Ir al contenido
_
_
_
_

El primer ministro de Portugal asegura que el origen del fallo eléctrico está en la red española

Lisboa y Oporto comienzan a recuperar el suministro tras nueve horas de apagón. El Gobierno decreta la crisis energética para gestionar los servicios críticos

Viajeros, este lunes, en el aeropuerto de Lisboa (Portugal).
Tereixa Constenla

Casi diez horas después de que las luces de Portugal se apagasen de súbito por el apagón masivo que está afectado este lunes a la península Ibérica, la principal pregunta sigue sin respuestas. Nadie tiene aún una explicación sobre el origen del grave fallo energético, que ha trastocado la vida cotidiana en los dos países. Pero la recuperación del suministro ha devuelto la normalidad en Lisboa, Oporto y otras localidades a partir de las 20.30. A esa hora se estimaba que un millón de personas tenían de nuevo electricidad.

El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, ha explicado a la prensa que el origen del fallo está en la red española, aunque se desconocen aún las causas exactas. En una comparecencia en la residencia oficial, indicó que el apagón está relacionado ”con un aumento abrupto de la tensión registrado en la red española” pero sin precisar el origen. “Vamos a ver con las autoridades españolas cuáles son las causas para tratar de evitar que se pueda repetir”, señaló.

En las últimas horas han circulado diferentes hipótesis, como un ciberataque ruso, el incendio en una subestación o un fallo derivado de un raro fenómeno meteorológico, pero todas ellas fueron descartadas como bulos. Montenegro aludió a la dependencia exclusiva de la red portuguesa de su vecina española, lo que ha contribuido a retrasar la recuperación. “España tuvo la ayuda de Francia y Marruecos, pero Portugal solo depende de España”, comentó. El primer ministro aprovechó para recordar que las limitadas conexiones energéticas de España con Europa, una queja constante en los dos países ibéricos, también perjudican al sistema luso.

El Gobierno luso ha decretado la situación de crisis energética para garantizar la atención en los servicios críticos como los centros hospitalarios y las telecomunicaciones. No obstante, Montenegro previó que la jornada de mañana discurra con normalidad y elogió el “civismo” de la población a lo largo del día.

La infraestructura más crítica, el aeropuerto de Lisboa, ha recibido autorización oficial para programar vuelos nocturnos en las próximas horas con el objetivo de resolver el caos generado con la cancelación masiva. El aeropuerto, que ha permanecido cerrado a las salidas y solo ha recibido algunos vuelos, abrió sus puertas poco después de las 20.30, nueve horas después del apagón.

Según explicó el primer ministro, el apagón se registró a las 11.33, cuando Portugal estaba importando energía de España porque estaba más barata. “Tenemos que cuidar los mecanismos de seguridad en el futuro para evitar el impacto de un hecho así”, dijo. Montenegro explicó que conversó en varias ocasiones con Pedro Sánchez, así como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa. Por la tarde repitió su llamamiento a la población para que se abstenga de realizar “consumos innecesarios”.

Horas antes, el ministro de Cohesión Territorial, Manuel Castro Almeida, admitía que podría tratarse de un ciberataque. “Existe esa posibilidad, pero no está confirmada”, declaró a la cadena RTP 3. Por su parte, el titular de Defensa, Nuno Melo, pidió calma a la población al tiempo que reconocía que sigue sin saberse por qué se ha venido abajo la red eléctrica de España, Portugal y una pequeña zona de Francia.

Al igual que ha ocurrido en España, el corte del suministro no ha afectado al territorio insular. Las islas de los archipiélagos de Madeira y Azores han seguido con su actividad energética habitual. En Lisboa, el apagón que afecta este lunes la península dejó las calles sin semáforos, obligó a cerrar los metros y a suspender los trenes. Solo siguió operando la red de autobuses públicos. Conforme pasaron las horas, el impacto aumenta con el cierre de tiendas e incluso gasolineras. La empresa pública de abastecimiento de aguas ha recomendado a la población que haga un consumo moderado.

En el aeropuerto de la capital se interrumpió toda la actividad aérea y se solicitó la evacuación en las dos terminales de Humberto Delgado. ANA, la empresa que gestiona los aeropuertos, ha logrado paliar en parte los efectos del apagón en Porto y Faro, pero no en el de Lisboa, donde los pasajeros se apiñaron en los exteriores. Varios vuelos con destino a Lisboa fueron desviados a otros aeropuertos europeos.

El desconcierto fue total porque los representantes de las compañías ignoran cuándo se normalizará la situación. La falta de electricidad afectó a casi todo, de los vuelos al suministro de agua en los baños o la posibilidad de pagar en los locales de restauración.

Los hospitales del país funcionaron gracias a los generadores aunque se han suspendido operaciones programadas en muchos de ellos. En las horas del apagón, algunos colegios solicitaron a las familias que recogiesen a sus hijos. La circulación en las calles fue lenta y caótica por la falta de regulación de semáforos. Los autobuses de Lisboa aceptaron pasajeros gratuitamente.

Apagón España y Portugal

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_