OSIRIS-REx llegó a Bennu
Un virus pone de rodillas a la humanidad, infectando a millones de personas y matando a cientos de miles, y los líderes internacionales son incapaces de ponerse de acuerdo sobre los criterios a seguir para combatirlo. Esta semana, la nave OSIRIS-REx, un aparato del tamaño de un minibús, se posó en la superficie de Bennu, un asteroide del tamaño del Empire State, a 300 millones de kilómetros de la Tierra para recoger muestras y enviarlas a nuestro planeta. Todo esto demuestra una vez más que Albert Einstein tenía razón: en el caos está la sencillez y en el conflicto está la armonía, y que en medio de cada gran dificultad está la oportunidad.
José Antonio Peral Vega. Coslada (Madrid)
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