CDMX: “¿caballo que alcanza…?”
El debate acabó convertido en una fiel escenificación de la tendencia: Taboada crecido y enfocado y Brugada con poca energía y con dificultades para defenderse
La contienda por Ciudad de México está ardiendo. Junto con las de Veracruz y Morelos, luce como una de las disputas locales que más podrían complicársele al oficialismo. Aunque con la diferencia de que en esas dos entidades la coalición obradorista llegó al poder recién en 2018 (encabezada por Cuitláhuac García y Cuauhtémoc Blanco, respectivamente) y solo ha gobernado durante un sexenio, mientras que la CDMX ha sido su principal bastión político por más de dos décadas. En las elecciones de 2024 podría darse el extraño caso de que la exjefa de Gobierno (Claudia Sheinbuam) gane la presidencia, mientras que la candidata de sus mismos partidos a sucederla (Clara Brugada) pierda la capital.
El debate de ayer por la noche, el último cara a cara entre los contendientes antes de la jornada electoral del próximo 2 de junio, acabó convertido en una fiel escenificación de la tendencia que registran casi todas las encuestas: un candidato de la alianza opositora (Santiago Taboada) muy crecido e implacablemente enfocado en tundir a su rival, una Clara Brugada con poca energía y muchas dificultades para defenderse. El abanderado de Movimiento Ciudadano (Salomón Chertorivski) completó el cuadro corroborando su papel como el candidato más preparado, con las mejores propuestas, pero en un lejano tercer lugar que apenas alcanza un dígito en las preferencias. A sabiendas de cómo se está cerrando la brecha en la intención de voto por los punteros, sin embargo, ese minúsculo porcentaje al final podría terminar siendo mayor que la distancia entre Taboada y Brugada.
Los temas del tercer “debate chilango” fueron seguridad y justicia, planeación y desarrollo inmobiliario urbano. Un par de combos que, sin duda, representan los flancos más vulnerables tanto de Clara Brugada como de Santiago Taboada. Por un lado, porque la inseguridad es la principal preocupación de los capitalinos y las cuentas que presume el oficialismo en dicho rubro son, por decir lo menos, controvertibles. Y, por el otro lado, porque la corrupción inmobiliaria es el talón de Aquiles reputacional del PAN en la Ciudad de México, el partido en el que Taboada se formó y ha militado durante toda su carrera política.
Tras enfrascarse en un ir y venir de cifras, el contraste en la percepción de inseguridad entre las alcaldías que gobernaron Taboada y Brugada durante los últimos años le dio ventaja al panista: en la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi, solo 11% de la población se siente insegura en Benito Juárez, mientras que en Iztapalapa ese indicador asciende al 72%. Brugada reprochó a Taboada de “presumir con sombrero ajeno”, pues según ella los buenos resultados de la CDMX en seguridad son mérito de Sheinbaum. La falla en su argumento, no obstante, fue obvia: ¿Cómo explicar entonces la variación de las cifras entre las distintas alcaldías? ¿Y quién sería responsable por malos resultados como los de Iztapalapa y otras alcaldías que ha gobernado Morena? En materia de justicia, además, Taboada noqueó a la morenista recordando el uso político de la fiscalía capitalina en su contra y el reciente caso del “feminicida de Iztacalco”, un asesino que mató al menos a seis mujeres y quien, a pesar de varias denuncias, jamás fue investigado por las autoridades. “Sabían su nombre, hábitos y domicilio. Son increíblemente incompetentes. Si tan solo hubieran aplicado el 10% de los oficios que presentaron para investigarme o espiar mi teléfono, lo hubieran detectado. Eso es negligencia criminal”. La candidata de Morena, PT y PVEM no tuvo con qué contestar.
Con el tema inmobiliario Brugada trató de pasar a la ofensiva, alegando un conocido arsenal de señalamientos de corrupción pero dirigidos no tanto contra Taboada –a quien las autoridades capitalinas, a pesar de haberlo tenido en la mira durante años, nunca han podido probarle nada– sino contra su grupo político (uno de cuyos integrantes más polémicos, Christian von Roehrich, está en la cárcel acusado por uso ilegal de atribuciones y asociación delictuosa vinculada al llamado “cártel inmobiliario”). El candidato del PAN, PRI y PRD no se anduvo por las ramas y le replicó con dos contrargumentos. El primero fue que, si de veras hubiera evidencia para fincarle delitos, ya se los hubieran fincado; si no lo han hecho, es porque no la hay. Y el segundo, que el problema de la corrupción inmobiliaria en la Ciudad de México se originó por el Bando 2 que promulgó López Obrador cuando fue jefe de Gobierno (entre 2000 y 2005), una medida administrativa que buscó detonar la construcción de vivienda en la ciudad de México y de la que López Obrador se ha hecho explícita y directamente responsable.
Brugada sigue apareciendo en primer lugar en la mayoría de las encuestas públicas, pero su ventaja es cada vez más reducida y en algunos casos ya cae dentro del margen de error. El debate de anoche fue, por mucho, más favorable para Taboada que para ella. La pregunta, para las menos de tres semanas que quedan, es si la elección para la jefatura de Gobierno capitalina se definirá conforme al viejo dicho de que “caballo que alcanza, gana”, o si es tan corto este último tramo que ya no hay tiempo para darle alcance. De un modo u otro, todo indica que será un final de fotografía.
Suscríbase a la newsletter de EL PAÍS México y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.