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Elon Musk se suma a los bulos de Donald Trump en el mitin del lugar donde sufrió un atentado en julio

El candidato republicano señala al “enemigo interno” mientras el hombre más rico del mundo sostiene que si no gana, se acabará la democracia en Estados Unidos

Donald Trump y Elon Musk, durante el mitin de este sábado en Butler (Pensilvania).Foto: Carlos Barria (Reuters) | Vídeo: Reuters
Miguel Jiménez

“Como estaba diciendo…”. Donald Trump empezó su mitin de este sábado en Butler (Pensilvania) justo por donde iba cuando un tirador interrumpió su discurso del pasado 13 de julio con disparos que mataron a un simpatizante y alcanzaron en una oreja al expresidente. Tras esas palabras, Trump mostró en una pantalla gigante un gráfico sobre entrada de inmigrantes sin papeles que dice que le salvó la vida, porque giró la cabeza para mirarlo en el momento de los disparos. “Amo ese gráfico”, dijo. En el mismo lugar, al aire libre del intento de asesinato, Trump se dio un baño de masas, tratando de sacar rédito político de aquel atentado. Fue un mitin emocional en el que le acompañaron sus fieles y, como invitado estrella, Elon Musk, el hombre más rico del mundo, que complementó con sus propios bulos los que soltó el candidato republicano.

“Hace 12 semanas todos recibimos una bala por Estados Unidos y lo único que pedimos es que todo el mundo salga a votar. Tenemos que ganar. No podemos dejar que esto le pase a nuestro país. No podemos aguantar otros cuatro años así. No nos quedará país. No nos quedará un país. Y todo esto será para nada. Si no salís a votar, todo será para nada”, apeló. Trump pidió un minuto de silencio a las 18:11, hora local (seis horas más en la España peninsular), la hora de los disparos del 13 de julio. Sonó una campana y Trump rindió homenaje a Corey Comperatore, la víctima mortal de aquel día.

“Aquellos que quieren detenernos (…) me han calumniado, me han procesado políticamente, me han acusado, han tratado de echarme de la boleta electoral y, quién sabe, tal vez incluso trataron de matarme”, dijo Trump, calificando a sus oponentes políticos de “enemigo interior” y sugiriendo que podían haber estado tras su atentado.

Antes, su hijo Eric había apuntado en la misma dirección, refiriéndose a los ataques políticos con un “ellos” que usó también para el atentado, pese a que todos los indicios apuntan a que el autor actuó en solitario. “Ellos intentaron quitarnos a alguien a quien todos queremos. Ellos intentaron desprestigiarnos. Ellos nos persiguieron. Ellos le procesaron políticamente dos veces… Y luego, ellos intentaron matarle. Ellos intentaron matarle. Y es porque el Partido Demócrata, no puede hacer nada bien”, afirmó. Algunos republicanos han abrazado teorías conspiratorias sobre el intento de asesinato.

Donald Trump interviene durante el mitin mientras se muestra en una pantalla el gráfico que él dice que le salvó la vida en el atentado de julio.
Donald Trump interviene durante el mitin mientras se muestra en una pantalla el gráfico que él dice que le salvó la vida en el atentado de julio.Brian Snyder (REUTERS)

En julio, cuando Trump sufrió el atentado, tenía a Joe Biden como rival en las presidenciales y el camino hacia la Casa Blanca parecía despejado. La entrada en escena de Kamala Harris cambió la dinámica de campaña. Con su regreso a Butler para explotar políticamente el intento de asesinato, el expresidente parece querer recuperar las buenas vibraciones que tenía en julio. “Pensilvania, es hora de ponerse de pie por Estados Unidos y es el momento de salvar a nuestro país”, dijo. Pensilvania es el más importante de los Estados decisivos en las presidenciales del 5 de noviembre.

Luego empezó a soltar sus bulos, empezando por el de que en todo el mundo están vaciando las cárceles para enviar a sus “asesinos, traficantes de drogas, tratantes de personas y miembros de bandas” a Estados Unidos como inmigrantes. “Los están liberando a todos en nuestro país, y están vaciando sus cárceles”, sostuvo, justo antes de dar paso a Elon Musk.

Elon Musk saltó, literalmente, al escenario con una camiseta en la que se leía “Ocupar Marte” y con una gorra con lema trumpista Make America Great Again. El multimillonario —el más multimillonario de los dos, en realidad— se apuntó a los bulos en su primera intervención en un acto de campaña, señalando que los demócratas quieren acabar con la libertad de expresión y con el derecho a llevar armas y arrebatar a los estadounidenses el derecho al voto. “Si la gente no sabe lo que está pasando, si no saben la verdad, ¿cómo pueden dar un voto informado?”, dijo el dueño, entre otros, de la red social X, en la que tiene 200 millones de seguidores y suelta libremente toda clase de mensajes, incluidos bulos y teorías de la conspiración.

Donald Trump interviene en el mitin en presencia de Elon Musk.
Donald Trump interviene en el mitin en presencia de Elon Musk.Brian Snyder (REUTERS)

Luego, Musk hizo un juego de palabras no muy afortunado apelando al uso de armas de fuego para defender la libertad de expresión, consagrada en la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. “Necesitas tener libertad de expresión para tener democracia. Por eso tenemos la Primera Enmienda y la Segunda Enmienda [que recoge el derecho a llevar armas de fuego] está ahí para asegurarnos de que tenemos la Primera Enmienda”, dijo.

Según el multimillonario, “es necesario que gane Trump para preservar la democracia en Estados Unidos”. Si no gana, se lanzó a decir sin fundamento alguno, “estas serán las últimas elecciones”. “Esa es mi predicción”, soltó.

Musk elogió la respuesta de Trump ante el intento de asesinato del 13 de julio. “La verdadera prueba del carácter de alguien es cómo se comporta bajo el fuego. Y tenemos un presidente que no puede subir un tramo de escaleras [en referencia insultante a Joe Biden] y otro que estaba levantando el puño tras recibir un disparo. ‘Luchad, luchad, luchad’, [dijo] con la sangre corriendo por su cara. Estados Unidos es la tierra de los valientes”, dijo. Entre el público, muchos llevaban carteles y camisetas con ese lema.

Tras los cerca de seis minutos de intervención del hombre más rico del mundo, el candidato republicano continuó su discurso, que en total duró cerca de hora y media. En el tramo final, volvió a referirse a su invitado estrella: “Necesitamos recuperar el sueño americano, ¿verdad? Vamos a tener el sueño americano, de modo que cada niño en su familia va a crecer y decir: ‘Quiero ser como Elon Musk. Quiero tener 200.000 millones en efectivo. Voy a ser como Elon Musk’. Este el sueño americano. Pero para que eso suceda, debemos derrotar a Kamala Harris”, sostuvo.

En realidad, los 263.000 millones de dólares que hacen de Musk el hombre más rico del mundo se concentran en sus acciones en el fabricante de coches eléctricos Tesla (103.000 millones), la empresa de cohetes y satélites SpaceX (82.000 millones), la firma de inteligencia artificial xAi (13.300 millones) y otras participaciones empresariales.

Varios teloneros del mitin, incluido su hijo Eric y la mujer de este, Lara, presentaron la supervivencia de Trump como una demostración de la voluntad de Dios. Antes de su salida a escena se proyectó un vídeo que comparaba esa supervivencia con la de George Washington cruzando el río Delaware, uno de los mitos de la revolución que dio lugar al nacimiento de Estados Unidos. La animación incluyó actuaciones musicales en directo, una nueva canción country sobre el atentado, paracaidistas y un sobrevuelo del avión privado de Trump.

El mitin se celebró a falta de un mes para las elecciones del 5 de noviembre. Trump ya relató los detalles de lo ocurrido en el atentado en la convención republicana celebrada en Milwaukee, días después del mismo. Aseguró, no obstante, que sería la única vez, es decir, que no volvería a rememorar públicamente esa experiencia. “Les contaré lo que pasó, y nunca lo oirán de mí una segunda vez, porque es demasiado doloroso contarlo”, dijo. Ha seguido contándolo una y otra vez como parte de su campaña hasta volver este sábado a la escena del crimen.

Elon Musk, durante el mitin de este sábado en Butler, Pensilvania.
Elon Musk, durante el mitin de este sábado en Butler, Pensilvania.Carlos Barria (REUTERS)

Desde horas antes del comienzo del mitin, el espacio al aire libre estuvo abarrotado con seguidores del expresidente. La seguridad se reforzó notablemente en comparación con el mitin de julio. La diferencia más visible es que Trump intervino tras una mampara protectora de cristal antibalas, pero hubo muchas otras medidas destinadas a corregir los errores que permitieron que un tirador abriese fuego sobre el expresidente desde la azotea de un edificio cercano el 13 de julio. Aquellos fallos costaron el puesto a la jefa del Servicio Secreto.

Esta vez las autoridades movilizaron a multitud de agentes, los accesos por carretera a la zona estuvieron restringidos, los controles de seguridad a la entrada del recinto fueron exhaustivos, hubo más tiradores apostados en las alturas y se controló el acceso a los edificios de los alrededores. Los agentes de los diferentes servicios de seguridad contaron con un mando unificado y un sistema de comunicación conjunto. También se utilizaron drones de vigilancia. Hubo incluso equipos de prevención de agentes químicos, radiológicos y biológicos.

Durante la intervención de Trump, uno de los asistentes necesitó atención médica y la multitud aprovechó la pausa para cantar el himno de Estados Unidos. Más allá de eso, no hubo incidentes reseñables.

Un tirador del servicio secreto, en el tejado de un edificio junto al lugar del mitin.
Un tirador del servicio secreto, en el tejado de un edificio junto al lugar del mitin. WILL OLIVER (EFE)

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.
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