_
_
_
_
COLUMNA
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Materia oscura

Cuando un sustantivo da con el adjetivo adecuado, se casa con él y con el tiempo, cuando se vuelve previsible, se descasa

Estrellas de neutrones, detectores definitivos de materia oscura.
Estrellas de neutrones, detectores definitivos de materia oscura.NASA (Europa Press)
Juan José Millás

Si digo de un hombre que es tranquilo, no pasa nada, aunque un momento antes le haya aplicado este mismo adjetivo, tranquilo, a un perro. Puedo decir “hombre tranquilo” y “perro tranquilo” sin que el “tranquilo” aplicado al perro contamine al “tranquilo” aplicado al hombre y viceversa. ¿No es sorprendente? Los adjetivos se casan con cualquiera y salen del matrimonio tan vírgenes como entraron. Los sustantivos son más melindrosos. No puedes decir “sol negro” a menos que lo califiques de oxímoron. El oxímoron es un eximente, como la locura transitoria. Del escaparate de algunos sustantivos cuelga un cartel que dice “Se busca adjetivo” como de la puerta de algunos comercios cuelga el de “Se busca dependiente”.

Cuando un sustantivo da con el adjetivo adecuado, se casa con él y con el tiempo, cuando se vuelve previsible, se descasa. Hay muchos divorcios en estos matrimonios lingüísticos. El sustantivo, generalmente, está bien solo, no necesita compañía. El adjetivo, en cambio, no soporta la soltería. Tú dices “agua” y dicho queda, todo el mundo entiende de qué hablas. Pero si dices “furioso”, te preguntarán a qué o a quién te refieres. “Furioso”, como “alto” o “bajo” o “gordo” y “flaco”, necesitan un nombre al que acompañar. Los adjetivos se distinguen de los sustantivos por su desamparo. Muchos sustantivos los recogen por pena como cuando decimos “noche oscura”. A mí me basta con que me digan “noche”, la oscuridad la pongo yo. Pero la palabra “noche” ve sola a la palabra “oscura” y se la lleva a la cama no por amor sino por pura lástima.

Los poetas y los científicos son los que mejor adjetivan, ya que su territorio es el de la precisión. Lo curioso es que el adjetivo más preciso es con frecuencia el más inesperado, como cuando se dice de la materia que es oscura. Materia oscura. Ahí “materia” sí se ha acostado con “oscura” por amor. Etcétera.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_