Ruido
La contaminación acústica es uno de los factores ambientales que puede llegar a provocarnos enfermedades. Y lo más preocupante de esta contaminación es que la ciudadanía en general parece haberse habituado a ella, hasta incluso a generarla, con las nocivas consecuencias de un montón de posibles afecciones graves para nuestra salud. Por eso, las autoridades deberían ser estrictas y arbitrar las medidas necesarias para disminuir el creciente nivel de ruido que tanto sufren las ciudades, sobre todo en la época veraniega, peatonalizando los centros urbanos, vigilando las obras de construcción y reformas, etcétera. Y es que, aparte de la gran importancia de la formación de una auténtica conciencia ciudadana, para que el ruido ensordecedor no siga reinando hasta lograr dañar nuestros oídos, el cumplimiento a rajatabla de las ordenanzas municipales se hace absoluta y totalmente necesario. ¡Tchss!
Mar Sánchez Ramos, Zaragoza
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