Límites y supervisión paterna, claves para el uso de las redes sociales por parte de los niños

Internet y las nuevas tecnologías forman parte indiscutible de nuestras vidas, gracias a ello disponemos de múltiple y variado contenido a un solo clic, pero cuando son los más pequeños los que están al otro lado de la pantalla hay un debate permanente sobre su uso dentro y fuera de los colegios. Este martes, 17 de mayo, se celebra el Día Mundial de Internet, momento perfecto para realizar una reflexión acerca de las aportaciones de las nuevas tecnologías y su utilización en las aulas como complemento formativo.

No podemos abstraernos de la realidad en la que vivimos, en la que los ídolos de los más pequeños han ido cambiando y actualizándose. Si antes los referentes eran los futbolistas, ahora los menores quieren ser youtubers, instagramers o tiktokeros. Lo verdaderamente importante en cuanto a dónde mirarse es que sepan discernir lo que está bien y lo que no, que conozcan los límites y ponerlos en todos los aspectos de su vida. Al fin y al cabo, esto no es una novedad que hayan traído consigo la aparición de internet o las nuevas tecnologías, si no simplemente hay que aplicarlo a otros ámbitos que han emergido con su implantación en nuestras vidas.

Establecer límites y la supervisión son dos puntos clave en cuanto al uso de la red por parte de los más pequeños. Es relevante que el empleo de las nuevas tecnologías esté delimitado con un horario marcado por los progenitores, que también deben estar al tanto de dónde navegan o qué aplicaciones usan sus hijos, mediante algunos de los múltiples programas que permiten este control parental. Todo ello porque debemos tener muy presente el desarrollo de los menores; en los primeros años de vida su cerebro es muy vulnerable a determinados estímulos y, si no hay un empleo de internet adecuado o es excesivo, puede ser perjudicial para ellos.

En este sentido, la normativa estatal les protege estableciendo que hasta los 14 años no puedan abrirse un perfil sin consentimiento paterno en Facebook e Instagram, o a los 13 años si se trata de Twitter o YouTube. Aunque la realidad es que muchos menores lo hacen antes de la edad marcada sin que sus padres sean conscientes… Entrar en el debate de qué edad es la más apropiada es realmente complejo, en todo caso hay que fijarse más bien en la madurez del menor y si utilizan las redes sociales bajo la supervisión de los padres. Existen multitud de aplicaciones muy interesantes para aprender gran variedad de conocimientos o reforzar determinados aspectos, adaptadas a la edad de los menores y su evolución, que pueden ser un aliado excelente para esos ratos que los padres consideren permitir a sus hijos navegar.

Las redes sociales en el aula

Las nuevas tecnologías han cruzado también las puertas de los colegios y se han instalado en las aulas, estando cada vez más integradas en el desarrollo de las clases que imparten los docentes y ayudando también con ello a enseñar a los alumnos un uso responsable. Estas herramientas solamente modifican el continente a través del cual se educa a los alumnos, el contenido sigue siendo el mismo y el libro de texto sigue existiendo, complementado ahora con las múltiples opciones que brinda al profesorado el desarrollo tecnológico y que acerca los conocimientos a los estudiantes a través de formatos más atractivos, amenos o familiares para ellos. Como en el resto de los ámbitos, en el educativo el empleo de las nuevas tecnologías tiene que ser apropiado y razonable.

*Por Pilu Hernández Dopico, maestra y CEO de El Pupitre de Pilu

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