De Phelps a Lochte y Franklin
“No puedo pensar en él sino en mí”, dice su verdugo en Londres. "Su legado es insuperable; queremos el nuestro”, afirma la joven estrella.
“No puedo pensar en él sino en mí”, dice su verdugo en Londres. "Su legado es insuperable; queremos el nuestro”, afirma la joven estrella.