Falta de líderes
El hombre, cumbre evolutiva, que hace más de cincuenta años dio un gran paso para la Humanidad al poner el pie en la Luna, está sin rumbo y a la deriva merced a una sencilla estructura de proteínas y ácidos nucleicos. Ese mismo hombre es capaz de lo más sublime y lo más aterrador no encuentra hombres y mujeres con el liderazgo, el coraje y la templanza necesarios para sujetar con firmeza el timón de la gobernanza en estos tiempos de mar arbolada. Y no encuentra líderes porque, sencillamente, no los hay. Estamos rodeados de petimetres cortoplacistas que se miran sistemáticamente, sin pudor alguno, el ombligo, y que se cubren de gloria en cada decisión que toman, o que no toman; y, en cada palabra que dicen, o que no dicen.
Francisco Javier Santos, Porto do Son (A Coruña).
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