Un bombardeo por error de aviones de combate sobre civiles provoca 15 heridos en Corea del Sur

Al menos 15 personas han resultado heridas este jueves después de que dos aviones de combate KF-16 de la Fuerza Aérea de Corea del Sur lanzaran por error ocho bombas fuera del campo de entrenamiento durante unos ejercicios con fuego real que se desarrollaban en conjunto con tropas de Estados Unidos. Se trata de un bombardeo sin precedentes sobre la población civil en el país asiático, según ha destacado la prensa local. Los impactos se produjeron en torno a las 10 de la mañana (hora local) en el pueblo de Nogok, ubicado en las inmediaciones de una zona de prácticas militares en la ciudad de Pocheon, a unos 40 kilómetros al norte de Seúl, y a tan solo 25 kilómetros de la frontera con Corea del Norte.

Hasta 10 personas han tenido que ser trasladadas a hospitales: ocho de ellas, con heridas leves, y dos, con graves, aunque no corre peligro la vida de nadie, según han informado las autoridades surcoreanas, citadas por la agencia Yonhap. Entre los heridos, hay dos soldados y dos extranjeros. En torno a 50 residentes de la zona afectada han sido evacuados a otra localidad. Los impactos han causado daños en varias residencias y edificios, incluida una iglesia.

Las autoridades militares han explicado que los cazas KF-16 soltaron “anormalmente” cuatro bombas MK-82 cada uno fuera del campo de entrenamiento militar de Pocheon a las 10:04 de la mañana. También han asegurado que se está llevando a cabo una investigación sobre el accidente, dirigida por el vicejefe del Estado Mayor, el teniente general Park Ki-wan.

“Lamentamos los daños causados a civiles por el accidente de liberación anormal [de la bomba] y deseamos la pronta recuperación de los heridos”, ha asegurado la Fuerza Aérea en un comunicado recogido por la citada agencia. “Tomaremos activamente todas las medidas necesarias, incluida la compensación por los daños”.

Coordenadas erróneas

Según la investigación preliminar, uno de los pilotos de los cazas introdujo erróneamente las coordenadas del ataque antes del despegue, lo que provocó el bombardeo accidental sobre la localidad civil, a unos ocho kilómetros del objetivo en el campo de entrenamiento, ha informado un oficial de la Fuerza Aérea.

La bomba MK-82 de 500 libras (unos 225 kilogramos), que se lanza de forma no guiada, se usa para destruir edificios y puentes; su impacto y explosión crea un cráter de ocho metros de diámetro y 2,4 metros de profundidad, y el radio de destrucción es aproximadamente del tamaño de un campo de fútbol.

El pueblo de Nogok recuerda en estos momentos a un campo de batalla, según la prensa local desplazada sobre el terreno. Los impactos han provocado el derrumbe de los tejados de las casas y ha dejado los árboles hechos jirones. El suelo ha quedado sembrado de ladrillos y trozos de madera. “Estaba viendo la televisión dentro de mi casa cuando de repente oí un ruido como un trueno y toda la casa tembló. Cuando salí, los alrededores estaban destrozados”, ha narrado un vecino de 73 años a Yonhap.

Corea del Sur, que técnicamente sigue en guerra con su vecino del Norte (firmaron un armisticio en 1953, pero nunca una paz formal), realiza de forma frecuente maniobras de combate, a menudo con su principal aliado militar, Estados Unidos, que mantiene en torno a 28.000 soldados en el país.

El ejercicio de este jueves había sido anunciado como parte de los preparativos de unas maniobras militares anuales combinadas entre Corea del Sur y Estados Unidos que comienzan la próxima semana. Bautizado Freedom Shield (Escudo de Libertad), este teatro bélico tiene por objeto reforzar la preparación de la alianza frente a amenazas como Corea del Norte, según ha informado el Estado Mayor Conjunto del país asiático, y ha recogido Reuters. Los ejercicios de este año, en concreto, pretenden reflejar “las lecciones aprendidas de los recientes conflictos armados” y la creciente asociación de Corea del Norte con Rusia, ha añadido.

Para su ejecución se habían movilizado más de 160 piezas de material militar, incluyendo tanques K2, obuses autopropulsados K55A1, helicópteros de ataque Apache y cazas furtivos F-35A, según había informado el Ejército.

Hasta la fecha, nunca un bombardeo accidental de aviones de combate surcoreanos había causado víctimas, según el recuento de la prensa del país asiático, aunque ha habido otros incidentes. En 2004, un F-5B de la Fuerza Aérea lanzó también por error una bomba de práctica sobre Boryeong, 138 kilómetros al sur de Seúl, aunque nadie resultó herido.