_
_
_
_
COLUMNA
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Vivir todavía

El espacio infinito del olvido empieza cuando se extingue el último de tus amigos

Si mueres el primero de tu generación puede que a tus colegas se les ocurra rendirte homenaje durante una sobremesa.
Si mueres el primero de tu generación puede que a tus colegas se les ocurra rendirte homenaje durante una sobremesa.GettyImages
Manuel Vicent

Parece que a la hora de morir todo son ventajas. Si mueres muy joven, durante tu entierro, dirán: ha muerto como los elegidos de los dioses, ha saboreado lo mejor de la vida, no ha tenido que soportar las miserias de la vejez. Si mueres muy viejo dirán: ha gozado de buena salud, se ha ido al otro mundo lleno de experiencia, rodeado de hijos y nietos, ha vivido muchas aventuras, ¿qué más se puede pedir? Si mueres de repente, de síncope o infarto, dirán: no ha sufrido, no se ha enterado de nada, ya me gustaría a mí. Si mueres al final de una larga y cruel enfermedad, dirán: por fin ha descansado. Y encima, aunque en vida hayas sido un facineroso, un atravesado o un mediocre absoluto, la familia y los amigos, incluso el cura, que ni siquiera te conocía, en el funeral te colmarán de elogios y, sin duda, habrá alguien que diga: siempre se van los mejores y tú serás uno de ellos. No escribo esto como una invitación a abandonar cuanto antes este perro mundo. Vamos a estar tanto tiempo muertos que no hay por qué precipitarse. Pero si eres alguien que ha triunfado en la vida, poeta, escritor, pintor, cantante o artista en general y tienes algún interés en pasar a la posteridad es aconsejable que mueras el primero de tu generación, puesto que tu memoria solo perdurará mientras tus colegas cuenten anécdotas de tu vida en las sobremesas. En ese caso puede que a alguno se le ocurra proponer un homenaje en tu honor en una tasca o establecer un premio literario que lleve tu nombre. El espacio infinito del olvido empieza cuando se extingue el último de tus amigos. Si la vida fuera una inacabable sobremesa, la vejez sería el postre dulce del final, una especie de tarta con pasas, seguido de una grapa, que invita la casa. Cada edad tiene sus naipes con una baza a espadas. Lo peor es vivir y que alguien al verte en la calle diga: ¿pero ese sigue vivo todavía?

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Vicent
Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empezó en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorporó a EL PAÍS como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado artículos, crónicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_