Santiago Taboada: “No voy a meter las manos al fuego por nadie en el caso del cártel inmobiliario”

A su corta edad, Santiago Taboada (Ciudad de México, 37 años) gobierna la alcaldía Benito Juárez por segunda ocasión. Fue reelecto en 2021 por el conservador Partido Acción Nacional (PAN), y ahora es la carta fuerte de su formación para abanderar al Frente Amplio en las elecciones del año que viene y disputar la jefatura de Gobierno de Ciudad de México a Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador. La tarea no es sencilla para Taboada. El partido conservador no ha podido arrebatar a la izquierda la jefatura de Gobierno en más de dos décadas.

El PAN, eso sí, ha hecho de Benito Juárez su bastión en la capital. Aquí los partidos de izquierda no han logrado abrirse camino. El votante de esta alcaldía es panista hasta la médula. Ese perfil político está muy vinculado al hecho de que Benito Juárez es un oasis en un desierto nacional de desigualdad. Hace unos años, la ONU señaló que su población vivía en condiciones tan plenas como las de Suiza. Hablar de clase media pocas veces es tan acertado como en el caso de este barrio, donde el acceso a los servicios públicos es bastante homogéneo.

Taboada, abogado de formación y exdiputado, debe remar a contracorriente para alcanzar sus aspiraciones. Carga el enorme desprestigio que le ha traído a su grupo político el escándalo del cártel inmobiliario, una investigación de la Fiscalía en la que exfuncionarios de Benito Juárez han sido acusados de hacer negocios corruptos con las construcciones en la alcaldía. El expediente ya provocó el encarcelamiento de un peso pesado del panismo capitalino, Christian Von Roehrich, antecesor de Taboada en la alcaldía.

El propio Taboada ha sido acusado por la Fiscalía de un desvío de 10 millones de pesos como parte de la misma trama. El alcalde se defiende y afirma que se trata de una persecución política, pero también adelanta que no aceptará cargas ajenas. Taboada, de un cuidado aspecto de golden boy —el cabello engominado, saco y camisa sin corbata, un grande reloj coronando la muñeca, los zapatos bien lustrados—, recibe a EL PAÍS en una sala de juntas de la alcaldía.

Pregunta. Hace dos décadas que Ciudad de México es gobernada por la izquierda. ¿Es posible un giro a la derecha?

Respuesta. Más bien, esta ciudad lleva 20 años gobernada por el mismo grupo político. Si hubiera habido un gobierno con una vocación de izquierda, no tendríamos las brechas de desigualdad que tenemos en la ciudad. Las zonas donde desde hace 20 años falta agua o que siguen teniendo agua de mala calidad no mejoraron, no evolucionaron. Tienes un problema en el transporte público que mueve más personas, el Metro, que a quienes menos beneficia es a quienes menos tienen. A la gente le urge un cambio, y no es un tema de izquierdas o derechas, es un tema de quién puede atender la problemática de la ciudad, las desigualdades, que eso realmente debió de ser el centro desde hace muchos años de la agenda pública de esta ciudad.

P. ¿Cree poder hablarle a la clase trabajadora?

R. Sin duda. Creo que lo he hecho. No es la primera vez que hago una campaña en Ciudad de México. No solamente he hecho trabajo político en Benito Juárez. Y hoy tenemos no solamente respaldo, sino estructura y presencia en los lugares en los que los ciudadanos nos dicen que una de las cosas que tenemos que cumplirles es que sus colonias y sus calles estén igual de bonitas que las de Benito Juárez. Lo que hay que condenar de esta ciudad es que, dependiendo del lugar en el que vivas, es el servicio público que te toca. Eso es lo más desigual y es el gran fracaso del grupo político que ha gobernado esta ciudad los últimos 20 años.

P. ¿Cuándo fue la última vez que usó el Metro?

R. Hace dos meses, que fui al Zócalo; en Calzada de Tlalpan me bajé y ahí estuve. Y también tuve la oportunidad de visitar la línea de Pantitlán a La Paz. Inclusive grabé un video. Y es desastroso. Estuve viendo los talleres, vi cómo está el Cetram [Centro de Transferencia Modal] de Pantitlán. El mismo sindicato del Metro pidió el cierre del Cetram y el cierre de la línea 9, que está pandeada, va a ocurrir una tragedia. Y ellos [el Gobierno de la ciudad] no han entendido que el metro no es un tema político, es un tema social.

P. ¿Qué opina de sus posibles adversarios de Morena? Por ejemplo, Omar García Harfuch.

R. Yo lo he dicho: el que nos pongan. Nosotros tenemos el conocimiento, la trayectoria, pero sobre todo que nosotros podemos presumir resultados en seguridad, en haber empezado con una política pública de salud, que es darles medicinas en esta en esta alcaldía a los adultos mayores y a las personas con discapacidad.

P. ¿La seguridad no es algo que se le podría atribuir a Harfuch, que fue secretario de Seguridad?

R. Bueno, si tú le atribuyes eso, ¿entonces por qué está como está Iztacalco, o por qué está casi en el 80% de inseguridad Iztapalapa? ¿Por qué, si la policía es la misma en toda la ciudad, tenemos esos contrastes? Por una gran diferencia: que yo, desde hace cinco años, le aposté a un programa que se llama Blindar Benito Juárez, que precisamente fue coordinarme en una estrategia [con la policía capitalina], pero también tener elementos diferenciadores. Yo lo único que digo es: una persona [Harfuch] que tiene hoy a la ciudad en más de 70% de inseguridad… hay que juzgarnos por los resultados.

P. ¿De Hugo López-Gatell qué opina?

R. Pues fue un desastre en la pandemia, hay que decir las cosas como son. La pandemia no es responsabilidad suya, pero el manejo de la pandemia sí lo fue, el haber detenido por necedades la vacunación. La gran tragedia es que los que la pagaron fueron los habitantes de la ciudad.

P. El programa de las Utopías de Clara Brugada, la exalcaldesa de Iztapalapa, ha sido muy celebrado.

R. Se reeligió, eso hay que reconocerlo, es un reconocimiento a que algo hizo bien. Yo creo que también hay que cuestionar cómo vive mucha gente en Iztapalapa, a pesar de haber tenido cinco o seis veces más presupuesto que cualquier otra alcaldía en la ciudad, y hoy sigue habiendo un gran pendiente en esas escuelas públicas donde los niños siguen siendo obligados a llevar una cubeta de agua, o en la inseguridad, o en los centros de salud.

P. ¿Qué opina de la ultraderecha?

R. Me parece que ninguna ideología extrema tendría que imponerse en una ciudad plural, diversa, incluyente, y creo que es algo trasnochado.

P. ¿En el PAN tiene cabida alguna postura de esa doctrina?

R. No. El PAN ha defendido siempre el ejercicio de las libertades, es un partido humanista, claro que ha habido gente con visiones mucho más conservadoras, como en todos los partidos políticos, pero simple y sencillamente yo tengo una visión distinta, una visión que inclusive he defendido públicamente.

P. ¿Cuál es su postura sobre el aborto?

R. Es legal, y ni un derecho para atrás.

P. ¿Las drogas?

R. Me parece que hay que hacer un replanteamiento en algunas de ellas para disminuir esta criminalidad. Estoy abierto al tema de la marihuana, la despenalización. Las demás, habría que poner mucha más atención y hacer otro tipo de estrategia.

P. ¿Y sobre las familias diversas?

R. Es una realidad en la ciudad.

P. ¿Qué opina de que algunos líderes del PAN hayan sido acusados de participar en negocios inmobiliarios corruptos (el llamado cártel inmobiliario)?

R. Yo, primero, no voy a meter las manos al fuego por nadie; segundo, me parece que uno de los errores que se cometieron fue haber salido a explicar muchas cosas muy tarde. Porque no existe manera de que se mueva medio centímetro de varilla sin que el Gobierno de la ciudad esté enterado. Si hay hay un cártel inmobiliario, como lo han llamado, está del lado del Palacio del Ayuntamiento. Un permiso de uso de suelo lo da el Gobierno de la ciudad; la verificación de uso de suelo depende de ellos. Todos los trámites relacionados con un árbol, con un tubo de agua, los dan ellos. Cuando [una obra] pasa de ser una casita a un condominio o un edificio, se registra ante el Gobierno de la ciudad. ¿Ante quién se pagan los impuestos? El predial se paga ante el Gobierno de la ciudad. Y el documento [de construcción] en el que participan las alcaldías, lo firman junto con un director responsable de obra, cuyo carnet se lo otorga el Gobierno de la ciudad. Es decir, si existe, hay una coparticipación del Gobierno de la ciudad. No existiría manera de que eso pasara si ellos no lo permitieran.

P. ¿Una alcaldía no tiene absolutamente ninguna responsabilidad?

R. Muy pocas. Reciben la manifestación [de construcción], que no es licencia. Y solo verifican por protección civil. Yo no estoy diciendo que alguien no haya hecho algo, ¿eh?, eso también lo quiero decir. Por eso empecé diciendo que no meto las manos al fuego por nadie. Lo único que quiero decir es que, en esta trama, muchas de estas personas que tú comentas [los acusados] no tienen nada que ver con una carpeta de investigación relacionada con un edificio.

P. ¿Entonces?

R. Precisamente, es una narrativa que construyó el Gobierno en función de una intención política.

P. La Fiscalía lo acusó a usted del desvío de 10 millones de pesos a partir del testimonio de un empresario. Usted comentó que fue una fabricación.

R. No lo comenté: lo comprobé. Decía el testigo protegido... porque aparte hay que decirlo, lo amenazaron con meterlo a la cárcel.

P. ¿Lo presionaron?

R. Sí, por supuesto, lo presionaron, ve el testimonio, está leyendo una declaración. No coincide… Mira, hasta son imprecisos, por no decir otra palabra. Decía que había sido en febrero [el negocio], pero la licitación se dio en julio. Había dicho que era una empresa “amiga”. ¿Sabías que esa empresa ganó por adjudicación directa en el Gobierno de Claudia Sheinbaum un contrato? A ver, aquí no se mueve un centavo en una alcaldía si el Gobierno de la ciudad no lo autoriza. ¿Quién crees que le pagó a esa empresa supuestamente amiga? La Secretaría de Finanzas. ¿Quién crees que la registró en el padrón de proveedores? La Oficialía Mayor. ¿De quién depende? ¡De la jefa de Gobierno! Pero aparte ni siquiera se pudieron poner de acuerdo en las fechas ni en los montos.

P. ¿Qué opina del caso de Christian Von Roehrich?

R. El juez va a determinar las responsabilidades que tenga.

P. ¿Cree que su detención también fue un asunto político?

R. A ver, lo único que creo es… El asunto en el cual, entiendo yo, se le está involucrando no tiene que ver con un tema de desarrollo inmobiliario, tiene que ver con un tema del área de administración de su gobierno. No tiene que ver con temas inmobiliarios.

P. Cuando dice que no mete las manos por nadie, ¿se refiere a los liderazgos del PAN que han sido señalados por la Fiscalía?

R. Yo lo he dicho, yo he venido defendiendo mi Administración y les he comprobado que todas las cosas que me han dicho son mentira. Tan es así que he venido ganando todas las instancias jurídicas para decirles: mintieron en que no me perseguían; mintieron con que en noviembre de 2021 no me habían abierto una carpeta de investigación; mintieron con que no me habían intervenido el teléfono, y Telcel le dijo a un juez que lo habían hecho por carpetas de secuestro de la Fiscalía. A sus mentiras y a sus señalamientos, yo he presentado pruebas.

P. Entonces, ¿por quiénes dice que no mete las manos?

R. No, yo lo he dicho. Yo hablo por mí y hablo por lo que yo tengo claridad de mi Administración. Cada quien tendrá su oportunidad de poder desmentir, o admitir, o inclusive pelear lo que ellos creen o lo que ellos tengan pruebas de hacerlo. Por eso yo lo he dicho con mucha claridad. Yo no vengo aquí a defender a nadie, yo vengo a defender mi Administración, porque es de la que tengo certeza y de la que te puedo decir, como en este caso particular, qué pasó, qué no pasó. He sido la alcaldía más auditada de toda Ciudad de México.

P. Si usted ganara la Ciudad de México, ¿qué haría con el caso del cártel inmobiliario?

R. Justicia. Que se aplique la ley.

P. ¿Como imagina su relación con Sheinbaum, si ella fuera presidenta y usted jefe de Gobierno?

R. Yo, a pesar de todo lo que me hicieron, nunca le regateé nada de trabajo. Yo no voy a regatearle a esta ciudad nada que pueda ayudarle, porque no es Santiago Taboada, es la Ciudad de México. Es más, te lo digo, yo no voy a traer retrovisor. Ya lo que pasó, pasó, hombre. Yo me quedo con lo que he podido comprobar ante el Poder Judicial que ha sido un montaje. Perder tiempo en andar echando la culpa… por eso llevamos seis años detenidos en la ciudad y en el país, porque siguen echándole la culpa de la seguridad a García Luna. Y bueno, pues hoy alguien que trabajó con él es su candidato [Harfuch], pero esa es otra historia.

P. ¿Se refiere a que no va a haber revanchas?

R. No, no puedes perder el tiempo. Yo voy a chambear. Nada más que no me voy a arrodillar, como pasó en esta Administración [de Sheinbaum], que pasaron de escuchar a la gente a obedecer al presidente. Eso no va a pasar, y no tiene que ver con un asunto de revancha, tiene que ver con un asunto de dignidad y de posturas políticas. A esta ciudad le urge a un jefe de Gobierno que la represente y que le diga: no, señor presidente o señora presidenta. Yo no me voy a hincar ni le voy a besar la mano al presidente o a la presidenta.

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