El PSOE y Morena suman esfuerzos para frenar a la ultraderecha internacional

Los dos principales partidos de Gobierno en España y México, el PSOE y Morena respectivamente, han suscrito este miércoles una alianza con miras a fortalecer el progresismo en América y Europa y hacer frente al avance de la derecha extrema internacional. Morena, el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador hace una década, ha conquistado por segunda vez la presidencia de México —con Claudia Sheinbaum como candidata—, la mayoría de las gubernaturas en los Estados y la mayoría en las dos Cámaras del Congreso federal. El dirigente de Morena, Mario Delgado, ha recibido en Ciudad de México al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y a la secretaria de Política Internacional de los socialistas, Hana Jalloul. “México se está convirtiendo en un gran referente a nivel internacional, porque López Obrador, con hechos, ha demostrado que el modelo que ha creado es una alternativa real al neoliberalismo en el mundo”, ha dicho Delgado durante la firma de la alianza. Cerdán ha replicado: “Nos separan más de 9.000 kilómetros, pero es mucho lo que nos une: la lucha por la justicia social, por la igualdad de oportunidades”.

El dirigente morenista y el representante socialista han señalado que la derecha extrema se está reagrupando mediante conexiones internacionales y redes de financiamiento. “Su amenaza es real y es grave: no solo buscan frenar el progreso, postergar las grandes transformaciones sociales, sino que buscan volver atrás en los avances en los derechos que ya hemos conquistado. De ahí la importancia de que los partidos progresistas nos identifiquemos y tejamos alianzas conjuntas”, ha afirmado Cerdán. “Su aspiración es tratar de engañar a nuestros pueblos para regresar al poder, pero, afortunadamente, el pensamiento progresista y de izquierda se ha venido imponiendo”, ha sostenido Delgado. Rafael Barajas, director del Instituto de Formación Política de Morena, ha precisado que la nueva ola reaccionaria comparte signos con el fascismo. “La lucha es internacional porque lo que estamos enfrentando es un movimiento internacional”, ha resumido.

Los representantes del PSOE llegaron desde el martes a la capital mexicana para, también, participar de un ciclo de talleres con representantes de partidos progresistas de América Latina, auspiciado por la Fundación Pablo Iglesias. México es ahora mismo un hervidero en términos políticos. A casi un mes de que López Obrador entregue el poder a Sheinbaum, Morena se alista para aprobar en el Congreso la polémica reforma al Poder Judicial impulsada por el Ejecutivo, que propone que todos los jueces federales, magistrados y ministros del Supremo sean electos por voto directo en las urnas a partir de 2025. La enmienda ha encontrado grandes resistencias entre los miles de empleados de la judicatura, que han paralizado decenas de tribunales en los Estados, mientras los grandes inversionistas extranjeros han metido presión al valor del peso, temerosos de que el Poder Judicial pierda independencia. A su vez, López Obrador ha decretado una “pausa” en las relaciones con Estados Unidos y Canadá, cuyos embajadores se pronunciaron contra la reforma.

El dirigente morenista ha sacado pecho para defender la iniciativa de López Obrador contra la judicatura, a la que definió como un reducto al servicio de la derecha mexicana. “Estos organismos autónomos y el Poder Judicial funcionan como un dique de contención y resistencia del conservadurismo, protegiendo los privilegios oligárquicos y los intereses antinacionales en nuestro país”, ha afirmado Delgado durante el inicio del ciclo de talleres. El líder morenista ha tomado como percha el caso judicial contra Begoña Sánchez, la esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y ha dicho que la reforma a la judicatura que se implementará en México puede ser un buen ejemplo a seguir para otros países. “Esta estrategia de la ultraderecha con el Poder Judicial no es exclusiva de México, en España actualmente estamos viendo una persecución despiadada de algunos jueces en contra del presidente Sánchez y de su esposa”, ha afirmado. “Al igual que España, tenemos [en México] un Poder Judicial que actúa de manera facciosa defendiendo los intereses de la derecha”, ha añadido. Barajas ha referido que el Gobierno progresista de López Obrador en México como el de Sánchez en España son objeto de una guerra mediática y el lawfare (guerra legal) desde la ultraderecha.

Cerdán no ha querido opinar sobre la enmienda judicial impulsada en México por el partido de López Obrador. Ha afirmado que el PSOE es respetuoso de las decisiones impulsadas por los gobiernos democráticamente constituidos. El representante socialista en cambio ha elogiado los méritos del Gobierno de López Obrador en cuanto a la reducción histórica de la pobreza, y ha ensalzado al de Sánchez por elevar el salario mínimo profesional, proteger el sistema público de pensiones y subir las cifras del empleo. “En México como en España, las derechas vaticinaban consecuencias nefastas debido a nuestras políticas, falsos presagios que el tiempo ha ido desenmascarando”, ha dicho. “Los Gobiernos de López Obrador en México y de Sánchez en España se enfrentaron a grandes críticas de los sectores ultraliberales conservadores, agoreros de un apocalipsis que nunca llegó”, ha zanjado.

El socialista ha destacado la conformación de Morena y el impulso de López Obrador, de quien dijo que “entendió muy bien que para la buena política es necesario escuchar muy de cerca al pueblo”, además de que basó su movimiento en “las instituciones, la movilización pacífica y la lucha en las urnas”. Ha añadido que el “arrollador e histórico” triunfo de Morena en las pasadas elecciones “no es fruto del azar, sino del arduo esfuerzo” de López Obrador. Cerdán ha refrendado los lazos del PSOE con el Gobierno entrante de Sheinbaum, cuyo triunfo electoral, dijo, los socialistas españoles asumen como propio.

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