Un día por las redes sociales del PP

Lo mejor de Twitter son las grandes respuestas. Hay días en que los políticos se levantan con ganas de estampar un gran mensaje. El objetivo no es otro que alcanzar la cima, viralizarse. Suelen ser tuits contundentes, concisos, claros, firmes, como una gran sentencia. El último ejemplo es de Fran Hervías. Hervías fue secretario de organización de Ciudadanos desde 2014 a 2020, la mano derecha de Albert Rivera. “Soy experto en solucionar problemas, como decía el señor Lobo en la película de Pulp Fiction”, dijo en una entrevista con El Mundo en 2016. “Mi papel es ser el malo, acabar con las ovejas negras”.

Hervías decidió marcharse este año al PP porque las ovejas de Ciudadanos están haciendo la trashumancia hacia Génova. El nuevo señor Lobo del PP compartió un pantallazo de una noticia de Abc en su cuenta de Twitter hace un par de días: “Los 10 altos cargos de Ciudadanos que han saltado al PP para derrotar al sanchismo”. Y añadió: “Hay que ganar a Sánchez y frenar el ascenso del comunismo. Le pese a quien le pese. Lo haremos uniendo a los constitucionalistas en la casa común del PP y con Pablo Casado al frente”. Las respuestas llegaron en cuestión de segundos: “Lo de frenar el ascenso del fascismo lo dejamos para otro momento, ¿no?”, preguntó el usuario Carlos Cabrera. Al trapo también entró María Eugenia Gabas, concejal de Ciudadanos en Huesca: “El fin no justifica los medios. Hoy se valora la integridad. Si con tu fichaje se cree que el PP que va a ganar, van listos”. Se habla mucho de las ovejas negras y poco de las naranjas.

El PP es de los partidos más activos en redes sociales. La maquinaria funciona a pleno rendimiento desde primera hora. Ahora bien, hay parcelas y parcelas. La primera vez que los populares subieron un vídeo a TikTok, por ejemplo, fue el 28 de marzo de 2019. Ese día colgaron un pequeño vídeo de 60 segundos con un diminuto monigote azul. Era un juguete con dos bolas, muy parecido al muñeco de Michelin, pero algo más torpe. El bicho iba dando tumbos de lado a lado sobre la mesa del típico escritorio de un despacho. A la escena, de fondo, se sumó el clásico himno del PP. El monigote caminaba de izquierda a derecha sobre una bandera de España, medio borracho, sin mucho sentido. Izquierda. Derecha. Izquierda. Derecha. Al final, por lo que sea, el monigote termina yéndose más hacia la derecha del plano. Y fin. No hay que olvidar que esto está grabado y pensado para ser el primer vídeo del PP en esta red social.

Una vez publicado, se incluyeron las siguientes etiquetas para tratar de que el mensaje se compartiera cuanto antes: #Bailando #PP #GarantíaParaEspaña #ValorSeguro. Lo único seguro era borrarlo. La cuenta popular tiktokera alberga ahora casi 5.000 seguidores. El PP ha echado el anzuelo a esta red social de origen chino que nació en 2016. En España la usan ocho millones de personas, la mayoría jóvenes y mujeres; un tercio menor de edad. Ahí es donde quieren echar la red los populares, preocupados por el gran auge de Vox entre los jóvenes. La extrema derecha cuenta aquí con casi 50.000 seguidores en tan solo año y medio, con vídeos muy bien pensados para generar contenido, nada de muñecos surrealistas. Solo el primer vídeo les generó medio millón de visualizaciones. Era Santiago Abascal en su despacho: “Ya estamos aquí”.

Ciudadanos, en tiempos de Hervías, lanzó su TikTok el 18 de marzo de 2019, 11 días antes que los populares. Casualidades. Su primer vídeo es de una diputada bailando la pegadiza canción de Aitana y Lola Índigo: “Yo no me voy, me quedo”. La diputada es Melisa Rodríguez. Se marchó de Ciudadanos en abril de este año.