Violencia S.A.
Yo no creo que a los incendiarios les importe una higa el rapero matón, se trata de una violencia similar a la de los hijos de ETA, pero mejor organizada y con varios brotes a muchos kilómetros
Puede ya verse con cierta distancia cómo arden las ciudades más ricas de España. Los cuerpos de policía hacen lo que les ordenan sus jerarcas, los cuales, en algunos casos, no es evidente a quién obedecen. El portavoz de Unidas Podemos, el personaje llamado Echenique, felicitó a los violentos. Los jefes del separatismo y un valenciano riñeron a los guardias. Salió entonces Carmen Calvo para hacer de policía buena y reprochó a Podemos que no condenara el terror. Sin embargo, Pedro Sánchez no dijo ni pío hasta el tercer día, con lo que imaginamos que estaba recibiendo un mensaje y tenía que rumiarlo. Es lento.
Yo no creo que a los incendiarios les importe una higa el rapero matón, se trata de una violencia similar a la de los hijos de ETA, pero mejor organizada y con varios brotes a muchos kilómetros. Tienen dinero. En los reportajes, a pesar de que los periodistas procuran sacar siempre de espaldas a los terroristas, se distingue con claridad a los cabecillas, aunque desde luego nunca cazan a ninguno. También se observaba que en Barcelona los Mossos actuaban con exquisito cuidado para no amostazar a su alcaldesa.
Visto a distancia, se advierte que no es una exhibición de kale borroka, sino un aviso a Pedro Sánchez. Le están diciendo: te gusta mostrarte díscolo, Pedro, así que toma nota de la que podemos armar cuando nos dé la gana. Sánchez ha de agachar la cerviz, ese es el mensaje que le han enviado los grupos que usan medios fascistas disfrazados de antifascistas para lograr fines fascistas. Sométete, chulito español, humíllate, o ponemos el país a sangre y fuego con el permiso de la burguesía nacionalista y sus tontos útiles. Y es que por eso están en el Gobierno, para mear hacia fuera de la tienda, como sugería Robert McNamara.
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