo que no parece tan habitual es el comportamiento del público en la pista central, a juzgar por los comentarios que surcan Twitter, entre otras polémicas presentes en las redes, como el gran pastel de cumpleaños con que se obsequió al murciano frente al mucho más modesto de la número 2, la bielorrusa Aryna Sabalenka, la elección de modelos como recogepelotas o que no se dejase hablar a las finalistas de dobles.

El periodista David Jiménez, por ejemplo, lanzó el pasado lunes un tuit que ha tenido múltiples réplicas. “Madrid tiene un gran torneo, pero también el público más maleducado del circuito ATP. Una razón es que las gradas se llenan de gente que no acude a ver tenis, sino a dejarse ver”, comentó el exdirector de El Mundo. Abundan las reacciones críticas a ese comportamiento y a los “cayetanos”, variante de los borjamari, todos ellos sinónimos de pijos: “Pasa sobre todo en la pista central, con media grada ocupada con palcos para empresas y cayetanos que ni idea de tenis, solo van cuando juega Rafa Nadal (o Alcaraz ahora) a gritar gilipolleces. En las pistas 2, 3 y las externas el ambiente es otro”; “Y por si fuera poco el esperpento cayetano, lo hacen en uno de los barrios más humildes de Madrid [Usera]”. “Soy conservador, pero es ver a un cayetano somosagüero y me hago de Durruti”.

Entre los comentarios destaca uno por ser obra de una especie de infiltrado en el Mutua Madrid Open, condición que siempre resulta muy periodística y peliculera. “Voy cada año. No pertenezco a la clase social que allí abunda, pero estoy metido entre ellos ya que las entradas de movilidad reducida de mi familiar nos sitúan allí. Lo que se oye en los palcos de alrededor es completamente vergonzoso, ya que no solo existe lo que se grita....” y continúa asegurando que se trata de un lugar de “reunión de clase alta, con ideales retrógrados donde se sienten a gusto por notarse entre iguales”.

También están los que intentan aterrizar la polémica. Algunos con ironía: “No como el resto de los masters 1000 donde las entradas son populares y no hay zona VIP claro”. Otros con su experiencia: “En otros torneos pasa tres cuartos de lo mismo, pero o no los ves o no te enteras. Lo único común a todos ellos, en lo que a mala educación se refiere, es que se aplaude el fallo del foráneo. Las canchas de tenis parecen más un campo de fútbol”, o “eso no es verdad! No se puede generalizar en un lugar con tanto público. La mayoría fuimos muy educados, sabemos de tenis. En todas partes hay alguno que se quiere hacer notar, y con esos hay que saber convivir. Aunque no estemos de acuerdo con sus gritos y frases fuera de lugar”; o “primero, estamos hablando de uno de los mejores de los torneos del mundo. En cuanto que la gente va a pasearse, eso es mentira. Solo hay que ver la cantidad de niños que van a ver a sus ídolos y el respeto que se muestra”.

Otros espectadores tuiteros aseguran haber oído en diferentes partidos el grito “Sánchez, que te vote Txapote” que puso de moda un hijo del que fuera censor franquista y ministro de Cultura, Ricardo de la Cierva. ¿Un cayetano?

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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