Ejercicio de frivolidad
Hay quien ahora acusa a la magistrada del pazo de Meirás de parcialidad. La razón: haber sido fotografiada poniendo en manos del Estado esta propiedad. Dicen que un funcionario anónimo debería haberlo hecho. Quienes así piensan olvidan, tal vez, la significación histórica del momento. La justicia, sentencia provisional mediante, ha ordenado devolver a todos lo que es de todos. Y que a todos fue robado por la dictadura. Es evidente que la instantánea es política y que sirve a propósitos de comunicación política. Pero reconocer esto es cosa distinta a pretender que una imagen contrarreste los exquisitos razonamientos jurídicos de una sentencia de 390 páginas. En el camino solo hay un ejercicio frívolo y de pereza mental.
Colás González-Pola Gutiérrez. Luanco (Asturias)
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