Saber ser ciudadano
Los lectores opinan sobre el comportamiento de los políticos, la lucha contra la contaminación, la sanidad pública, y las inundaciones causadas por las fuertes lluvias del pasado miércoles
Antes que nada, cumplamos las leyes, aunque alguna no nos guste: en ese caso, deberemos hacer lo que legalmente esté en nuestras manos para cambiarla. Y, enseguida, tomar conciencia de que somos los que pagamos hasta el último céntimo de lo que gasta el Estado, desde la más alta institución hasta la última baldosa de la calle del pueblo más escondido; pasando, claro, por lo que se embolsan los políticos, tanto del Gobierno como de la oposición. Una oposición que debe servir para tratar de mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía y no para enredarse en disputas agrias y ordinarias. Mejoren nuestra sanidad y nuestra enseñanza pública, que buena falta les hace. Preocúpense de que tengamos trabajos dignos y salarios suficientes. Sus egos y sus disputas por ver quién tiene la espada más larga nos importan un bledo. Exijamos nuestros derechos de ciudadanos.
Ángel Villegas Bravo. Madrid
En lucha contra la contaminación
Unos vecinos se enteran por casualidad del inicio de obra de una macrogranja de cerdos. Se informan, se asustan, muestran su rechazo, crean una plataforma vecinal, luego una asociación, hacen camisetas, pancartas, recogen miles de firmas, se manifiestan en su pueblo, en los pueblos vecinos, en Cuenca, en Toledo, salen en radio, tele, periódicos, escriben manifiestos, mandan cartas a políticos locales, autonómicos, nacionales y recurren a abogados y a expertos en acuíferos. Y hacen todo esto porque quieren defender su agua de los nitratos y su aire del amoniaco que producen los purines. En definitiva, quieren lo mismo que muchos otros pueblos de España: impedir que la ruina y la contaminación en forma de macrogranja caiga sobre ellos para que unos pocos se hagan de oro. El mar Menor empieza a morir cientos de kilómetros antes, en cada uno de los acuíferos del interior que la avaricia de muchos y la connivencia de otros contaminan.
Paciencia Talaya Escribano. Quintanar del Rey (Cuenca)
La sanidad no funciona
La sanidad está enferma de gravedad. He tenido una cita médica en ginecología en un hospital de Lugo. La médica me indicó que necesitaba una ecografía y una citología; quedó en verme en dos meses para ver los resultados. Realizadas las pruebas, me ha llegado la cita para conocerlos: 13 de febrero de 2023. Y mi pregunta es: ¿qué es un retraso? Es una cita para dentro de 17 meses y 19 días. ¿Esto se debe a la saturación por la pandemia? Tengo muchas preguntas y no me surge ninguna respuesta, solo se me ocurre pensar que la sanidad está enferma.
Claribel Rosario de la Nieve. Lugo
Lección de vida
Uno de septiembre. Lluvia torrencial. A las cinco de la madrugada encuentro la planta baja de casa inundada por la tormenta. A las 7.15 estoy en el tren camino del trabajo. Tarda casi dos horas. Lo habitual son 30 minutos. Se nota el malestar de la gente. En Sol se sube un señor con un ukelele de doble cuerda y un sombrero. Sonríe. Empieza a cantar. Transmite una alegría y ganas de vivir contagiosas. Probablemente viva día a día. Es capaz de convertir un día gris en una gozosa tarde de primavera. Lección de vida en dos minutos. La música nos hace más humanos. Más felices.
Marco Prado Mas. Valdemoro (Madrid)
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