_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Más tecnología, menos robots

Mande quien mande, España fracasa ante lo imprevisto. Es un problema incrustado en el corazón de nuestro sector público

Víctor Lapuente
Un árbol caído en el centro de Madrid por el peso de la nieve.
Un árbol caído en el centro de Madrid por el peso de la nieve.Samuel Sanchez

La mejorable gestión de la pandemia y de Filomena dice menos de las capacidades de Sánchez, Illa, Ábalos, Robles, Ayuso, Almeida o Aguado que de nuestras Administraciones. Si todos nuestros políticos —tan variopintos en ideología, formación y talante— fallan, la culpa no puede ser suya. Mande quien mande, España fracasa ante lo imprevisto.

Es un problema incrustado en el corazón de nuestro sector público y repararlo requiere cirugía mayor. No es que no sepamos manejar las crisis. La traumática experiencia de la covid y la borrasca ha mostrado que somos un país que gestiona bien el riesgo, pero mal la incertidumbre. El riesgo son accidentes conocidos, pero que no sabemos cuándo pasarán, como un atentado terrorista, o el colapso de una carretera por la nieve o de un hospital por la llegada masiva de pacientes. La incertidumbre son eventos desconocidos, como un virus del Lejano Oriente que paraliza al planeta en unas semanas, o una tormenta nunca vista que hunde en la nieve miles de vías públicas. El riesgo lo podemos prever. La incertidumbre no.

El riesgo exige activar protocolos y en eso somos muy competentes. Las puntuales situaciones de riesgo ocasionadas por el incierto virus y la incierta Filomena han sido bien afrontadas por nuestros Gobiernos. En la Unidad de Valoración de Riesgos, Protección Civil elaboró una respuesta adaptada al temporal, junto a la DGT y la UME, que evitó desastres mayores. De forma parecida, en marzo y abril los hospitales pusieron en marcha medidas de urgencia que salvaron muchas vidas. Y pocos países son capaces de desplegar con tal rapidez y efectividad despliegues policiales ante cualquier contingencia meteorológica, pandémica o terrorista.

Pero fracasamos en la gestión de la incertidumbre, porque no requiere protocolos y firmeza, sino imaginación y flexibilidad. No hay mapas para pandemias o borrascas ignotas. Más que aplicar los procedimientos estándares operativos, nuestra especialidad nacional, debemos cambiar la forma de pensar. Por ejemplo, cómo podríamos movilizar rápidamente recursos extraordinarios (rastreadores o limpiadores de nieve) en cualquier rincón del país. Para eso, debemos atraer más músculo científico-tecnológico a nuestro sector público, que ahora, en el mejor de los casos, lo externaliza a consultoras. Necesitamos Administraciones más tecnológicas y menos robóticas. @VictorLapuente

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_