Algo menos sofisticado

La comunidad tuitera no gana para sustos. Últimamente, se queja de que les cambian las cosas de sitio, no les ven como antes y esta semana la red social ha sufrido su segunda gran caída desde que Elon Musk es tuitero en jefe. El miércoles, miles de usuarios se encontraron con este misterioso mensaje al consultar el diario piado: “Bienvenido a Twitter” y muchos pensaron: “¿Cómo que bienvenido, si vivo aquí?”

En ese ambiente de alerta, con los niveles de suspicacia por encima de lo habitual, Twitter desconfió de lo que veían sus ojos: una escoba y dos fregonas en el cartel del Partido Comunista de España para promocionar el 8-M, Día de la Mujer.

Muchas de las más de 5.000 citas del tuit del PCE preguntan si es una cuenta falsa o si alguien la ha hackeado. Algunos recordaron, con malicia, el tuit de Iker Casillas anunciando dos horas después de un mensaje poco afortunado —”Espero que me respeten, soy gay”— que alguien había usurpado su cuenta. Para entonces, su amigo Carles Puyol —que luego también pidió disculpas— ya había tuiteado, a su vez: “Es el momento de contar lo nuestro, Iker”.

Abundan en la red cuentas parodia de personajes e instituciones, pero su gracia consiste precisamente en decir o tuitear frases que podrían haber dicho los propios parodiados. Este no parecía el caso. El 8 de marzo “tenemos mucho que celebrar y mucho por lo que seguir luchando. Llamamos a la unidad de todas las mujeres para seguir #BarriendoAlPatriarcado”, había escrito @elpce junto al intrigante cartel.

Con el paso de las horas y tras ser retuiteado por el periódico oficial del Partido Comunista, Mundo obrero, empezó a ganar fuerza en la comunidad tuitera la hipótesis de que no se tratara de una cuenta falsa o hackeada, sino de algo menos sofisticado: una metedura de pata. No había dudas de las buenas intenciones del PCE, sí —muchas— de que una escoba y dos fregonas fueran los recursos más acertados para promocionar el Día de la Mujer Trabajadora.

A partir de ahí, Twitter se dividió en los que se tomaron el asunto con humor y amplio despliegue de memes burlones, y los que se enfadaron. En el primer grupo, varios tuiteros preguntaron, por ejemplo, si Ramón Tamames, antiguo dirigente comunista y actual candidato de la moción de censura de Vox, seguía haciendo los carteles del partido; @MAGuisado tiró de ironía: “La otra opción era ‘Dejando que se le enfríe la cena al patriarcado”. En la misma línea, @rosarilloisback escribió: “Gran iniciativa del PCE. Este próximo 8M salimos todas a barrer el patriarcado. No os olvidéis de coger vuestras escobas. Acordaos ese día de dejar preparados tapers en casa porque NO vamos a cocinar. Un día es un día”. A medio camino, @diostuitero sugirió: “El Partido Comunista pone a las mujeres a barrer el 8M. No sé, dadle una vuelta a la campaña, majos”. En el segundo grupo, el de los indignados, @Aritza Urrengoetxea opinó: “Menudo cartelito con fregonas, escobas… ¿Esa es una manera digna de reivindicar el día de la mujer trabajadora y hacer frente al patriarcado desde la izquierda? Las mujeres trabajan en diferentes ámbitos”. @albagferrin señaló: “Me parece envidiable la capacidad que ha tenido el PCE de tener una idea que no tendría que haber sido terrible y han conseguido ejecutarla de la manera que más refuerza cualquier rol de género que he visto nunca”. Y en gallego, la cuenta de @tecnoloxia, lamentó: “Las armas de las mujeres para acabar con el patriarcado son escobas y fregonas! De verdad, quien no vea la involución sexista que estamos viviendo en la actualidad es que forma parte de ese patriarcado que dicen querer barrer, pero que alimentan”.

Para compensar el susto, en la competencia, Instagram, tienen una cuenta llamada anuncios.vintage que recopila publicidades antiguas. Dispone de 184.000 seguidores y parte de su éxito radica en lo extemporáneos que resultan muchos de esos anuncios hoy, como el “pórtese como una mujer, haga que su marido le compre una Kelvinator, la máquina de lavar” (1975) o el de Jesulín haciendo bromas con el colacao y un grupo de chicas que se turnan para arrimarse a él: “Claro, mi amor, me da fuerza para torear y para lo que haga falta” (1995).