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Bernie Sanders se pone al frente de la oposición a Trump con Alexandria Ocasio-Cortez como escudera

El senador estadounidense por Vermont congrega multitudes en una gira por el país con el lema “Combatir la oligarquía”

El senador Bernie Sanders con la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, este fin de semana en Denver (Colorado). Foto: David Zalubowski (AP) | Vídeo: EPV
Miguel Jiménez

Mientras los dirigentes del Partido Demócrata de Estados Unidos continúan enfrascados en una especie de psicoanálisis colectivo sobre cómo hacer frente a Donald Trump, Bernie Sanders se ha echado a la calle. El senador por Vermont —técnicamente independiente, pero alineado con los demócratas— ha emprendido una gira por el país con el lema de “Combatir la oligarquía” que está congregando multitudes a su paso. Sanders, que fue por dos veces candidato a las primarias presidenciales demócratas, ha apadrinado a sus 83 años a la congresista por Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez, de 35 años, como heredera de sus planteamientos políticos izquierdistas. Ambos tratan de movilizar a las alicaídas bases demócratas.

“En solo cinco eventos, más de 86.000 personas se unieron a nosotros para hacer frente al autoritarismo y la oligarquía y detener cualquier proyecto de ley que recorte Medicaid [el seguro sanitario público] para dar a los multimillonarios aún más exenciones fiscales”, tuiteó Sanders este sábado después de protagonizar durante la semana mítines multitudinarios en Las Vegas (Nevada), Greely y Denver (Colorado), y Tempe y Tucson (Arizona).

“En todo el país, la gente está harta de la codicia de la clase multimillonaria. Están hartos de un sistema político corrupto que deja atrás a la clase trabajadora”, sostuvo Sanders en su gira. “Si alguna vez ha habido un momento en la historia moderna de este país en el que la gente haya tenido que levantarse y luchar, este es el momento”, indicó en sus mensajes para movilizar a sus seguidores.

Sanders ha presentado su gira como una llamada de atención contra la deriva autoritaria de Donald Trump en las primeras semanas de su segundo mandato y contra la “oligarquía” que se ha hecho con el poder en Estados Unidos. El senador subrayó que los tres hombres más ricos del mundo (Elon Musk, Jeff Bezos y Mark Zuckerberg) asistieron a la investidura de Trump del pasado 20 de enero y le han estado rindiendo pleitesía desde que ganó las elecciones.

Bernie Sanders, de espaldas, durante su mitin del viernes en Denver.

“Hay que estar un poco ciego para no entender que tenemos un gobierno de la clase multimillonaria, para la clase multimillonaria, por la clase multimillonaria”, dijo en su mitin de Tempe. “Y luego, además de todo eso, tenemos a Trump avanzando muy rápidamente hacia una forma de sociedad autoritaria”, añadió. “No vamos a permitir que usted, su amigo, el señor Musk, y los demás multimillonarios causéis estragos en las familias trabajadoras de este país. No, no vais a destruir la Seguridad Social. No vais a destruir Medicaid. No vais a destruir la Administración de Veteranos”, dijo Sanders dirigiéndose a Trump. “Nuestra lucha es asegurarnos de seguir siendo una democracia. Una persona, un voto. No multimillonarios comprando elecciones”, señaló en referencia a Musk, que donó más de 250 millones de dólares a la campaña de Trump.

Con una escenografía simple, a veces un simple atril en una explanada al aire libre, y con la fuerza de la palabra como única arma, Sanders logra enardecer a sus seguidores. La estrella invitada de su gira ha sido Alexandria Ocasio-Cortez. Mientras parte de los dirigentes demócratas contemporizan, descolocados aún tras la derrota electoral de noviembre, Sanders y Ocasio-Cortez encarnan la tesis de que hay que plantar cara de forma contundente a las políticas de Donald Trump y de que los demócratas deben volver a prestar más atención a la clase trabajadora.

Su mensaje encuentra eco. El senador cifró (quizá de forma un poco exagerada) en 34.000 los asistentes a su mitin de Denver al aire libre, más que en cualquiera de los actos de sus dos campañas a las primarias presidenciales demócratas. “El mensaje es claro: no al autoritarismo. No a la oligarquía. No al trumpismo. Estamos preparados para contraatacar”, celebró.

“En los cientos de mítines que he hecho, nunca, nunca hemos tenido un mitin tan grande como este”, aseguró Sanders, que caracterizó esa asistencia como “un mensaje profundo a todo el mundo”. “El mundo entero está observando y quiere saber si el pueblo estadounidense va a hacer frente al trumpismo, la oligarquía y el autoritarismo” dijo en Denver.

“Sin embargo, nuestro trabajo no es solo jugar a la defensiva. También tenemos que pasar a la ofensiva. Eso significa tener una visión de hacia dónde, nosotros, como la nación más rica de la tierra, la democracia más antigua del planeta, hacia dónde queremos ir, en qué tipo de nación queremos convertirnos”, argumentó.

Sanders estuvo a punto de dar la sorpresa en las primarias de 2016 frente a Hillary Clinton, que acabó siendo la candidata nominada y luego derrotada por Donald Trump (pese a imponerse en el voto popular). También fue el candidato que más resistió en la batalla contra Joe Biden para la nominación de 2020. En las presidenciales de 2028, sin embargo, tendrá ya 87 años y una nueva candidatura parece inviable. Por eso, y aunque aún falta mucho para esa cita, las miradas del ala más progresista del partido se dirigen a Ocasio-Cortez, a la que Sanders no ha parado de echar flores en su gira.

“Ella se ha convertido en una inspiración para millones de jóvenes”, dijo Sanders de ella en el mitin de Denver. Recordó que creció como una niña que ayudaba a su madre a limpiar casas y trabajó como camarera antes de dar el salto a la política y derrotar por sorpresa a un demócrata con pedigrí en las primarias de su distrito de Nueva York para la Cámara de Representantes. Aun así, Sanders evitó dar expresamente su apoyo a la congresista como candidata para las próximas elecciones. “Hay docenas y docenas de progresistas realmente fuertes que creo que van a ser los futuros líderes políticos de nuestro país”, contestó Sanders al ser preguntado tras uno de los mítines de su gira.

Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez durante el mitin.

El reto de Ocasio-Cortez es conquistar apoyos más allá de su base más izquierdista al tiempo que mantiene su cruzada contra los multimillonarios y aboga por la subida del salario mínimo y otras políticas que favorezcan a la clase trabajadora, que en gran medida se decantó por Trump en las elecciones de noviembre.

La congresista centró sus ataques en Trump, pero también criticó la posición de su propio partido. “Esto no es solo cosa de los republicanos. Necesitamos también un Partido Demócrata que luche más duro por nosotros”, dijo en Tempe. La decisión de 10 senadores demócratas, incluido el líder del grupo parlamentario, Charles Schumer, de dar luz verde a un proyecto de ley presupuestario republicano enfureció a la base demócrata. Schumer criticó el proyecto de ley, pero dijo que el cierre parcial de la Administración que habría provocado su rechazo habría dado la excusa perfecta a Trump para hacer más recortes.

Pese a las críticas a su partido, Ocasio-Cortez trató de tender puentes con otros sectores demócratas al afirmar que “no se trata de etiquetas partidistas o pruebas de pureza”, sino más bien de solidaridad con la clase trabajadora.

“Nuestra tarea aquí es construir comunidad. Esa es la misión más profunda que tenemos”, dijo Ocasio-Cortez en el mitin de Greeley. “Las elecciones van y vienen. Hacemos nuestro trabajo, pero mientras tanto necesitamos construir nuestros lazos entre nosotros como comunidades, construir comunidad: asociaciones de vecinos, grupos de barrio, grupos de voluntarios, organizaciones eclesiásticas, asociaciones de padres y maestros. Porque la comunidad es el pilar más poderoso que tenemos contra el fascismo, para derrotar el autoritarismo y erradicar la corrupción”, añadió.

La congresista demócrata durante el mitin de Denver.

“Irónicamente, las fuerzas más divisorias de este país están empezando a unirnos más. Y eso es importante, porque los mismos multimillonarios que están destrozando nuestro país obtienen su poder dividiendo a los trabajadores”, afirmó Ocasio-Cortez en otro de los mítines.

La congresista celebró el éxito de su gira en las redes sociales: “86 000 personas en tres días. Solo en nuestra primera parada, la mitad de la multitud eran personas nuevas que no estaban previamente en ninguna lista o contacto. Muchos eran primerizos. Lo que está sucediendo ahora es diferente. Debemos aprovechar este momento para contraatacar y defender nuestra democracia”, tuiteó.

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.
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