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Alemania cierra temporalmente el aeropuerto de Múnich ante el avistamiento de drones

La suspensión de operaciones en el segundo mayor aeropuerto del país obliga a dejar en tierra a unas 3.000 personas de 17 vuelos

Pasajeros varados por la cancelación de sus vuelos aguardaban este viernes en camas en el aeropuerto de Múnich.Vídeo: EPV
Marc Bassets

Alemania, como otros países del norte y el este de Europa, extrema la vigilancia ante cualquier indicio de presencia de drones en su espacio aéreo. El aeropuerto de Múnich, el segundo mayor del país, interrumpió por unas horas los vuelos en la noche del jueves tras señalar varios pasajeros que había avistado aparatos cerca y por encima de las instalaciones. Después de que las autoridades buscaran sin éxito los objetos voladores, el aeropuerto reabrió con normalidad en la mañana de este viernes.

Los incidentes son casi diarios ahora en distintos puntos del continente, algunos de ellos alejados del flanco oriental de la OTAN o del mar Báltico, escenario de las tensiones con Rusia. Es difícil evaluar si se trata siempre de casos de espionaje o si existen otras causas. En la misma noche del jueves al viernes, se avistaron drones cerca de la base militar de Elsenborn, en Bélgica. “No sabemos si se trata de drones rusos”, dijo el ministro belga de Defensa, Theo Francken, citado por el diario Le Soir.

La interrupción del tráfico aéreo en el aeropuerto Franz Josef Strauß de Múnich a partir de las 22.18 del jueves provocó el desvío de 15 vuelos que debían aterrizar en la ciudad del sur de Alemania y que fueron enviados a Stuttgart, Núremberg, Viena y Fráncfort. Además, se suspendieron 17 vuelos que debía despegar de Múnich, lo que dejó a unos 3.000 pasajeros en tierra a los que se proporcionaron camas plegables, mantas, bebidas y comida, según un comunicado del aeropuerto.

El aeródromo cierra cada día entre medianoche y las cinco de la mañana, para cumplir con la normativa contra el ruido, por lo que el impacto del cierre fue bastante limitado. Todo empezó pasadas las 21.00, cuando varios pasajeros señalaron en dos ocasiones la presencia de drones y las autoridades ordenaron la interrupción de los vuelos. Los agentes policiales, con el apoyo de un helicóptero, no localizaron aparatos no tripulados ni personas involucradas en su manejo.

Según el diario Bild, hubo un avistamiento en la misma zona un poco antes al incidente del aeropuerto, hacia las 19.30 del jueves. Sucedió sobre el aeropuerto de Erding, donde el Ejército federal prueba los drones de última generación, según Bild. El presidente de Baviera, Markus Söder, declaró al citado diario: “A partir de ahora debe aplicarse la siguiente norma: ¡disparar en vez de esperar! ¡Y de forma consecuente! Nuestra policía debe poder derribar los drones de manera inmediata".

Según el diario Süddeutsche Zeitung, entre enero y agosto de 2025 se registraron en Alemania 144 incidentes con drones en aeropuertos alemanes, una media de uno cada dos días y medio. Pero hasta ahora los incidentes habían pasado más o menos desapercibidos. Lo que ha cambiado es la multiplicación de avistamientos durante el último mes, y en un contexto de la guerra en Ucrania y las amenazas rusas a Europa.

La escalada empezó en Polonia, donde a principios de septiembre aviones de la OTAN derribaron drones que habían entrado en el espacio aéreo polaco. Las incursiones se repitieron en Rumania y después otro país aliado, Estonia, denunció la entrada en su espacio aéreo de un avión de guerra ruso. Desde entonces, Europa se encuentra en estado de vigilancia permanente y se ha abierto un debate en la UE sobre el refuerzo de la defensa aérea. Cualquier indicio de incursión, desde hace unas semanas, dispara las alarmas.

También se han avistado drones lejos del flanco oriental de la OTAN, en Dinamarca y Noruega, lo que ha llevado al cierre de aeropuertos. Ya no es territorio fronterizo con Rusia, su aliada Bielorrusia o con la zona de guerra en Ucrania, como ocurrió con los incidentes de hace un mes. Ahora son países en la orilla del Báltico Occidental.

Aunque las autoridades han apuntado a Rusia como sospechosa, no existen pruebas definitivas. Una hipótesis es que los drones partan de barcos en el Báltico. Esta semana, el ejército francés ha detenido en sus aguas al capitán de un petrolero ruso y a su número dos por la posible implicación del buque en la reciente incursión de drones sobre Dinamarca.

En el norte de Alemania, la semana pasada se avistaron “enjambres de drones”, en palabras del ministro alemán del Interior, Alexander Dobrindt. El semanario Der Spiegel reveló después que los aparatos sobrevolaron bases militares e infraestructura estratégica: una central eléctrica, la clínica universitaria de la ciudad de Kiel, la sede del Gobierno regional de Schleswig-Holstein, el canal que conecta el mar del Norte con el mar Báltico y una refinería.

La policía de este Estado federado observó drones “en trayectorias paralelas, aparentemente con el fin de medir con precisión las instalaciones en tierra”. Alemania prepara una nueva legislación que debe permitir al ejército abatir los objetos voladores.

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Sobre la firma

Marc Bassets
Es corresponsal de EL PAÍS en Berlín y antes lo fue en París y Washington. Se incorporó a este diario en 2014 después de haber trabajado para 'La Vanguardia' en Bruselas, Berlín, Nueva York y Washington. Es autor del libro 'Otoño americano' (editorial Elba, 2017).
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