El papel del BID

Queremos agradecer la cobertura que su periódico ha dado a la elección del próximo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Hemos sido cancilleres de tres países —Bolivia, Chile y el Perú— que han recuperado sus democracias, luego de oscuros periodos autoritarios. Y somos ciudadanos vitalmente comprometidos con América Latina. Por eso, lo que pueda ocurrir con el BID nos preocupa muchísimo. Su papel será crucial cuando se requiere del uso racional de importantes recursos para recuperarnos de la pandemia. En esta grave situación tiene que preservar su propia identidad de banco de desarrollo, actuar en función de criterios humanitarios y utilizar los más altos estándares técnicos. No hay lugar para sesgos ideológicos o preferencias políticas subalternas.

Por ello, nos parece indispensable postergar la elección de presidente, fijada para septiembre, a fin de dedicar los próximos meses a definir estrategias y prioridades. En este mismo sentido se manifestó el 30 de julio el jefe de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, y son muchas las personalidades políticas de América Latina las que están cuestionando esta elección.

Gustavo Fernández (excanciller de Bolivia), Juan Gabriel Valdés (excanciller de Chile) y Rafael Roncagliolo (excanciller del Perú). La Paz, Lima y Santiago de Chile