_
_
_
_
EDITORIAL
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Palabras y hechos

Crear un centro para repartir a los afganos refugiados no puede ser un acto aislado

Desde la izquierda, Charles Michel, Pedro Sánchez y Ursula von der Leyen, en las instalaciones de acogida a afganos en Torrejón, este sábado.
Desde la izquierda, Charles Michel, Pedro Sánchez y Ursula von der Leyen, en las instalaciones de acogida a afganos en Torrejón, este sábado.Olmo Calvo
El País
Más información
Von der Leyen considera la acogida de afganos en España “un ejemplo del alma europea”

Se trata de una gota en el océano, ya que la crisis de refugiados a partir de la victoria de los talibanes puede adquirir enormes proporciones, pero la puesta en marcha de un centro de acogida para los colaboradores afganos de las instituciones europeas y sus familias en Torrejón de Ardoz resulta un gesto tan necesario como encomiable. El presidente Pedro Sánchez visitó ayer las instalaciones con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el del Consejo, Charles Michel, y otras autoridades que pusieron las palabras adecuadas al esfuerzo de coordinación y solidaridad asumido por España. Desde este lugar se centralizará el reparto de los que vayan llegando entre los distintos países miembros de la UE. Después de 20 años de presencia en Afganistán, los gobiernos europeos no pueden dejar de intentar dar refugio a sus colaboradores y a sus familias. La tarea está adquiriendo tintes dramáticos en el aeropuerto de Kabul, por lo que resulta ejemplar el esfuerzo de los militares, de los policías y de los diplomáticos españoles sobre el terreno.

Frente a las palabras escuchadas en Torrejón, sin embargo, la crisis pone de manifiesto, una vez más, el doble lenguaje de Europa cuando se convierte en polo de atracción de millones de personas, de pueblos y comunidades afectados por las persecuciones y la desesperanza. Pocas horas antes del acto celebrado en la base aérea madrileña, un ministro griego visitaba la zona fronteriza en la que se ha levantado una nueva valla para comprobar la situación ante la posible llegada masiva de refugiados afganos. Los nuevos sistemas de vigilancia intentarán impedirles el paso por el río Evros, con la intención de evitar una nueva crisis como la de 2015, cuando un millón de personas entraron en el país, la mayoría procedentes de Siria. La vigilancia electrónica se ha reforzado con nuevas torretas, cámaras térmicas y una verja de cinco metros a lo largo de 27 kilómetros. Tanto Turquía, que ha advertido de que no quiere ser “el almacén” de refugiados de Europa, como Grecia han dialogado para pedir a las autoridades europeas que se ayude a los países limítrofes con Afganistán para contener las oleadas que se pueden producir. Irán ya está instalando centros de refugiados en su frontera. Y la propia presidenta Von der Leyen reconoció ayer la necesidad de establecer rutas seguras para los refugiados. Pero es hora de convertir las palabras en hechos.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El desafío, por tanto, es colosal, y encuentra a una Europa acostumbrada a la distancia entre las palabras y los gestos de solidaridad, como los de ayer en Torrejón, y unas prácticas que revelan con demasiada frecuencia los límites de esta buena disposición. Todos los gobiernos sufren en mayor o menor medida, además, la presión de la ultraderecha, que lanza ruidosos mensajes xenófobos ante la inmigración, como hace Vox en España. La actuación del Ejecutivo de Pedro Sánchez volvió a ser esta semana objeto de una campaña de descrédito de poco vuelo, centrada en la interrupción o no de las vacaciones del presidente y hasta en el hecho de que se lo viera en alpargatas, lo que solo ha mostrado la obsesión del PP por erosionar cualquier acción de gobierno. Tras las escaramuzas verbales de días anteriores, Pablo Casado apoyó ayer la actuación gubernamental como “política de Estado”. A todos los niveles, europeo o español, es tiempo de remontar el vuelo y buscar soluciones de altura.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_