El multimillonario inglés Mike Lynch, entre los desaparecidos tras el naufragio de un velero en Sicilia
Las autoridades italianas informan de al menos un fallecido, que era miembro de la tripulación, mientras continúa la búsqueda de seis personas
Al menos una persona ha muerto y otras seis permanecen desaparecidas tras el hundimiento de un velero de lujo en las costas de la provincia italiana de Palermo. La embarcación, de 56 metros de eslora, navegaba con 22 personas a bordo, 12 turistas y diez miembros de la tripulación, cuando a las cinco de la madrugada del lunes se produjo un fuerte torbellino que azotó la zona y hundió el barco en la franja de mar frente a la localidad de Porticello, en la isla de Sicilia.
Uno de los desaparecidos es el multimillonario Mike Lynch, uno de los empresarios tecnológicos más conocidos del Reino Unido, apodado el “Bill Gates británico”. Su hija Hannah, de 18 años, también se encuentra en paradero desconocido, así como el chef Rafael Thomas, ha informado el director general de la agencia de protección civil de Sicilia, Ricardo Cocina. El fallecido era un hombre nacido en Canadá y con residencia en Antigua y Barbuda que trabajaba como cocinero en el barco, según Protección Civil, pero no se ha esclarecido si se trata del mismo chef o de otro miembro de la tripulación.
Entre los desaparecidos también se encuentran Jonathan Bloomer, presidente de Morgan Stanley International y Chris Morvillo, abogado que representó a Lynch en un juicio en Estados Unidos, así como sus esposas, según informó Salvatore Cocina, director de Protección Civil en Sicilia, a los medios italianos.
Las autoridades italianas no tienen una lista oficial del pasaje, por lo que completar la lista de los desaparecidos les está llevando más tiempo. No obstante, desde Protección Civil han indicado a EL PAÍS que los buzos de los bomberos que han bajado a los restos del barco han asegurado haber visto “cadáveres dentro”.
En 2011, el semanal especializado Computer Weekly calificó a Lynch como “la persona más influyente del Reino Unido en el campo de la tecnología digital”. En 2006 fue condecorado por la Reina Isabel con la Orden del Imperio Británico, uno de los más altos honores nacionales en Reino Unido.
Lynch había tenido problemas recientemente con la justicia estadounidense de los que fue absuelto por un jurado hace solo un par de meses. El empresario, uno de los fundadores de la compañía tecnológica Autonomy, libró una batalla legal en San Francisco durante 12 años por supuestas irregularidades en la venta de esta sociedad en 2011 a Hewlett-Packard por 11.0000 millones de dólares, unos 10.000 millones de euros. El diario británico Financial Times señala que tras el veredicto, Lynch aseguró que estaba “eufórico”. Declaró: “Deseo volver al Reino Unido y volver a lo que más amo: mi familia e innovar en mi campo”.
Lynch, ex consejero delegado de Autonomy, acababa de ser absuelto en un caso de falseamiento de cuentas por la venta de su empresa en 2011 a Hewlett-Packard por 11.0000 millones de dólares, unos 10.000 millones de euros.
El magnate viajaba con su esposa, Angela Bacares, que fue rescatada por los guardacostas italianos y está fuera de peligro, según apuntan medios locales. La mujer, que se encuentra en estado de conmoción, ha relatado brevemente su trágica experiencia a los medios italianos desde un centro médico en la provincia de Palermo. Según su relato, el barco comenzó a inclinarse sobre las cuatro de la madrugada, una hora antes del hundimiento. Su marido y ella se despertaron y subieron a cubierta para ver qué pasaba. Entonces se dieron cuenta de que “todo se había deslizado”. Tal y como ha explicado, al principio no se preocuparon, pero enseguida se sumieron “en un gran caos, en medio de cristales rotos” y “todo se volvió confuso”.
Otra embarcación de bandera holandesa que navegaba por esa misma zona y la Guardia Costera pudieron rescatar a 15 personas, entre ellas una niña inglesa de un año, según señalan los medios italianos. La menor se encuentra en buenas condiciones y ha sido trasladada al hospital infantil de Palermo por precaución, junto a su madre, identificada como Charlotte Golunksi, socia de la empresa de inversión de Lynch —Invoke Capital— que viajaba también junto a su marido James Emsilie, que resultó herido y fue ingresado en otro centro médico. La empresaria ha señalado a los medios que durante la tormenta salió del camarote con su familia y se dirigió a la cubierta y así pudo salvarse.
El velero hundido tenía bandera inglesa y en él viajaba un grupo de turistas que habían elegido la isla de Sicilia para pasar sus vacaciones. Los supervivientes, que ya se encuentran en tierra firme, son en su mayoría ciudadanos británicos, aunque también hay dos estadounidenses, un neozelandés, un irlandés y otro esrilanqués.
El casco de la embarcación se encuentra a unos 50 metros de profundidad y los buzos del cuerpo de bomberos ya se han sumergido para llegar hasta allí en busca de los desaparecidos. Diversos helicópteros y embarcaciones de los guardacostas están también peinando la zona.
La Fiscalía italiana ha abierto una investigación para esclarecer las causas y la dinámica del naufragio. Se prevé que en las próximas horas las autoridades escuchen la versión de los supervivientes y la del capitán del velero, James Catfield, que logró ponerse a salvo. Según su versión preliminar, no “vio venir” la fuerte tormenta.
El domingo por la tarde se registró un severo temporal en las costas del norte de Sicilia con fuertes rachas de viento que provocaron destrozos en algunas estructuras del puerto. La zona estaba en alerta por mal tiempo desde hacía cuatro días. El meteorólogo Edoardo Ferrara ha señalado al diario La Repubblica que resulta “muy sorprendente el hecho de que hubiera personas en el barco a pesar del anuncio de que se estaba acercando una perturbación”.
El velero, de nombre Bayesian, pertenecía a una empresa francesa que alquila embarcaciones.
Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.