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La retórica antiinmigrante de Trump no aumenta el apoyo de los latinos a Harris, según una encuesta

La mayoría de este grupo de votantes mantiene su respaldo hacia los demócratas, pero en niveles menores que en las elecciones de 2016 o 2020, de acuerdo con un sondeo de ‘The New York Times’

La vicepresidenta y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, y el expresidente de EE UU y candidato republicano, Donald Trump
La vicepresidenta y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, y el expresidente de EE UU y candidato republicano, Donald TrumpMarco Bello (REUTERS)
Macarena Vidal Liy

A poco más de tres semanas para las elecciones del 5 de noviembre, la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, no consigue apuntalar por completo el apoyo que necesita entre los votantes latinos, el grupo de población que se perfila clave para decidir quién será el ganador en estos comicios. Por contra, su rival republicano, Donald Trump, mantiene los avances que ha logrado en los últimos cuatro años entre esta comunidad, sobre todo entre los varones, pese a sus soflamas antiinmigrante.

Un sondeo del periódico The New York Times y Siena encuentra que Harris cuenta con el respaldo de una mayoría de estos votantes, un 56%, mientras que Trump recibe el de un 37%.

A simple vista, la diferencia parece sustancial: 19 puntos porcentuales. Pero hace cuatro años, aunque Trump lograba una cifra muy similar a la actual, el 36% del voto latino, el entonces candidato demócrata, Joe Biden, recibía los votos del 62% de ese electorado. La diferencia era de 26 puntos porcentuales. En 2016 la distancia había sido aún mayor: el republicano obtuvo el 28% de esas papeletas, mientras que su rival Hillary Clinton se hacía con el 68%, una brecha de 39 puntos porcentuales.

Son unas cifras inquietantes para la campaña de la vicepresidenta: la última vez que un candidato demócrata recibió menos del 60% del respaldo latino fue en 2004, cuando John Kerry recibió una derrota contundente y George W Bush fue reelegido tras haber iniciado la invasión de Irak.

La encuesta encuentra que los ataques de Trump contra los inmigrantes, que han ido a más a medida que se aproxima la fecha de votación, no han provocado un giro de los votantes latinos hacia la vicepresidenta. Dos terceras partes de los latinos nacidos en suelo estadounidense consideran que las amenazas y los insultos del expresidente no se dirigen hacia ellos; la mitad de los nacidos en el extranjero y naturalizados —un 51%— también.

De hecho, buena parte del electorado hispano apoya algunas de las medidas más duras que propone el candidato republicano contra la inmigración, según el sondeo elaborado entre 902 personas del 29 de septiembre al 6 de octubre: un tercio respalda la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México y la deportación de los inmigrantes que se encuentran en territorio estadounidense de manera ilegal. De ellos, la mayoría se declara simpatizantes del expresidente, pero un 9% de los que planean votar por la demócrata también opina a favor de ese tipo de propuestas.

La economía es, para este grupo, el principal tema de preocupación: tres de cada diez afirman que es su gran prioridad a la hora de decidir su voto. A mucha distancia figuran el derecho al aborto, el asunto fundamental para el 15% de este electorado, y la inmigración, importante para el 10%.

La brecha de género que las encuestas han detectado entre los partidarios de Harris y Trump también existe entre los votantes latinos. La mayor parte de las mujeres se inclina por la vicepresidenta, un 62% frente al 31% que respalda al republicano, mientras que entre los varones el respaldo al expresidente crece al 45%; un 48% está a favor de la demócrata.

Ambos partidos han tratado de cortejar a los votantes latinos, el grupo de mayor crecimiento en Estados Unidos, de manera muy activa esta campaña. Solo esta semana, los dos candidatos participaban en sendas conversaciones con votantes en la cadena de televisión en español Univision.

Los datos del sondeo, pese a todo, indican que nada está aún cerrado y la tendencia de voto entre los electores hispanos aún puede cambiar. Cerca de una cuarta parte declaran que todavía no se han decidido o que están abiertos a cambiar de opinión, una proporción mayor que la media estadounidense.


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Sobre la firma

Macarena Vidal Liy
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Previamente, trabajó en la corresponsalía del periódico en Asia, en la delegación de EFE en Pekín, cubriendo la Casa Blanca y en el Reino Unido. Siguió como enviada especial conflictos en Bosnia-Herzegovina y Oriente Medio. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.
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