_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Tacaños y pedigüeños

La mejor táctica de negociación con los países frugales no es apelar a su solidaridad, que legítimamente creen que tienen, sino a su responsabilidad

Víctor Lapuente
Los primeros ministros de Holanda, Finlandia, Suecia y Dinamarca y el canciller austriaco, durante una reunión en Bruselas durante la cumbre europea.
Los primeros ministros de Holanda, Finlandia, Suecia y Dinamarca y el canciller austriaco, durante una reunión en Bruselas durante la cumbre europea.EFE

Qué vueltas da la vida. En pocos meses, Holanda, Suecia, Austria y Dinamarca, los cuatro frugales, han pasado de ser los países más alabados en España durante décadas a los más criticados. Admirábamos su modelo de solidaridad, tanto con sus ciudadanos como con el resto del mundo. Pero ahora son insolidarios y tacaños.

En la cumbre europea sobre los fondos de reconstrucción han sido poco colaborativos. Pero acusarlos de insolidarios es injusto, porque ni sus Gobiernos ni sus sociedades son más egoístas que nosotros; e inútil, porque es una estrategia nefasta.

Si existiera una Champions League de la solidaridad, me temo que los frugales nos ganaban por goleada. Sus Estados están por delante en los “índices de generosidad” de las políticas de bienestar. Dan más dinero a los más necesitados, mientras que, recordemos, el Estado español transfiere más a los ricos que a los pobres. Los frugales, y sobre todo Suecia, Dinamarca y Países Bajos, donan también más en cooperación internacional que nosotros.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Y los datos desmienten que los ciudadanos del norte de Europa tengan actitudes más insolidarias. Frente al mantra de que están abducidos por la creciente ultraderecha, un estudio de los politólogos Monika Bauhr y Nicholas Charron muestra que el porcentaje de ciudadanos dispuestos a ayudar financieramente a otros miembros de la UE en tiempos de crisis es mayor allí que aquí. Y la razón no es que sean más ricos que nosotros. Aun controlando por el nivel de riqueza y de desigualdad, sus ciudadanos tienen una actitud más solidaria que la nuestra. La causa tampoco es que estén hechos de mejor pasta, sino que tienen instituciones públicas de mejor calidad: más eficientes y menos corruptas. Unas instituciones que les hacen creer más en el valor de lo colectivo, tanto dentro como fuera de sus fronteras.

La mejor táctica de negociación con los países frugales no es apelar a su solidaridad, que legítimamente creen que tienen, sino a su responsabilidad, de la que siempre está inseguro alguien del culturalmente más puritano norte de Europa. Deberíamos aceptar que controlen cómo nos gastamos el dinero de Bruselas, pero requiriéndoles también mejoras, como que reformen sus sistemas tributarios para evitar paraísos fiscales dentro de la UE. No queremos una Europa de padres tacaños e hijos pedigüeños, sino de adultos responsables que se exigen mutuamente. @VictorLapuente

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_